Los eurodiputados han aprobado este jueves –560 votos a favor, 35 en contra y 28 abstenciones– prohibir a partir de 2021 los plásticos de un solo uso, como platos, cubiertos, pajitas y bastoncillos para los oídos. La prohibición, ya pactada informalmente con los ministros de la UE, establece un objetivo de recuperación del 90% de las botellas de plástico en 2029. En 2025 el 25% del plástico de las botellas deberá ser reciclado y el 30% en 2030.
Además, se refuerza el principio de que quien contamina paga, en particular para el tabaco, al introducir una responsabilidad ampliada para los productores. También tendrán más responsabilidad los fabricantes de aparejos de pesca, que tendrán que asumir el coste de la recogida de redes perdidas en el mar.
Según la Comisión Europea, más del 80% de la basura hallada en el mar es plástico. Los productos cubiertos por esta legislación constituyen el 70% del total de los desechos marinos. Debido a su lento proceso de descomposición, el plástico se acumula en mares y playas, en la UE y en el mundo. El plástico es ingerido por los animales, como tortugas, focas, ballenas y aves, y también por peces y mariscos, por lo que acaba llegando a los alimentos que se ingieren por los humanos.
La nueva directiva sobre plásticos de un solo uso se basa en las normas existentes sobre desechos pero va más allá al imponer reglas más estrictas para los productos y envoltorios de plástico que se encuentran entre los que más contaminan las costas europeas.
Uno de los objetivos principales de la nueva directiva es reducir la cantidad de desechos de plástico que se crea y, en la medida de lo posible, dar prioridad a la prevención y a la reutilización de artículos en lugar de las alternativas de un solo uso.
Afecta a cubiertos y vasos de poliestireno expandido
Así, la nueva legislación prohibirá en toda la UE los cubiertos, platos y pajitas de plástico, así como los vasos, tazas y contenedores de alimentos hechos de poliestireno expandido para su consumo inmediato o para llevar.
Igualmente serán vetados los productos hechos de plástico oxodegradable, es decir, los materiales que contienen aditivos que promueven la oxidación y que ese plástico se descomponga en microfragmentos. Ese tipo de plástico contribuye a la contaminación del medio ambiente, no es compostable y afecta negativamente al reciclaje del plástico convencional, recordó el Consejo. Además, serán prohibidos también los bastoncillos de algodón hechos con plástico.
Por su parte, los Estados miembros deberán tomar las medidas necesarias para reducir la cantidad de plástico que se consume en los contenedores de comida o en los vasos para bebidas.
Habrá, asimismo, un objetivo vinculante de al menos un 25% de plástico reciclado para las botellas de bebidas PET desde 2025 en adelante, calculado como promedio por Estado miembro. En 2030, todas las botellas de plástico deberán respetar un objetivo de al menos el 30% de contenido reciclado en su composición.
En lo que se refiere a las toallitas húmedas, deberán informar a los consumidores en su embalaje si llevan plástico en su composición y sobre el daño que hacen al medio ambiente si no se desechan en una papelera.
Por lo que respecta a los filtros de tabaco que contienen plástico, serán objeto de un “esquema de responsabilidad” por parte de los productores, lo que significa que éstos tendrán que cubrir los costes de la recolección pública de colillas, incluyendo la infraestructura necesaria como receptáculos apropiados en las papeleras.
Al igual que en el caso de las toallitas, en su embalaje se deberá informar de su impacto negativo en el medio ambiente si no se tiran en papeleras.
Los filtros de tabaco hechos con plástico son el segundo artículo de ese material para un solo uso que se desecha en la UE, pero el Consejo indicó que espera que se desarrolle una alternativa “viable” y pidió que se acelere la innovación en ese campo.