Rajoy pisa por primera vez un centro científico tras dos años y medio como presidente

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Manuel Ansede —

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha visitado esta mañana un centro científico por primera vez desde que llegó al cargo, el 21 de diciembre de 2011. En una visita relámpago al Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), en Madrid, el líder del Ejecutivo ha charlado con un par de investigadores y con el propio director de la institución, Valentín Fuster, cardiólogo de cabecera de personajes conocidos, como el rey Juan Carlos y el banquero Emilio Botín. El acercamiento a la ciencia de Rajoy es inédito, en un contexto de protestas de la comunidad científica por los recortes a la investigación ejecutados bajo su Gobierno.

“Somos la novena potencia científica del mundo”, ha presumido Rajoy, por primera vez con los pies como presidente en un centro científico, según confirmaron fuentes de su gabinete. Como líder del PP, en 2010, visitó el Centro Nacional de Supercomputación en Barcelona. En un discurso teñido de españolismo, el dirigente proclamó esta mañana: “El CNIC es un ejemplo de las enormes capacidades de los españoles” y “no hay meta que los españoles no podamos aspirar a lograr”.

Ante un auditorio lleno de jóvenes investigadores, Rajoy ha aplaudido “el trabajo lento, constante y sacrificado” de los científicos y “el bien que hacen al conjunto de la sociedad”. Hace justo un año, el presidente del Gobierno se enfrentó a la mayor manifestación de científicos de la historia de España, con miles de investigadores saliendo a las calles para protestar contra un recorte del 40% en el presupuesto para ciencia desde 2009. En el futuro, ha asegurado el mandatario, “se hará sentir el compromiso de este Gobierno con la ciencia y la investigación”. Hace dos semanas, su Gobierno convocó por primera vez los Premios Nacionales de Investigación después de dos años congelados.

“Sin ciencia no hay futuro”

La visita ha comenzado con una foto de familia de Rajoy con los 14 patronos de la Fundación ProCNIC, compuesta por algunas de las empresas más ricas de España, como el Banco Santander, Telefónica, Inditex y el BBVA. El presidente del Gobierno ha departido primero con Emilio Botín, para después dirigirse a los laboratorios del CNIC. Allí, en conversaciones organizadas de antemano y con los fotógrafos esperando en línea en cada punto, Rajoy ha charlado con el microbiólogo portugués Rui Benedito, que le ha explicado sus hallazgos sobre la formación de vasos sanguíneos en procesos como el cáncer y las enfermedades cardiovasculares. Muy cerca, una investigadora lucía una camiseta con el lema “Sin ciencia no hay futuro”. El grupo de la joven, dirigido por Nadia Mercader, ha recibido 1,5 millones de euros de la Unión Europea para estudiar el asombroso corazón de los peces cebra, capaz de regenerarse tras un tijeretazo.

Tras Benedito, Rajoy ha conversado brevemente con el bioquímico Ignacio Flores, especialista en envejecimiento, y ha posado para los fotógrafos ante tres recipientes con peces cebra, en pleno debate sobre la experimentación con animales. El CNIC, uno de los centros científicos de excelencia en España, es un privilegiado. Gracias a su particular fórmula de financiación público-privada, el organismo, con 28.000 metros cuadrados dedicados a la investigación, ha podido mantener más o menos estable su presupuesto. A pocos metros, el mejor centro de investigación del cáncer de España, el CNIO, rozó el Expediente de Regulación de Empleo el año pasado.

La visita ha concluido con una conferencia de 10 minutos del director del CNIC y la mencionada del propio presidente del Gobierno. En su charla, Fuster ha agradecido al Gobierno y a los empresarios presentes su apoyo financiero en “un momento económico difícil en el año 2013”.

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