El control de la enfermería: de sus colegios profesionales y sus presupuestos (desde el casi millón anual de Ciudad Real hasta los nueve millones de Madrid) está dejando un rastro de maniobras oscuras para hacerse con las juntas directivas y gobernar sus decisiones en diferentes puntos del país. Tres elecciones bajo sospecha. Dos anuladas oficialmente y otra en los tribunales. Colegiados que aparecen y desaparecen de los catálogos públicos tras las juntas generales que modifican los estatutos. Incluso dirigentes sindicales de una región que se dan de alta en otra comunidad a cientos de kilómetros. Colegiarse –y pagar las cuotas– no es una opción, sino que es imprescindible para trabajar.
Lo último ha sido la evaporación del catálogo público –y obligatorio– de colegiados de Madrid de un grupo de profesionales que aparecieron en la junta general del colegio madrileño (CODEM) celebrada en diciembre de 2016 venidos desde la Región de Murcia o Córdoba. En la reunión se decidía sobre las cuotas o el cambio en el modelo electoral.
Entre los desaparecidos de la lista está la cúpula del sindicato Satse (además de otros delegados) en esa comunidad autónoma. También el presidente del Colegio Oficial de Córdoba. Todos ellos acudieron a la asamblea de Madrid. Ninguno aparece ya en el catálogo madrileño. Se da la circunstancia de que el actual presidente del CODEM, Jorge Andrada, perteneció a la dirección de ese sindicato. La organización sindical en Murcia no ha contestado a las preguntas de este medio.
Los dirigentes murcianos justificaron estar dados de alta en Madrid, como hizo su secretario general José Antonio Blaya al diario La Verdad, “porque las cuotas son más baratas” y porque “hay más servicios como invitaciones al circo”. El Colegio Oficial de Murcia contestó que el pago trimestral en Madrid era, en realidad, cuatro euros más caro. Y colegiarse varias veces no es ilegal.
La Asociación Madrileña de Enfermería (AME) –muy crítica con los dirigentes– ha calculado que de los 1.000 nuevos colegiados que se afiliaron desde octubre a diciembre de 2016, “en enero han desaparecido 300 del catálogo”, según su rastreo. “Números correlativos”, añaden, así que se habían dado de alta en el mismo tiempo.
La presidenta de la asociación, Victoria Trujillo, recuerda que “se dio una colegiación masiva, correlativa (en los números de alta) y orquestada con el objetivo de controlar las votaciones de la junta general”. Su idea es que, tras la junta general y la votación ya han cumplido su misión. AME asegura que el sindicato Satse ayudó así a su antiguo secretario de Organización, el ahora presidente Andrada. ¿No existe un plazo de mínimo de alta para poder votar? Trujillo responde que “en el colegio de Madrid, no”.
Borrado masivo “para actualizar”
El CODEM niega una “descolegiación masiva”. Un portavoz del organismo dice que lo que ha ocurrido es que se han “borrado 10.400 entradas del catálogo que estaban desactualizadas y que volverán cuando los interesados remitan la información necesaria, si quieren”. Además aclara que “no es lo mismo el catálogo [que es la base de datos de acceso público] que el registro de colegiados”.
El borrado “ha sido en las últimas semanas”, contesta el CODEM que también asegura no poder concretar sobre personas cuyo nombre haya desaparecido. De esta manera no se puede discernir si los colegiados que vinieron a votar desde cientos de kilómetros siguen efectivamente en esa institución. Y luego añade: “Tenemos 5.100 colegiados de fuera de Madrid porque tenemos muy buena fama”.
En la junta donde participaron esos colegiados extraterritoriales se concretó una subida de cuotas siguiendo “la recomendación del Consejo General de Enfermería de una cuota mínima homogénea en todo el Estado”, dice el CODEM. También el cambió del método de elección de la junta directiva. Se pasa de un colegiado, un voto a la fórmula de un delegado cada 800 profesionales (son unos 47.000).
Los colegios oficiales ejercen funciones públicas. Tienen carácter de administración en sus ámbitos profesionales. Es obligatorio pertenecer a ellos para ejercer, en este caso, la enfermería y las cuotas de sus afiliados alimentan sus presupuestos. En Madrid asciende a más de nueve millones de euros anuales. En Murcia manejan 1,5 millones provenientes de las cuotas. Del número de afiliados dependen los ingresos. En Barcelona aportan 8,7 millones de euros.
'Elecciones fantasma'
Precisamente las elecciones para controlar los colegios de enfermería están en la base de mucho de lo que está ocurriendo. Las de los colegios de Murcia, Asturias y Madrid están bajo sospecha por el mismo motivo: una convocatoria semidesconocida y un proceso opaco del que solo se conoce el resultado final (que dan los ganadores).
Las dos primeras han sido anuladas por el Consejo Nacional de Enfermería. En ambos casos, se convocaron pocas horas antes de una sucesión de días festivos. Esto hizo que las jornadas para presentar candidaturas fueran “fines de semana, fiestas o puentes”, adujo el consejo.
En Asturias, el presidente que salió de ese proceso, Emilio Losa, recurrió la decisión en noviembre pasado. Losa lleva 30 años como dirigente. En Murcia, la anulación se concretó en octubre de 2016.
En Madrid se produjo un episodio muy similar en 2015. La dirección aseguró convocar elecciones un 30 de noviembre, a pesar de que a AME no le constó anuncio público. Victoria Trujillo dice que semanas después de la supuesta convocatoria la junta directiva le negó que se hubiera iniciado el proceso.
El Colegio no accedió a explicar cuántos colegiados votaron o las candidaturas presentadas. Informaron al registro oficial de la Comunidad de Madrid después de la toma de posesión de la junta directiva, según El País. El nuevo ganador, Jorge Andrada, ha reconocido el mes pasado que se ha puesto un sueldo del CODEM.
Los comicios fueron impugnados y se presentó una querella contra las juntas directivas saliente y entrante. La causa se archivó provisionalmente este mes. “Hemos recurrido ante la Audiencia Provincial”, cuentan en AME. En Madrid, el Consejo General no tiene competencias para actuar en litigios como sí ha podido hacer en las otras dos regiones porque la ley autonómica no le reconoce esta capacidad, ha explicado.