- El titular de Industria dice que “no es correcto” decir que España haya pedido que los coches diésel puedan contaminar más a pesar de solicitar límites un 40 % más permisivos
El ministro de Industria, José Manuel Soria, ha dicho que no es correcto afirmar que España pide a Europa que los coches diésel puedan contaminar más. Lo ha asegurado antes de participar en un Foro de Movilidad Sostenible de ABC a pesar de haber solicitado a la Comisión Europea que el nuevo reglamento sobre emisiones permita un límite un 40% superior a las restricciones calculadas por Europa. Soria cee que ese nueva normativa sobre el dióxido de nitrógeno (NO2) está mediatizado por el caso Volkswagen –la falsificación del grupo alemán de las pruebas de contaminación–. Soria ve “muy condicionado”, el plan de la Comisión Europea, Su departamento ha remitido una enmiendas al texto planteado por la CE que permite contaminar hasta un 40% más a las nuevas unidades a gasóleo.
En la misma línea que el documento publicado este martes por eldiario.es, José Manuel Soria ha insistido en que “no tendría sentido que hiciésemos apuestas que van directamente, en términos de costes, a nuestra industria y que nuestros dos grandes competidores mundiales, sea Estados Unidos o China, no tengan el mismo nivel de exigencia que nosotros a nosotros mismos nos estamos imponiendo”. Todo el análisis del Ministerio se mueve en esta línea económica sin abordar apenas efectos medioambientales o de salud del dióxido de nitrógeno.
El Ejecutivo ha destacado en su informe la relevancia del sector del automóvil diésel en la economía española. Una derivada de la fuerte apuesta por esta tecnología en toda Europa. Soria ha repetido que debe tenerse “mucho cuidado” y “mucha cautela” a la hora de establecer restricciones a esta industria a la que las empresas “han dedicado muchos recursos, empleo y actividad económica”.
Luego ha esgrimido de nuevo el argumento de que los motores diésel suponen unas emisiones “mucho menores” de dióxido de carbono (CO2) que los de gasolina. La maquinaria a gasóleo consume menos carburante y de ahí esas menores emisiones de este gas. Sin embargo, esta misma tecnología lanza mucho más NO2 y partículas en suspensión. España incumple la normativa europea en cuanto a los niveles de dióxido de nitrógeno desde 2010 y afronta un proceso de infracción abierto por la Comisión Europa por este motivo.