La Ministra de Sanidad, Ana Mato, ha reconocido que todavía se ignora cómo se contagió de ébola la auxiliar de enfermería Teresa Romero. En su comparecencia ante la comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados, Mato ha asegurado que “todas las líneas de investigación están abiertas”.
La ministra ha asegurado que las indagaciones son “un trabajo delicado y complejo” en el que aún están por cerrarse todas las vías por las que la sanitaria pudo contraer la enfermedad. “Mientras no las tengamos cerradas, no hay que sacar conclusiones precipitadas”, ha pedido la dirigente. Contrasta con los anuncios rápidos que realizaron las autoridades sanitarias madrileñas que insistieron el martes y miércoles de la semana pasada en que la paciente estaba en el origen de la infección al haberse tocado la cara con un guante protector. El consejero de Sanidad de Madrid, Javier Rodríguez, acusó a Romero de haber mentido y ocultado esta información.
También el consejero de Presidencia de Madrid, Salvador Victoria, dio por buena la hipótesis del “accidente humano” cuando la anunciada investigación, según ha contado este martes Mato, está todavía en curso e impide sacar conclusiones. Esta línea se abrió mediante las declaraciones de uno de los médicos de la enferma que salió a declarar públicamente que ella “pudo haberse tocado la cara”. La aparición del facultativo, media hora después de interrogar a Teresa Romero en su habitación en estado febril, estuvo autorizada por la dirección del hospital, según reconoció la propia gerencia a eldiario.es.
Aún así, la ministra Mato ha asegurado en sede parlamentaria que “el protocolo funcionó de forma correcta” para luego insistir en que no se hagan “juicios de valor” antes de cerrar la investigación. “Cuando se conozcan los resultados se harán públicos”, ha anunciado la titular de Sanidad.