La Comunidad de Madrid examinará a diario la situación de las residencias de mayores públicas y privadas y exigirá que los centros faciliten diariamente la comunicación entre los residentes y sus familiares, por teléfono, vía telemática o a través de un interlocutor cuando la conversación directa no sea posible.
El Gobierno regional ha anunciado este miércoles esta medida, un día después de que se conociera la muerte de 17 ancianos con coronavirus en la residencia para mayores Monte Hermoso, ubicada en la capital, y de que se hayan conocido otros brotes de la epidemia en más residencias de distintos puntos de España.
Para intensificar el control, personal del Centro de Control de Calidad e Inspección de la Consejería de Políticas Sociales realizará un examen diario de la situación en cada centro residencial, público o privado.
Además, la Dirección General de Atención al Mayor ha enviado un comunicado a las residencias dependientes de la Comunidad de Madrid en el que se les pide que faciliten diariamente la comunicación entre los usuarios y sus familiares, mediante conversaciones telefónicas o telemáticas, y en el caso de que esta interlocución no pueda realizarse se designará una persona para informar cada día a su familia.
El objetivo es que los residentes y sus familiares estén en constante comunicación y “se sientan reconfortados” tras las restricciones de las visitas impuestas para evitar contagios por coronavirus.
Ya el pasado 6 de marzo la Consejería de Políticas Sociales envió a cada centro residencial de la Comunidad un protocolo de actuación para prevenir y actuar en casos de contagio del virus.
Entre las medidas que dicta este protocolo se encuentran el aislamiento de las personas que den positivo, así como la habilitación de espacios comunes y salas de estar para estas personas, evitando que estos realicen las comidas en los comedores colectivos.
También se establece la dotación a cada uno de estos usuarios de una mascarilla quirúrgica, a quienes se les da instrucciones acerca de las medidas de prevención contra el virus, teniendo en cuenta siempre el nivel cognitivo y capacidad de colaboración de cada persona.
Las residencias deben efectuar con frecuencia una limpieza y desinfección del mobiliario y de los objetos en contacto con los usuarios, y limitar los traslados y desplazamientos de los usuarios entre zonas y dependencias del propio centro, a fin de evitar la transmisión vírica.