El Parlamento Europeo ha declarado la UE zona de libertad para las personas LGTBIQ. En una declaración aprobada por todos los grupos salvo los de extrema derecha (492 síes; 141, noes; y 46 abstenciones), la Eurocámara responde así a la persecución de estos colectivos en algunos países de Europa, singularmente en Polonia, donde hay municipios que se han declarado “libres de LGTBI”.
La presidenta de los socialistas europeos, Iratxe García, ha afirmado en el debate en el pleno: “El miedo, la violencia y discriminación siguen siendo a lo que se enfrentan algunas personas en algunos países. Hay 70 países que criminalizan las uniones del mismo sexo, y 12 de ellos pueden aplicar la pena de muerte. Las zonas libres de LGTBI polacas recuerdan la barbarie de nuestro pasado. La protección corresponde a todas las instituciones. La estategia de igualdad LGTBIQ es una firme respuesta de la Comisión Europea ante el retroceso de libertades en Polonia y Hungría. No aceptaremos el hostigamiento homófobo en Polonia y Hungría”.
“Lo que atenta contra los derechos humanos es el odio y la intolerancia”, ha dicho García: “Nadie debe esconderse de nada ni nadie. Somos libres de ser quien somos y de amar a quien nos de la gana de amar. Que nadie sea perseguido en ningún rincón de la UE. Unámonos contra el odio, por el derecho de todos a vivir libres e iguales en dignidad y derechos”.
María Eugenia Rodríguez Palop, jefa de delegación de Podemos, ha aplaudido que la Comisión amplíe la lista de delitos de odio a los LGTBIQ y ha pedido que se “condene al ostracismo a las derechas por alentar la homofobia desde las instituciones. Si la UE se declara zona de libertad para las personas LGTBIQ la homofobia lo tendrá mucho más difícil”.
Roberta Metsola, vicepresidenta de los populares europeos en la Eurocámara, ha afirmado: “Cada uno puede ser lo que quiera ser y donde quiera ser, para quienes están sufriendo, que no se tienen que plegar a la injusticia y los que abusan, no encontrarán santuario. Estamos pendientes, Europea es la libertad de vivir la vida que uno quiere vivir, de amar a quien quiera amar, y se lo que uno quiere ser, ni estado ni ciudad donde no se defienda esa libertad”.
La eurodiputada verde alemana, Terry, ha defendido: “Nos llaman locos, pervertidos, minoría irrelevante, pero sólo pedimos igualdad y citan libros escritos hace miles de años. Nos privan de los derechos, nos convierten en cabezas de turco, cuando solo queremos seguridad, nos niegan ser lo que queremos. Solo pedimos libertad. No vamos a rendirnos, vamos a seguir luchando. Esta declaración será solo un primer paso. Nuestras vidas corren peligro, son brutalizadas en demasiados lugares de la UE. Somos mnuchos, estamos en todas partes y somos fuertes”.
La liberal holandesa Sophie in 't Veld, defendió en el Parlamento Europeo enviar “un mensaje a todo el mundo: Europa es una zona de libertad LGBTIQ, porque Europa es el hogar de todos nosotros, sin excepciones, y en casa tenemos derecho a estar seguros y libres”.
Durante el debate, miembros de los grupos de extrema derecha Identidad y Democracia (Le Pen, Salvini) y los ultraconservadores de ECR (Vox, Fratelli d'Italia, PiS polaco) rechazaron declarar la Unión Europea zona de libertad para las personas LGTBIQ. El eurodiputado polaco Ryszard Antoni Legutko, del gobernante PiS, tildó la propuesta de “ridícula” y señaló que la Eurocámara “ha degenerado en una máquina ideológica. Todas estas acciones lanzadas contra nuestra región son un acto ilegal de la Comisión, es intimidación y este debate es una locura ideológica sin respeto alguno por las personas.
El eurodiputado estonio de ID Jaak Madison rechazó que en ningún Estado de la UE se criminalice la orientación sexual. En su propuesta de texto alternativo, ID expresa su “condena de los perjuicios a las mujeres que practican determinados deportes mientras a las personas transgénero se les permite competir”.