El coordinador del Grupo de Trabajo de la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre los Migrantes y Refugiados Venezolanos, David Smolansky, dijo este jueves en Quito que ese colectivo de compatriotas suyos será crucial al momento de reconstruir su país.
Durante un encuentro con la comunidad venezolana en Quito, Smolansky indicó que en el marco de la información recabada por el Grupo de Trabajo en la frontera norte de Ecuador, se obtuvieron testimonios de migrantes sobre su situación de movilidad.
El experto venezolano dijo, en el encuentro celebrado en la Cámara de Comercio de Quito, que tuvo la oportunidad de ver de cerca las condiciones en las que se encuentran los migrantes en la ciudad ecuatoriana de Tulcán y en el Puente Internacional de Rumichaca, fronterizo con Colombia, punto de acceso de buena parte de los venezolanos que llegan a Ecuador.
Smolansky se quejó de que “muchas veces se cae en la tentación de describir la situación de la migración venezolana por cifras”, pues aseguró que también “hay nombres, hay relatos, hay testimonios de personas buscando oportunidades en este país”.
Sin embargo, insistió en que los compatriotas que figuran en esas cifras son los que pueden ser parte crucial para volver a la Venezuela de oportunidades.
Él aseguró que son unos “2.500 migrantes venezolanos que están cruzando diariamente la frontera ecuatoriana” para ingresar en este país, ya sea para quedarse o proseguir viaje al sur, hacia Perú o Chile.
Por ese paso limítrofe, “cerca de 1,5 millones han transitado desde el 2015, de los cuales más de 300.000 compatriotas han decidido quedarse en Ecuador”, agregó.
Según el coordinador, “Venezuela está en el segundo grupo de migrantes más grande del mundo”, después de Siria que lleva ocho años en guerra.
Por otro lado, dejó notar su agradecimiento a las autoridades ecuatorianas por acoger a sus coterráneos que buscan nuevas oportunidades en este país y afirmó que seguirá uniendo esfuerzos en favor de los migrantes y refugiados venezolanos.
Entre esos esfuerzos están lo que Smolansky llama “una política de la mano amiga y brazo fuerte”.
Ésta motiva a sus compatriotas a “denunciar permanentemente la dictadura y visibilizar las atrocidades que ocurren en Venezuela”, opinó.
También sugirió a las naciones de acogida dar una mano con la que “se atienda al venezolano” para que “pueda tener derecho a regularizarse, a trabajar, a emprender, a estudiar, además, para sensibilizar a la comunidad internacional y a las autoridades de los países donde estamos viviendo”.
El coordinador permanecerá en Ecuador hasta mañana viernes para recopilar información y elaborar el “Informe final de la crisis de los migrantes y refugiados venezolanos en la región”, que será presentado por el Grupo de Trabajo en la próxima Asamblea General de la OEA.
Durente su visita por la frontera norte estuvo acompañado del vicecanciller ecuatoriano, Santiago Chávez, y el embajador de Venezuela en Quito, René De Sola.