Las pistas madrileñas de la estación de esquí de Navacerrada tienen el permiso caducado desde hace más de dos años
Las pistas de la estación de esquí de Navacerrada que caen en suelo de la Comunidad de Madrid tienen caducado desde hace más de dos años el permiso para ocupar el monte público sobre el que discurren.
El expediente de la Consejería de Medio Ambiente firmado el 18 de febrero de 2004 que autorizaba la ocupación de 8,8 hectáreas “para instalaciones destinadas a facilitar la práctica de deportes de invierno” marcaba “un plazo de quince (15) años”. La fecha tope era, pues, el 18 de febrero de 2019.
Así quedó corroborado en un acuerdo del Ayuntamiento de Cercedilla –el término municipal donde se eleva este monte– que admitía aumentar en 420 metros cuadrados la superficie que la empresa Puerto Navacerrada Estación de Esquí podía utilizar: “El plazo concedido será hasta el 18/02/2019, coincidiendo (…) con la ocupación original”.
“Es una situación análoga a la que ha ocurrido con la parte de la estación de Segovia: la concesión ha expirado”, explica la concejala de Hacienda del municipio, Isabel Pérez Montalbo. La política afirma que la concesionaria “quería una prolongación del permiso pero, como pasa en los terrenos propiedad de Parques Nacionales, la ley no lo permite. Hay que hacer un nuevo procedimiento y que pueda concurrir libremente quien quiera”.
“Tampoco han abonado el canon”
Desde esa fecha, esas instalaciones han podido funcionar a pesar de que la autorización había acabado. “Tampoco han abonado el canon de ocupación”, añade la concejala. El permiso de 2004 incluía el pago anual de 11.800 euros que, con las actualizaciones, estaba en 14.900 en 2017. Entonces se le sumaron otros 2.125 euros por los 400m2 extra concedidos ese año. En total, unos 17.000 euros al año por 9,2 hectáreas de monte de primera categoría. Por la vertiente segoviana, el alquiler rondaba los 1.500 euros anuales. Puerto de Navacerrada Estación de Esquí ha declinado hacer cualquier comentario.
En el caso del monte Pinar de Valsaín (Segovia), el Organismo Parques Nacionales avisó en marzo pasado a la empresa y a la Junta de Castilla y León de que, una vez caducada la concesión, pretendía restaurar los terrenos que son ideales para incorporarse al Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama.
Para la parte madrileña de la estación, que tiene cuatro pistas y dos remontes, Cercedilla dice estar dispuesta a que se haga una nueva concesión. “No nos oponemos al esquí. En todo caso nuestra idea es que haya un desarrollo turístico sostenible”, afirma Pérez Montalbo. La propia empresa de la estación aseguró en marzo pasado que el negocio solo podía subsistir con la parte baja segoviana que tiene cañones de nieve artificial. La parte madrileña, a pesar de ser mucho más alta, no tiene nieve natural suficiente para que funcione la estación. Y no dispone de cañones.
El Ayuntamiento serrano está a la espera de que la Comunidad de Madrid lleve a cabo el expediente administrativo de caducidad, paso necesario si se pretende iniciar un nuevo concurso de ocupación. Además, la Ley de Montes madrileña obliga a que otra concesión para esquí pase por todo un proceso de evaluación ambiental.
“Nosotros apostamos por que se restaure todo el espacio”, cuenta Mari Ángeles Nieto, de Ecologistas en Acción. Esta organización, junto a WWF y SEO-Birdlife, ha recordado cómo, en 1998, se desmanteló la estación de esquí de Valcotos y “hoy, esos terrenos, una vez restaurados, forman parte del núcleo y de una de las zonas más valiosas del Parque Nacional”.
Desafío político
Pero la estación ha servido para crear un nuevo desafío político del Partido Popular contra el Gobierno. La Junta de Castilla y León (gobernada por el PP) ha decidido inhibirse del proceso de caducidad de la concesión en Valsaín y ha afirmado que la estación podrá abrir esta temporada a pesar de que la autorización ha expirado. Tampoco atiende a que la propietaria del suelo tiene planeado que esa montaña sea, tras el procedimiento oportuno, incorporada al parque nacional con el que linda.
La Comunidad de Madrid (también gestionada por el PP) ha aplaudido la decisión y opina que “no hay argumentos jurídicos, medioambientales, deportivos o económicos” para el plan de Parques Nacionales. El presidente del partido, Pablo Casado, abrochó esta postura de oposición al Ministerio de Transición Ecológica al afirmar que “Navacerrada tiene que permanecer abierta”.
El Gobierno ha recurrido ante los tribunales el acuerdo de Gobierno de Castilla y León de lavarse las manos. También solicitó que, de manera cautelarísima, se impidiera la actividad en la estación ya que la temporada invernal suele empezar en el puente de la Constitución que, este año, arranca el 3 de diciembre. Sin embargo, el Tribunal Superior de Justicia no ha admitido esta medida urgente.
Transición Ecológica ha subrayado que, ahora, el juzgado “ha decidido tramitar estas medidas en la forma ordinaria dando un plazo de dos días a la Junta y a la concesionaria para hacer alegaciones”. En esta circunstancias llega el puerto de Navacerrada al inicio de la época de actividad. La empresa cuyos permisos han caducado se limita a informar en un mensaje telefónico grabado de que están “preparando la estación para la nueva temporada”. Y avisa: “Estén atentos a nuestra página web”.
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