Un mes antes de aprobarse la Lomce o “ley Wert”, el Senado acordó una enmienda para que los alumnos del Bachillerato de Ciencias Sociales dieran Matemáticas obligatoriamente. La ley que prepara la ministra Isabel Celaá ha provocado que matemáticos, físicos y químicos teman que se dé marcha atrás en esa medida.
Las Reales Sociedades Españolas de Física, Química y Matemáticas han mostrado su rechazo, en un manifiesto conjunto, a la exclusión de las Matemáticas entre las materias comunes del Bachillerato al ser “esenciales en el estudio de la naturaleza, pero también para entender el mundo en que vivimos e incluso para la defensa de la democracia”.
“La sociedad necesita un conocimiento elemental” de esta materia, señalan.
La Real Sociedad Matemática Española (RSME), con el apoyo del Comité Español de Matemáticas (CEMat) y, de momento, otras 20 sociedades científicas y entidades se movilizaron hace días para evitar que la Lomloe o “ley Celaá” haga ahora “optativa” la asignatura en el Bachillerato de Ciencias y Tecnología y la de Matemáticas Aplicadas en la modalidad de Ciencias Sociales.
“Una decisión que pone a la educación matemática y científica de nuestro alumnado en una situación muy grave”, enfatizan estas organizaciones que se han dirigido a los grupos parlamentarios del Congreso.
El Ministerio de Educación ha respondido a través de Twitter: “No, no es cierto que las Matemáticas vayan a dejar de ser obligatorias en algunas ramas de Bachillerato”; además de calificar de “inexactitudes” lo dicho sobre la Lomloe.
“Las Matemáticas son obligatorias, y lo seguirán siendo, en algunas modalidades, pero no en todas”, señala Educación, que asegura que se “mantienen las Matemáticas como asignatura obligatoria en la rama de Ciencias y Tecnología y en la de Humanidades y Ciencias Sociales, exactamente como ahora”.
EL ARTÍCULO 34
La Lomce, en su artículo 34 sobre la Organización general de primero de Bachillerato, detalla que habrá tres modalidades: Ciencias, Humanidades y Ciencias Sociales, y Artes.
En la modalidad de Ciencias están las Matemáticas I entre las troncales u obligatorias; en la modalidad de Humanidades y Ciencias Sociales los alumnos del segundo itinerario tendrán obligatoriamente Matemáticas Aplicadas a las Ciencias Sociales I.
Y sobre segundo de Bachillerato, en la modalidad de Ciencias, los alumnos deben cursar Matemáticas II; y en la de Humanidades y Ciencias Sociales, los estudiantes del segundo itinerario recibirán clase de Matemáticas Aplicadas a las Ciencias Sociales II.
Con la Lomloe, en el artículo 34, se fija que habrá las modalidades de Ciencias y Tecnología, Humanidades y Ciencias Sociales, y Artes.
La norma, que ya no habla de asignaturas troncales, establece que, “previa consulta a las comunidades autónomas, establecerá la estructura de las modalidades, las materias específicas de cada modalidad y el número de estas materias que deben cursar los alumnos”.
Los estudiantes “podrán elegir entre la totalidad de las materias de modalidad establecidas. Cada una de las modalidades podrá organizarse en distintas vías que faciliten una especialización del alumnado para su incorporación a los estudios posteriores o a la vida laboral. Los centros ofrecerán la totalidad de las materias y, en su caso, vías de cada modalidad”, añade.
Para la RSME, esta reforma de Celaá “elimina la obligatoriedad de cursar Matemáticas en el Bachillerato de Ciencias y Tecnología y Matemáticas Aplicadas en el itinerario de Ciencias Sociales, absorbido por la modalidad de Humanidades y Ciencias Sociales”.
“Esto supone un grave retroceso en la formación de las personas que se titulen y afectará a su capacidad para enfrentarse a los estudios universitarios o de Formación Profesional superior relacionados con la Ciencia, la Tecnología y las Ciencias Sociales”, ha asegurado en un comunicado el presidente de la Comisión de Educación de la RSME, Luis Rodríguez.
“Las Matemáticas no sólo proporcionan una base científica para conformar una ciudadanía crítica y democrática, sino que son un instrumento clave para la comprensión de la realidad, como la reciente pandemia ha puesto de manifiesto”, recalca el presidente de la RSME, Francisco Marcellán.
Por todo ello, los matemáticos ha dirigido a los distintos grupos parlamentarios del Congreso un documento con el objetivo de corregir, a través de enmiendas, el tratamiento de las Matemáticas en Bachillerato.
Recuerdan que estudios sobre abandono universitario apuntan que el primer curso universitario es el más crítico dado que en todos los grados de Ciencias, de Ingeniería y Arquitectura y de Ciencias de la Salud se imparten asignaturas de fuerte contenido matemático que el alumnado no podrá afrontar con garantías sin haber cursado Matemáticas en el Bachillerato.
Una situación que resulta especialmente preocupante en los grados de Ingeniería y Arquitectura, que acumulan en media las peores tasas de rendimiento.
Además, en casi todos los grados de Ciencias Sociales hay asignaturas de fuerte contenido matemático y estadístico, como en los estudios de Economía y Empresa, y en otros como los de Educación Infantil y Primaria resulta imprescindible un conocimiento de los contenidos matemáticos para la profesión de maestro.