Solo unas horas después de conocerse el resultado del referéndum, varias universidades británicas lanzaron emails antipánico a todos sus estudiantes Erasmus. “La decisión de Reino Unido de abandonar la UE no va a significar cambios inmediatos”, podía leerse en el correo del King's College londinense. A Carmen, alumna española de este centro, le llegó casi a la vez que a Marta, que estudia en una universidad pública de Glasgow.
La pregunta de qué pasará con las becas Erasmus tras el Brexit no genera alarma. De momento. Faltan al menos dos años para que se haga realidad el divorcio de Reino Unido de la Unión Europea y en las universidades británicas y también españolas esperan las primeras indicaciones de la Comisión Europea –aún no previstas en el 'time line del Brexit'–. El escenario es inédito para las instituciones educativas.
¿Habrá cambios el curso próximo?
No. “Lo único que sabemos es que seguimos funcionando igual. Para el año que viene está la planificación hecha, los que vienen y los que se van. Entendemos que, si este proceso dura dos años, el curso que viene será igual. No tenemos más información”, explica Juana Amorós, coordinadora del Programa Erasmus de la Universidad Complutense de Madrid, la tercera en Europa que más estudiantes manda con esta beca a Reino Unido. Más del 12% de los alumnos de la UCM –209 de un total de 1.704– que decidieron hacer un Erasmus este curso eligieron Gran Bretaña como destino. En el sentido contrario, 166 británicos se han matriculado en este centro universitario durante el año.
¿Cuántos Erasmus recibe y envía Reino Unido al año?
Las cifras de la UCM confirman la tendencia que marcan los datos de la Comisión Europea: Reino Unido recibe el doble de estudiantes Erasmus de los que manda. 27.401 chicos y chicas europeos se instalaron en Gran Bretaña durante el curso 2013-2014 para estudiar o hacer prácticas en empresas, la mayor parte eran franceses, alemanes y españoles. En el conjunto de la UE, Reino Unido es el cuarto destino más popular, precedido por España, Francia y Alemania en este orden.
¿Puede acogerse al programa un país no comunitario?
Europa debe dar aún muchas respuestas a la transformación del panorama educativo que previsiblemente provocará el Brexit. Erasmus es un programa fruto de un pacto comunitario, pero “no hay que ser necesariamente miembro de la UE para poder acogerte a él”, explican desde la UCM.
Es el caso de Noruega, Islandia y Liechtenstein. Todos ellos reciben y envían alumnos y alumnas con becas Erasmus sin ser países miembro. “En su día firmaron un acuerdo para que así fuera al que no sabemos si podría sumarse Reino Unido en un escenario post Brexit”, afirman las mismas fuentes.
¿Las universidades pueden alcanzar acuerdos bilaterales?
Sí. Existe una fórmula ya explotada en muchos países extracomunitarios y basada en convenios entre universidades. “Ambas instituciones negocian en qué terminos quieren cooperar y cómo es su relación. Si se va a basar en movilidad en profesores, estudiantes...”, explica la coordinadora del Programa Erasmus de la UCM. En función del acuerdo, los alumnos españoles pagan la misma matrícula que en su universidad de origen o no. En las becas Erasmus, los estudiantes siempre abonan, vayan donde vayan e independientemente del coste del curso escolar del centro de destino, las tasas de la universidad de su país.
¿Cuánto cuesta la matrícula en Reino Unido?
Las matrículas universitarias tienen precios muy diferentes en Reino Unido en función de la zona. En Escocia, por ejemplo, el Estado subvenciona el 100% del coste. Los estudiantes galeses pagan más de 4.000 euros de media. Los centros ingleses son los más caros del país: el curso escolar cuesta una media de 11.000 euros que los alumnos y alumnas suelen pagar endeudándose con un banco al que van devolviendo el dinero una vez que empiezan a cobrar un sueldo.
¿Y qué pasa con los extranjeros que cursan allí la carrera completa?
Los estudiantes extranjeros que cursan la carrera completa –fuera de programas de intercambios– en Reino Unido también podrían verse afectados por el Brexit. Sara Morán estudia primero de Web Technologies en una universidad de Londres, por lo que paga 9.000 libras (10.950 euros) al año. Tuvo que pedir un préstamo a una entidad financiera española para poder costearse la carrera y teme que, tras el Brexit, el precio podría duplicarse al ser estudiante extracomunitaria.