Los iraníes ruegan a Dios una mejor economía en las noches del destino del islam

Jaime León

Teherán, 23 mar (EFE).- Con rezos hasta la madrugada, los iraníes más devotos ruegan a Dios que les depare un buen futuro en las tres 'Noches de Qadr' (del destino) que se celebran durante el Ramadán, y en las que este año han abundado los deseos de que mejore la situación económica del país.

A lo largo de todo el país, los creyentes llenan mezquitas y santuarios para participar en esta fiesta islámica, que en Irán se celebra durante las noches del 19, 21 y 23 del mes de Ramadán y que este año han coincidido además con el año nuevo iraní, Noruz.

Según los textos islámicos, en estas fechas Alá reveló el Corán por primera vez al profeta Mahoma por intermedio del ángel Gabriel y los creyentes consideran que Dios concede los deseos que se piden durante los rezos y perdona los pecados durante estas noches.

En el norte de Teherán, miles de devotos se acercaron al mausoleo Imamzadeh Saleh, el santuario del séptimo imán de los chiítas, para pasar la noche en vela, también llamadas “mágicas”.

“Decidimos venir con mis amigas a esta ceremonia y estoy recibiendo energía positiva”, dice a EFE Roya, contable de 30 años en el mausoleo.

Esta residente de la capital afirma que ha deseado “alegría para toda la gente”, pero sobre todo que “se nos libre de esta terrible situación económica” que azota al país con una devaluación continúa del rial y una alta inflación.

“Mientras la situación económica sea tan dura la gente no puede ni pensar en las cuestiones sociales y ni otros problemas”, asegura Roya.

Javad, administrativo de una universidad, también deseo una mejora de la situación económica.

“Yo he rezado y he pedido a Dios que nos ayude a superar todos los desafíos: la economía que está colapsando, la sequía y que aleje la posibilidad de guerra”, dijo en referencia al riesgo de un conflicto con Estados Unidos.

Unos deseos que repitieron otros asistentes a los rezos en el mausoleo Imamzadeh Saleh y que pone de manifiesto las preocupaciones de muchos iraníes desde el regreso a la Casa Blanca del presidente estadounidense, Donald Trump.

Tensiones con EE.UU.

Las tensiones entre Teherán y Washington han aumentado con las amenazas de Trump para negociar el programa nuclear iraní, a la vez que ha reimpuesto la llamada política de “máxima presión” contra Teherán y aprobado cuatro ronda de nuevas sanciones para paralizar la venta de petróleo del país.

Irán ha asegurado que no negociará bajo las presiones estadounidenses, pero su economía está empeorando de manera progresiva, lo que alimenta el descontento popular contra la República Islámica.

Desde la victoria de Trump el rial ha caído de los 690 por dólar a unos 960, lo que ha disparado la inflación y sube los precios en un país en el que el 27 % de la población vive con dos dólares al día.

Una realidad a la que no son ajenas las autoridades iraníes, según dejaron claro en sus alocuciones de los últimos días.

En su habitual discurso del fin de año iraní, el líder supremo de Irán, Ali Jameneí, llamó a los iraníes a rezar en las 'Noches de Qadr' (del destino) por el “éxito de la nación” y nombró el entrante 1404 como “Año de la inversión en la producción” para mejorar la economía.

El presidente de Irán, Masud Pezeshkian, también hizo alusión a la situación económica en su alocución por el año nuevo persa y prometió cambios.

“Estamos decididos a traer cambios”, dijo el mandatario reformista, quien aseguró que el sustento, la vivienda, la salud y la educación son las prioridades para el año iraní 1404, aunque reconoció las dificultades.

Para la arquitecta Sara la solución pasa por tratar de negociar con Estados Unidos para levantar las sanciones económicas.

“Ambas partes se tienen que tratar un poco mejor y tener una mejor interacción”, dijo a EFE la mujer de 34 años en el mausoleo.

A la espera de que eso suceda, Sara reza en el mausoleo para pedir que “la gente viva un poco mejor” y por la “paz”.