El número de casos sospechosos de cólera en Yemen ha alcanzado el medio millón, una enfermedad que ha costado la vida a casi 2.000 personas desde el inicio del brote a finales de abril en el país, inmerso en un conflicto, informó hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los 500.000 casos sospechosos se alcanzaron el pasado domingo, según la agencia multilateral.
Los efectos de la epidemia se han agravado a acusa de la campaña de bombardeos de Arabia Saudí y sus aliados contra las milicias chiíes huzíes iniciada en marzo de 2015. Los saudíes llevan a cabo un bloqueo naval que impide la llegada a Yemen de alimentos y material sanitario.
La propagación del cólera se ha reducido de manera significativa en algunas áreas en comparación con los periodos más intensos, pero la enfermedad todavía se expande rápidamente en los distritos afectados recientemente, que registran numerosos casos.
Cada día se infectan en Yemen 5.000 personas, señaló la OMS en un comunicado.
Esta epidemia de cólera, actualmente la mayor en el mundo, se ha podido expandir rápidamente debido al deterioro en las condiciones higiénicas y sanitarias y la interrupción del suministro de agua en el país, subrayó la organización con sede en Ginebra.
Millones de personas no tienen agua potable y la recogida de basura ha dejado de funcionar en las grandes ciudades.
Además, el sistema sanitario está colapsando, dado que más de la mitad de los centros de salud están cerrados por los daños sufridos por el conflicto, al encontrarse destruidos o por la falta de fondos.
La escasez de medicinas y suministros médicos es persistente y extendida y 30.000 trabajadores sanitarios no han recibido sus salarios en casi un año, indicó la OMS.
“Los trabajadores de la salud operan en condiciones imposibles. Miles de personas están enfermas pero no hay suficientes hospitales, suficientes medicinas, suficiente agua potable. Estos médicos y estas enfermeras son el pilar de la respuesta sanitaria, sin los que no podemos hacer nada en Yemen”, señaló en la nota el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
“Tienen que recibir sus salarios para que puedan seguir salvando vidas”, añadió.
La Organización Mundial de la Salud y sus socios trabajan las 24 horas del día para instalar centros de tratamiento del cólera, de rehabilitación y para proporcionar suministros médicos y apoyo a las autoridades sanitarias nacionales.
Más del 99 % de las personas sospechosas de tener el cólera que han accedido a los servicios de salud sobrevive, destacó la OMS, que señaló no obstante que casi 15 millones de personas no reciben atención médica básica.
“Para salvar vidas en Yemen tenemos que apoyar el sistema de salud, especialmente a los trabajadores sanitarios. Urgimos a las autoridades yemeníes y a todos en la región en otros lugares que pueden ayudar a encontrar una solución política al conflicto, que ya ha causado demasiado sufrimiento”, subrayó la OMS.