Cartagena (Murcia), 23 nov (EFE).- María Salinas Sánchez terminó sus estudios de perito mercantil en 1954, pero no pudo obtener su título porque no había realizado el servicio social de la Sección Femenina, que en ese momento era un deber nacional para las mujeres.
Hoy, a sus 86 años, ha recogido en la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) el título que la acredita como Perito Mercantil, “abrumada” por el interés mediático y el aluvión de fotos y muestras de cariño que ha despertado el acto.
Fue hace tres días cuando sus hijos le comunicaron que la rectora de la UPCT, Beatriz Miguel, le iba a entregar en mano su ansiado título, expedido por la institución docente con fecha actual, aunque con la mención de que los estudios se finalizaron el 9 de junio de 1954.
Para llegar hasta hoy han sido precisos nueve meses de trámites con el Ministerio de Educación y Formación Profesional para lograr la homologación.
Muy emocionada, María ha relatado a EFE que tras 5 años de estudios en la antigua Escuela de Comercio no pudo sacarse el título porque no había realizado el servicio social.
“Era otro tiempo. Era otra vida”, ha afirmado María, que llegó a empezar las clases obligatorias de la Sección Femenina, pero al cabo de unos días no pudo “resistir la historia que allí había, esa especie de adoctrinamiento”.
“Era 1954 y me puse a trabajar con mi padre, que era agente comercial, porque tenía mucho movimiento en el despacho, y al poco me casé y ya me dediqué a la familia”, ha indicado esta madre de 7 hijos, abuela de 12 nietos (“y otro a punto de llegar”) y bisabuela de tres bisnietas.
De aquellos años estudiantiles, María recuerda que cuando iba a acabar el curso en Carmelitas, el colegio en el que estudiaba, no tenía muy claro qué hacer, pero las monjas insistieron en que estudiara y en que fuera a la universidad.
“No había mucho para elegir, pero me gustaba el cálculo, las matemáticas y la contabilidad, así que me metí en la Escuela de Comercio y no me equivoqué”, ha apuntado esta ‘recién titulada’, que piensa enmarcar “enseguida” su título de Perito Mercantil.
María recuerda con cariño aquella etapa universitaria, en la que tenía por compañeros de clase a una veintena de personas entre hombres y mujeres. “En aquella época los cursos eran menos numerosos”, ha apuntado.
Como anécdota, y pese a describirse como una “mujer más de ciencias que de letras”, ha desvelado a EFE que, con motivo del Día del Libro, los profesores regalaban dos libros a los estudiantes de cada curso. “Yo me llevaba siempre uno, porque caía muy bien al profesorado”, ha contado entre risas, añadiendo que “me ha gustado leer toda la vida y sigue gustándome, aunque la vista ya no me acompañe como antes”.
En el acto de concesión del título, la rectora ha informado de que “todo empezó gracias a una de sus hijas y al profesor Juan Patricio Castro, que logró encontrar el expediente académico para realizar el trámite con el Ministerio y con el que hemos podido expedir el título”.
Miguel ha subrayado que “constaba que María Salinas tenía todas las asignaturas aprobadas y lo que le faltaba es algo que pertenece al pasado y que no es necesario para titular”, y ha recalcado que se trata de “una rectificación justa”.
La rectora ha invitado a que otras personas en estas circunstancias soliciten a la Universidad la tramitación de su título universitario y ha señalado que el de María Salinas es un ejemplo de que “las condiciones que hoy tenemos las mujeres no siempre las tuvimos, el acceso a la Universidad y titular no era tan fácil”.