Cuatro ministros del Gobierno, incluido el de Sanidad, Salvador Illa, los presidentes de Madrid, Murcia y Castilla-La Mancha y los líderes de Ciudadanos y del PP, han participado este lunes en un acto institucional con decenas de personas, en el inicio de una semana marcada por el estado de alarma y el toque de queda vigente en todo el país. Una entrega de premios reunió en el Casino de Madrid a lo más granado de la política y la empresa españolas precisamente cuando las recomendaciones oficiales indican extremar las precauciones y minimizar el contacto social para atajar la “preocupante” curva de contagios de esta segunda ola de coronavirus en España.
Un día después de que el presidente del Gobierno comunicara un estado de alarma para todo el país y anunciara “meses muy duros”, han sorprendido las fotografías de los líderes de PP y Ciudadanos, Pablo Casado e Inés Arrimadas, posando sin mascarilla durante una cena. En las imágenes del encuentro también se puede ver al ministro Illa conversando con la portavoz de Sanidad del PP, Ana Pastor, y a Casado haciendo lo propio con la ministra de Defensa, Margarita Robles. También participaron del encuentro el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo y el de Cultura, Jose Manuel Rodríguez Uribes, el secretario general de la Presidencia, Félix Bolaños, y la fiscal general del Estado, Dolores Delgado.
La cúpula del PP hizo pleno en la celebración, con Casado, Pastor, Cuca Gamarra, Teodoro García Egea y Pablo Montesinos. Además estaban entre los populares el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, y la presidenta de la comunidad, Isabel Díaz Ayuso. Otros presidentes autonómicos, como el de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page (PSOE), y el de Murcia, Fernando López Miras (PP), también acudieron al acto en el Casino. Por parte de Ciudadanos formaron parte de la asistencia, además de Inés Arrimadas, la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, y el portavoz parlamentario del partido, Edmundo Bal.
Fuentes de Sanidad explican que el ministro acudió a la entrega de premios en la que se reconocía, entre otros, a la ministra de Defensa, y que no se quedó a la cena posterior. Explican que “se sentó en una mesa con cinco personas cumpliéndose las medidas de distanciamiento social. Estuvo aproximadamente una hora y en ningún momento se quitó la mascarilla. Tras la entrega de premios, se fue”. En cuanto a que se tratara de un evento multitudinario para la situación epidemiológica actual, esas fuentes señalan que “la información que se le brindó al ministerio indicaba 80 personas en un salón que cumplía con todas las medidas de aforo y distanciamiento social”.
La portavoz del Gobierno también se refirió al asunto ante una pregunta en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros: “El Gobierno y todos los que participamos de actos públicos nos atenemos a la prevención y a los protocolos que funcionan en esos entornos”, aunque reconoció que “toca una autoreflexión para limitar nuestra presencia. Tendremos que tomar nota porque somos conscientes de que somos referentes de la población. No queremos ser objeto de esa noticia”.
Desde la Comunidad de Madrid también han querido aclarar la presencia de la presidenta Isabel Díaz Ayuso: “Estaba invitada pero solo se acercó a saludar y se fue”, explican fuentes del Gobierno de Madrid, que aseguran que la presidenta “no estuvo durante la entrega de los premios”.
La gala, dedicada a la entrega de los premios Los Leones de El Español 2020, comenzaba poco después de que el portavoz de Sanidad, Fernando Simón, advirtiera en su rueda de prensa que nos encontramos ante una situación preocupante desde el punto de vista epidemiológico, y que se ha acelerado el ritmo de los contagios. “Sé que estamos todos cansados”, admitió el director del CCAES, pero hizo hincapié en que “nos queda todavía un esfuerzo porque si no ”vamos a seguir viendo muertos cada día“: ”Debemos ser conscientes de los riesgos: si no es necesario, es mejor quedarse en casa. Debemos comprenderlo y asumirlo“, aseguró.
Unas horas antes, al anunciar el estado de alarma, el presidente también había hecho un llamamiento a la “colaboración, conciencia y disciplina ciudadana” para “limitar al máximo las situaciones en las que esos contagios se están produciendo” aunque, para ello, se tengan que restringir la movilidad de las personas, los aforos y el números de personas en una reunión. “Y eso no hace falta que nos lo diga ninguna ley, que reduzcamos al máximo también nuestras relaciones sociales, porque con ello lo que estaremos haciendo será proteger nuestra salud, proteger la de nuestros seres queridos y defender la salud del conjunto del país”.
Las redes sociales no han sido ajenas a la polémica participación de los líderes políticos en esta celebración, y se han sucedido las críticas a los discursos de los políticos que piden a los ciudadanos no reunirse con otras personas y no salir de casa más que para lo imprescindible para después acudir a reuniones de más de un centenar de personas. Por ejemplo, las de Inés Arrimadas que señalaba, un día antes: “A los ciudadanos les decimos que tendremos que ser fuertes, que son necesarias medidas restrictivas pero que saldremos adelante porque somos un gran país”. La semana pasada, el alcalde Martínez Almeida pedía a los madrileños “que salgan lo menos posible”. “Cuanto menos nos movamos, mejor”, decía. Mensajes parecidos han transmitido en los últimos días casi todos los asistentes con alguna responsabilidad política.