Unos cincuenta pueblos de Málaga y Sevilla están evaluando los daños provocados por las inundaciones del fin de semana -sólo en los de Málaga se calculan en 30 millones de euros-, mientras que en Antequera se ha celebrado el funeral por el bombero fallecido el sábado en una riada.
Compañeros, policías, vecinos y familia han despedido en la Iglesia del Carmen de Antequera a José Gil, fallecido el sábado al ser arrastrado por el agua cuando intentaba salir del vehículo en el que viajaba en la carretera de Campillos a Teba (Málaga).
El féretro de Gil, de 47 años, casado y con dos hijos, ha llegado a la iglesia sobre las 16:00 horas, donde también lo esperaban centenares de vecinos que se han acercado hasta el lugar para arropar a la familia.
La presidenta andaluza, Susana Díaz, que ha asistido a la ceremonia junto a otros representantes políticos, visitó esta mañana la zona afectada y aseguró que en algunos puntos se han registrado 400 litros por metro cuadrado en dos horas.
Allí ha anunciado Díaz que hoy se hará una evaluación de daños que se llevará al Consejo de Ministros para que “cuanto antes” se aprueben las ayudas, como le ha dicho el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con el que ha hablado en varias ocasiones, igual que con el Rey Felipe VI.
Díaz ha hecho el anuncio en el puente romano del río Blanco, situado entre los términos de Osuna y Aguadulce (Sevilla) y a pocos metros del puente ferroviario sobre el mismo río, que une Málaga y Sevilla, y que se llevó la corriente del agua cuando subió el nivel habitual hasta quince metros, según responsables municipales.
Pedro Sánchez ha anunciado, durante una visita a Valladolid, que en el próximo Consejo de Ministros, que se celebrará el viernes en Sevilla, se aprobará un paquete de medidas para ayudar a los afectados, y ha trasladado sus “condolencias, aprecio y cariño” a los familiares de José Gil, de quien ha dicho que “fue un servidor público que dio la vida por ayudar a los demás”.
El presidente ha garantizado que habrá medidas y recursos económicos “importantes” para paliar en la medida de lo posible los daños sufridos por los afectados y para que sepan que las instituciones públicas están con ellos.
El subdelegado del Gobierno en la provincia de Sevilla, Carlos Toscano, se ha mostrado confiado en que antes del viernes se pueda tener terminada la documentación para que los pueblos afectados accedan a las ayudas.
El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) está determinando los daños ocasionados en las tres líneas ferroviarias afectadas por las lluvias en las provincias de Sevilla, Córdoba, Cádiz y Málaga, con el fin de concretar las medidas a ejecutar para restablecer el servicio ferroviario.
Se trata de las líneas en ancho convencional Córdoba-Málaga, Bobadilla-Algeciras y bifurcación Utrera-Fuente de Piedra.
Además varias carreteras permanecían cerradas hoy a la circulación en la provincia de Málaga, donde los servicios de emergencia trabajan para restablecer la normalidad sobre todo en las comarcas malagueñas de Antequera, Ronda y la Costa del Sol.
Según Emergencias 112 Andalucía, la A-7279, en Sierra de Yeguas, continúa cortada a la circulación entre los kilómetros 0 y 15, al igual que la MA-7401 entre los kilómetros 5 y 9, la MA-6404 (del 0 al 9) en Campillos y la MA-5403, entre los puntos kilométricos 5 y 10, a su paso por Ardales.
También la carretera MA-8302 en el kilómetro 10, en Genalguacil, y la MA-5401 en el mismo punto kilométrico, a su paso por Casarabonela, tendrá cortes de tráfico hasta que acaben las tareas de limpieza.
La riada provocada por las lluvias en el río Blanco (Sevilla) ha destrozado un puente de hierro del siglo pasado y no ha podido con uno cercano del siglo XV, lo mismo que ocurrió con unas lluvias torrenciales registradas en 1949, cuando murieron veinte personas.
Durante el fin de semana los pantanos de Málaga han recogido 80 hectómetros cúbicos, que suponen el 14 por ciento de su capacidad.