Madrid, 6 nov (EFE).- El Parque Natural de la Albufera no sufrió tan intensamente la dana de la semana pasada al ser “un espacio de alivio” con una gran capacidad de absorción ante trombas e inundaciones, según ha afirmado Carles Sanchís, el presidente de su junta rectora.
Aunque es pronto para hacer una evaluación precisa, la Albufera es un humedal singular y una de sus funciones es tener capacidad de absorción frente a las riadas de agua, ha declarado Sanchís que ha priorizado la resolución de los daños personales y materiales en la zona urbana donde impactó la dana frente a otras evaluaciones.
“Es muy pronto para poder cuantificar lo que ha pasado en el parque. Primero, debemos resolver los daños graves sobre personas e infraestructuras, el resto es secundario”, ha añadido.
El Parque Natural, con una superficie total de 21.210 hectáreas y con una laguna principal de 2.100, sirvió el día de la tragedia para canalizar el torrente de agua que venía del norte hacia el mar, se abrieron sus compuertas y, desde el primer momento, en el lago “se pusieron en marcha las máquinas de bombeo para bajar los niveles”.
“Ha podido haber riadas parecidas pero no con la magnitud que afectó a las áreas urbanas (...). Gran parte de la crecida ha atravesado la zona natural. Por lo tanto, la cantidad de residuos que han entrado en el parque ha sido mucho mayor”, ha destacado el responsable de la junta rectora e investigador del Centro de Valenciano de Estudios del Riego.
Por todo ello, es muy probable, según el experto, que las acequias, el espacio arrocero y la laguna del parque estén muy afectadas por acumulaciones de residuos como plásticos, restos de coches y otros escombros, aunque buena parte de los sedimientos hayan salido al mar, como se ha podido comprobar en la costa.
La recogida de estos residuos dentro de la laguna “va a ser muy complicada”, debido a que habría que meter grandes vehículos pesados para recuperar la basura del fondo del lago.
Respecto a la vida animal, con especies de peces como el fartet o el mújol, o aves como gaviotas y limícolas, Sanchís ha considerado que, sin ser optimistas, no es muy esperable “una afectación grave” , ya que estos espacios tienen una gran capacidad de resiliencia ante inclemencias climáticas.
De momento, el Parque Natural está cerrado, mientras la Guardia Civil busca “por tierra, mar y aire” a los desaparecidos durante la dana tanto en el litoral de costa como dentro del espacio natural.
De hecho, el pasado lunes, efectivos de la benemérita localizaron los cuerpos de dos personas arrastrados por la riada dentro del parque.