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La ministra de Igualdad califica de “absolutísima prioridad” la reforma de los delitos sexuales para que 'solo sí sea sí'

La nueva Ministra de Igualdad, Irene Montero, ha destacado como “absolutísima prioridad” una ley de libertad sexual que acabe con la actual distinción entre agresión y abuso sexual del Código Penal. Así lo ha trasladado en su primera entrevista tras asumir el cargo, en el programa de La Sexta, Al Rojo Vivo. La que ha llamado 'ley del solo sí es sí' implica, entre otras cosas, la reforma de los delitos sexuales, que “es lo que está pidiendo el movimiento feminista con rotundidad en las calles”, ha señalado. El objetivo es que el eje sobre el que se regulen los delitos sexuales sea la falta de consentimiento y no la existencia de violencia o intimidación.

La nueva titular de la cartera de Igualdad ha calificado de “urgente” esta modificación, pero ha defendido que la norma va más allá de los delitos sexuales e incide en “la transformación social que haga sentir a muchas personas” que esto “es una cuestión vital y necesaria para que las mujeres vivamos en igualdad. No hace falta que digamos que no, solo cuando decimos sí es sí”.

Montero también se ha referido a la polémica medida del 'pin parental' que quiere imponer Vox en Murcia a cambio de sacar adelante las cuentas de 2020. Este recurso concebido para que los padres puedan vetar actividades en los centros escolares que vayan contra sus ideales morales o religiosos implica “restar la educación inclusiva, en valores y en derechos humanos para los hijos e hijas”, ha dicho la ministra, que ha señalado que “no se trata de un derecho de los padres, sino de los niños y niñas”.

En este sentido, ha censurado “la ofensiva machista” y el discurso de la extrema derecha basado “en una estrategia de criminalización y de sembrar la duda como paso previo a recortar derechos”. Ante “la dificultad de mostrar directamente un planteamiento contrario a los derechos humanos, se criminaliza a aquellos que están en las escuelas trabajando por que niños y niñas sepan que se puede amar en libertad en este país”. Para Montero, estas son posiciones claras de Vox, pero PP y Ciudadanos “están dejándose llevar por estos discursos”.

En cuanto a las medidas destinadas a la lucha contra la violencia machista, que se enfrenta “a un cuestionamiento por parte de la extrema derecha”, se ha mostrado partidaria del desarrollo del Pacto de Estado contra la Violencia de Género y la aplicación del Convenio de Estambul, que amplía el concepto más allá de la pareja o expareja.

La ley de 2010, referencia

En cuanto al aborto, Montero no ha apuntado más allá de lo contenido en el acuerdo de gobierno entre el PSOE y Unidas Podemos y ha asegurado que la ley aprobada por José Luis Rodríguez Zapatero en 2010 “es la referencia”. En la norma se incluía el derecho de las menores de 16 y 17 años a interrumpir voluntariamente su embarazo sin consentimiento de sus progenitores, algo que restringió el Gobierno de Mariano Rajoy cinco años más tarde. Esta reforma ha abocado a adolescentes vulnerables a un callejón sin salida, según denuncian las asociaciones y expertas.

La nueva ministra de Igualdad también ha sido preguntada por la acción de gobierno que pretende dirigir hacia la prostitución, una realidad que genera debate en el seno del propio movimiento feminista. Montero se ha definido como abolicionista, pero ha reconocido que “hay otras compañeras que no lo son” y ha señalado como consenso “la lucha decidida” contra la trata y la explotación sexual de mujeres y niñas, que ha destacado como una de las prioridades.

“No me sirve de nada que una ministra se declare completamente abolicionista si no es capaz de crear una acción legislativa y de gobierno que luche contra la trata”, ha añadido. En este sentido, asegura que no oculta su posición política respecto a la prostitución, pero llama a “la mesura y la prudencia” y apunta a que “todas las feministas estamos de acuerdo con que es fundamental luchar de forma decidida contra la trata”.

Montero ha defendido la existencia del Ministerio de Igualdad, “con un carácter marcadamente feminista”, porque “nuestra sociedad ha cambiado, está harta del machismo, quiere que las mujeres seamos libres e iguales y que ames a quien ames, no seas discriminada”. Por eso, ha reivindicado la necesidad de esta cartera “para abordar estos retos que son transversales” y que necesariamente pondrán a dialogar al Ministerio de Igualdad con el resto de departamentos.