Madrid, 3 jul (EFE).- Pese a que en los últimos 10 años el uso de nitratos y amoniacos ha disminuido en torno a un 30 por ciento en el sector industrial y comercial en España, a día de hoy, los recursos hídricos de ocho espacios emblemáticos de la biodiversidad peninsular siguen afectados por la contaminación.
En España la contaminación de las aguas, especialmente las subterráneas, es el resultado de vertidos de la industria, pero también urbanos, de la infiltración de fertilizante depositados en el suelo, procedentes de la agricultura intensiva, o de las deyecciones del ganado lo que favorece altos niveles de sustancias tóxicas para la salud humana y el medioambiente.
Estos son los 8 espacios de alto valor ecológico contaminados:
- Parque Nacional de Doñana: Los arroyos y acuíferos de esta joya de la biodiversidad están contaminados y sobreexplotados por los más de mil pozos y dos mil hectáreas de regadío ilegal que asfixian la zona y que ocupan una superficie equivalente a 1.460 campos de fútbol (más del 85 % de la actual superficie ilegal).
- Parque Nacional de las Tablas de Daimiel (Ciudad Real): el humedal manchego que más biodiversidad de especies acuáticas alberga está viendo cómo desaparecen de su entorno a causa de la sobreexplotación de cultivos de regadío ilegales, que en los últimos 30 años han ocasionado una bajada de 20 metros del nivel del agua (de 175.000 hectáreas, unas 51.000 muestran indicios de ilegalidad).
- Mar Menor (Murcia): la mayor laguna salada de Europa también ha sufrido episodios continuados de mortalidad de organismos marinos (en 2021 se retiraron entre 4 y 5 toneladas de peces muertos) como consecuencia de los vertidos de agua saturados de nitratos (30 millones de litros de agua y 5.000 kilos de fertilizantes diarios) y el crecimiento sin control de la agricultura intensiva en el Campo de Cartagena.
- Bahía de Algeciras (Cádiz): esta rica combinación de playas, dunas, acantilados y pinares costeros únicos es el punto de la costa española donde la contaminación por hidrocarburos es más grave, pues el 46 % de vertidos de aguas residuales sin depurar se llevan a cabo sin autorización y además el Estrecho de Gibraltar está en constante riesgo por el tráfico diario de buques petroleros.
- Los Polos Químicos (Huelva): aquí se encuentra el foco de contaminación industrial más importante de España, donde aguas y suelos se cubren de millones de toneladas de residuos peligrosos, procedentes de las industrias de metales pesados y elementos radiactivos.
- La ría de Ferrol (La Coruña) y en general todas las rías gallegas sufren la carencia de sistemas de tratamiento adecuado de aguas residuales, lo que está degradando la calidad de sus aguas y afecta a los bancos marisqueros (el 63,2 % de las aguas costeras gallegas tienen alta concentración de bacterias fecales): en el caso de la ría ferrolana sufre además desde 2013 las consecuencias de los vertidos causados por la cercanía de la planta regasificadora Reganosa (unos 900 buques gaseros llegan cada año, con el riesgo de quedar encalladas en bajamar).
- El Delta del Ebro (Tarragona): uno de los principales mosaicos de biodiversidad marina y de especies de aves del Mediterráneo occidental está empobrecido por los vertidos orgánicos de los centros productivos de la industria química , de hecho los niveles de mercurio detectados en algunas especies de peces como carpa o siluro superan el límite legal sanitario (0,5 ppb) mientras que el 40 % están por encima del objetivo de calidad (0,3 ppb).
- El litoral de Vizcaya: sus costas y estuarios sufren un impacto ambiental negativo a causa de los vertidos contaminantes, urbanos e industriales procedentes de su amplio tejido industrial: 33 % de fábricas metalúrgicas y el 12 % de las plantas químicas más contaminantes de España.