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Entrevista Codirector del laboratorio de coronavirus del CSIC

Luis Enjuanes: “Lo normal es que los coronavirus no muten como para que las vacunas no protejan, aunque hay que ser cautos”

Belén Remacha

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El nombre y el rostro de Luis Enjuanes (Valencia, 1945) son de esos que, desde marzo de 2020, van sonado a cada vez más españoles. Químico y virólogo, él lleva mucho más de un año –más de 25– estudiando los coronavirus que ya existían antes del SARS-CoV-2, en el laboratorio que dirige del Centro Nacional de Biotecnología, dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Desde ese laboratorio lidera, junto a las doctoras Isabel Sola y Sonia Zuñiga, la investigación de una de las vacunas españolas contra la COVID-19 más avanzadas y que, a su vez, van mucho más lentas que las ya disponibles: tal vez puedan estar listas para finales de 2021. Compagina la investigación intensificada estos 12 meses con la presencia mediática. Junto a otros científicos, trata de resolver las dudas sobre esta crisis desde su conocimiento de tantos años, motivo por el que su nombre y su rostro son cada vez más reconocibles para tantos.

¿Sigue siendo posible alcanzar la inmunidad de grupo en verano con las vacunas, al ritmo de llegada y de administración actual?

La situación general del suministro de vacunas de las distintas multinacionales, Moderna, Pfizer y AstraZeneca, sugiere que no vamos a poder haber recibido todas las dosis necesarias para vacunar al 70% de la población hasta, por lo menos, el otoño. Estamos sujetos sobre todo a esa limitación, que es el motivo de queja de la Unión Europea a AstraZeneca por no cumplir el contrato. Creo que lo de Pfizer es menos preocupante, porque si bien ahora ha tenido un retraso, se debe a incrementar la producción, estoy seguro de que luego lo compensará con creces.

¿Y llegar al 80% de los mayores en abril? ¿cuánto de importante sería esto, más que la inmunidad de grupo incluso?

Es un punto que va a influir mucho: si se inmuniza a un 80% de las personas mayores, y de los médicos y sanitarios que atienden a los pacientes, que no tengo duda de que son los que más riesgo corren de infectarse, será una contribución muy importante a la reducción de mortalidad. Sí, estoy convencido que para marzo podrían estar todos estos grupos muy mayoritariamente vacunados. Creo que es viable, de nuevo, si no nos fallan los suministradores de vacunas.

Parecía que lo difícil era tener la vacuna, pero una vez que la tenemos, el problema están siendo las farmacéuticas. Especialmente lo hemos visto en el conflicto entre la Unión Europea y AstraZeneca. ¿Cómo se hace contrapeso a esto, cómo librarnos de depender del negocio de las farmacéuticas?

El mejor contrapeso será que nuestro país desarrolle vacunas. Estamos en ello, no es fácil: hay muchos países muy importantes como Francia o Italia que tampoco han desarrollado todavía la propia, no porque no lo hayan intentado sino por todo lo que hay que corregir y que retrasa la investigación. Es un proceso complejo y requiere de alianzas entre países y compañías.

Pero con una vacuna española dependeremos igual de las farmacéuticas y fabricantes. Por centrarlo en un ejemplo, para la más avanzada, del doctor Mariano Esteban, la ventaja sería que en principio se fabricaría en España, y con una compañía española asentada en Porriño (Pontevedra), con alta tecnología, que ya está preparando los lotes que permitirán los ensayos en fase 1, 2 y 3. Pero esto necesita una financiación, gestión de recursos, y una serie de controles importantes, e inexorablemente, aunque reciba ayuda oficial, es indispensable que obtenga ayuda de farmacéuticas como la de Porriño. Va a pasar con todas de una manera u otra, el desarrollo tiene un coste que solo se puede sufragar con la implicación de compañías multinacionales que tengan la experiencia necesaria en productos y buenas prácticas. Hacerlo con una fábrica española sí atraerá a otras inversoras que pueden ayudar también a la fabricación.

¿Mejorará el suministro de dosis los próximos meses? ¿En qué confía?

Destacaría el proyecto de Curevac, una empresa alemana que se ha aliado con Bayer y también va muy avanzada en ensayos clínicos. Se basa, como la de Moderna y Pfizer, en ARN mensajeros, pero tiene la ventaja de que, aunque tenga esa misma base científica, es estable a 4 grados en un simple refrigerador doméstico durante más de 6 meses. Si desde CureVac/Bayer transfirieran la tecnología de estabilización de ARN a esa temperatura a Pfizer y Moderna, claro, por un importe económico, sería fantástico. Facilitaría la logística de Pfizer y Moderna mucho. Otros proyectos sin embargo se han tenido que retirar, pero se aprobarán nuevas y cada una irá resolviendo problemas.

¿Y la de Janssen, que es monodosis?

Efectivamente, la de Janssen será muy importante por ser monodosis. No tanto en el mundo desarrollado, en EEUU o Europa, pero sí en otros lugares como en el continente africano o en India, donde los desplazamientos son muy grandes. Igual ahí una persona tiene que caminar 30 o 40 kilómetros para recibir una dosis, y tener que hacerlo dos veces por una segunda es un numerito y puede hacer que muchas vacunaciones no se completen. Eso lo evita.

¿Están preparadas las vacunas actuales para la cepa británica y otras mutaciones que se puedan dar?

En general, las nuevas cepas que han aparecido (la llamada británica, la sudafricana, la brasileña, una reciente en Estados Unidos) se están diversificando, pero continúan teniendo un número común de dominios antigénicos en las espículas. Y este número común es susceptible a los anticuerpos que inducen las vacunas en desarrollo, a la de Moderna, Pfizer y AstraZeneca. Las nuevas variantes todavía no se escapan, o lo hacen en muy poco porcentaje, a la inmunidad generada por estas vacunas. Alguna compañía, como Pfizer, ya dice que está actualizando su vacuna para poder administrar una tercera dosis que complemente ese poquito que no abarcaban las primeras dos dosis. Así que en resumen, sí, valen para las nuevas variantes. Aunque contra alguna pueda perder algo de efectividad, los fabricantes tienen margen para diseñar una versión más actualizada de la proteína de las espículas.

Al margen de las cepas actuales que conocemos, ¿puede llegar a mutar tanto el virus algún día como para que, aunque estemos vacunados, nos podamos infectar en el futuro?

Esto es algo importante. Lo normal es que un coronavirus no evolucione tanto como para que las vacunas que se están desarrollando no induzcan protección. Sí que puede pasar que varíen parcialmente algunos dominios antigénicos y deje de ser efectiva la vacunación, pero no creo que nunca lleguen a escaparse del todo. Lo digo de manera sencilla, pero hay mucha carga de información detrás sobre esto. Nos basamos en nuestros conocimientos de coronavirus de muchos años. Por ejemplo: hay un coronavirus animal que infecta a los cerdos y que ha cambiado con el tiempo, pero el dominio principal para neutralizarlo sigue siendo el mismo para todos los cerdos en todo el mundo.

Pero soy muy cauto ahora, no aseguro que vaya a pasar lo mismo con este nuevo virus. Tiene una personalidad muy marcada. Puede acabar sucediendo que pierda el dominio principal, aunque solo sucede en aquellos virus que pueden entrar por más de un receptor a las células del cuerpo humano y de momento, que yo sepa, en el mundo solo hay un serotipo de este, todos los SARS-CoV-2 que se conocen mantienen un determinante común. Pero vuelvo a decir que hay que ser cauto porque este coronavirus ha demostrado ser muy sorprendente y está variando con mucha habilidad. Lo vemos por ejemplo cuando aumenta su eficiencia y velocidad de transmisión en estas nuevas cepa y hace que, aunque virus a virus no sea más mortal, sí se infecten muchas más personas, haya muchas más hospitalizaciones, y finalmente más muertes.

Háblenos de esas vacunas españolas que mencionaba, ¿cómo y cuándo podremos tenerlas?

En España hay varios intentos. Los más importantes tal vez son tres, que se desarrollan en centros del CSIC, dos en el Centro Nacional de Biotecnología (CNB) y otra en el Centro de Investigaciones Biológicas (CIB). La que va muy avanzada es la del doctor Esteban, con buenos resultados: es a partir de un vector desarrollado hace mucho, ya han hecho otras vacunas con él. Puede ser incluso que para verano tengan sus ensayos clínicos y su vacuna aprobada, nos alegraríamos todos. La otra es la del profesor Vicente Larraga, la del CIB. Es una vacuna muy sencilla basada en una única molécula de DNA, en un plásmido. En este laboratorio ya habían desarrollado una idéntica para la leishmania, solo han decodificado el antígeno. Y es fácil de producir, por eso también tiene muchas posibilidades, aunque no creo que sea tan potente como la anterior.

Y la nuestra: es de diseño nuevo, en principio las versiones que hemos hecho antes para otros coronavirus han tenido resultados excelentes. Utilizando los mismos principios, estamos haciendo una para el virus que causa la pandemia actual. Por su complejidad vamos más lentos, hasta finales de año no creemos que pueda estar aprobada en ensayos en personas.

¿A quién irán dirigidas las vacunas españolas y otras futuras que se desarrollen, si con estas primeras podemos alcanzar la inmunidad de grupo al menos a finales de 2021? ¿Puede ser que necesitemos revacunaciones?

Hay dos tipos de inmunidad. Una es la inmunidad en mucosas (mucosas respiratorias, oculares, bucales…), que es de corta duración, de uno, dos o tres años. La otra es sistémica, la que protege de los órganos internos (riñón, hígado, corazón) y puede durar 20, 40 ó 60 años, la que logra la vacuna de la polio, sarampión o viruela. Los virus respiratorios, coronavirus y gripe, afectan a los pulmones y vías respiratorias, y normalmente necesitan inmunidad en mucosas, es eso lo que interesa de estas vacunas. Así que cuando tú acabas de vacunar tras un año, quizá tienes que empezar ya una segunda campaña, como con la gripe. Por eso quizá necesitaremos una producción constante, o una actualización constante, para que se ajuste mejor a las cepas, o podremos requerir vacunar casi todos los años para reforzar la inmunidad. Por ahora no sabemos lo que va a ser este virus a medio-largo plazo, y si va a cambiar poco o mucho.

¿Cómo ve la situación epidemiológica actual? ¿Cree que hacen falta otras medidas diferentes a las actuales para frenar la tercera ola?

Personalmente, estoy muy preocupado. Mucha gente no ha tomado conciencia de que estamos ante algo muy grave a nivel mundial. De que este virus es un fantástico estratega que cada vez aprende a diseminarse mejor y hacer que tengamos que hospitalizar a más gente. En cuanto ha habido unas fiestas encadenadas, las de diciembre y enero, se ha resuelto de manera catastrófica. Los números de infectados en España y otras partes del mundo son absolutamente inaceptables. La gente se asusta cuando en un accidente de tráfico mueren cuatro personas, que comparen eso con los muertos que tenemos todos los días en todos los países. Es dramático, increíble. 

Nos llevan a una situación muy seria, y como el virus de verdad cada vez se disemine mejor, como con la cepa británica o sudafricana, tendremos que aumentar muy significativamente las medidas que tomamos. No solo utilizando mascarillas, sino mascarillas de calidad, puestas correctamente. Y siguiendo todas las normas de autonomías y Gobierno central, porque si no podemos llegar a una situación verdaderamente caótica. Desde el punto de vista sanitario y el económico, las dos cosas se relacionan. Pero tenemos que tener cabeza y saber que lo primero a resolver es el problema sanitario, porque cuando este se solucione vendrá inmediatamente después la solución del económico.

Cuando todo esto pase… ¿a qué debemos temer? ¿Pueden llegar otras pandemias de coronavirus, o tenemos que estar más pendientes de otros patógenos?

Sí, sabemos seguro que periódicamente hay pandemias por diversos agentes infectivos. Pueden ser virus o bacterias. Si va a haber nuevas epidemias, y tal vez alguna pandemia, de coronavirus, creo que estoy en condiciones de garantizarlo, prestando atención a lo que ha venido pasando históricamente. ¿Pero cuál va a ser la próxima epidemia, o pandemia, importante? En los medios científicos se habla del virus nipah.

Hay que tener en cuenta que los murciélagos son mamíferos como nosotros. Y que hay más de 6.500 especies de mamíferos, y 1.100 son especies de murciélagos. Estos murciélagos están volando hoy en los cielos de todos los continentes, por supuesto incluida Europa –y España–. Y llevan muchos virus, entre ellos coronavirus pero también otras familias, que a ellos no les hacen nada pero son mortales para el hombre. Están aquí volando, constantemente. Así que, con toda seguridad, más pronto que tarde, volverá a haber otra epidemia por virus que nos transmitan de forma directa o indirecta. Lo más probable es que indirecta: infectando a otro animal como pasó con el SARS-CoV-1 o con el MERS, que actúe de vector intermedio por ser más próximo al ser humano. Seguro que sí, podría dar más datos, pero esto se puede afirmar con rotundidad.