El Parlamento Europeo ha votado este miércoles a favor de ampliar la licencia europea del herbicida glifosato: sobre este producto químico pesa un informe de la OMS que lo ha calificado como cancerígeno. La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) contradijo ese criterio. La Comisión Europea había planeado que la renovación se fuera a 15 años. Con todo, la decisión final es de los Estados Miembro.
“Dadas las preocupaciones sobre la carcinogenicidad del herbicida glifosato, la Comisión debería renovar su licencia por siete años y para uso profesional solamente”, ha manifestado la Eurocámara en su resolución que no es vinculante. La Comisión tenía previsto someter al voto de los gobiernos su propuesta de renovación de 15 años el pasado 8 de marzo . Al manifestarse en contra algunos países como Francia, Holanda o Italia, pospuso la votación. Se prevé que se haga el 19 de mayo, según fuentes comunitarias.
Entre medias, los diputados tenían que tomar una posición que es lo que se ha aprobado este miércoles en Estrasburgo con 374 síes y 225 noes. El portavoz de Equo en la cámara, Florent Marcellesi, ha dicho luego que “es decepcionante que se prolongue el uso de esta sustancia dañina”. Marcellesi apunta a que, al menos, se ha solicitado que la licencia impida el uso del glifosato “cerca de parque y colegios”.
Transparencia de informes
La resolución parlamentaria sí recuerda que la Agencia Europea de Productos Químicos (ECHA) tiene pendiente redactar su informe sobre el glifosato: “La Comisión deberá revisar su aprobación a la luz de la clasificación que haga la ECHA”, ha explicado al tiempo que pide que se hagan públicos los informes científicos que sirvieron a la Agencia de Seguridad Alimentaria para dar el visto bueno al herbicida.
En este sentido, el comisario europeo de Salud, Vytenis Andiukaitis, envió el pasado 4 de abril una carta al director del Grupo de Trabajo del Glifosato, Richard P. Garnett, en la que le solicitaba que publicara “todos los estudios completos así como los datos brutos” que sirvieron a la EFSA para hacer su “evaluación sobre la carcinogenicidad de la sustancia”. Richard Garnett es uno de los directivos de la empresa Monsanto, gran comercializadora de este herbicida.
El comisario le pide en su misiva que publique esos datos en aras de la “transparencia” y debido a la “preocupación de la sociedad” que ha despertado el hecho de que haya evaluaciones tan dispares entre la agencia europea y la OMS. Pero, al mismo tiempo, le repite que “soy completamente conscientes de que la transparencia debe estar equilibrada con otras necesidades de la sociedad como son la propiedad privada y la protección del proceso de decisión en marcha”.