Una residencia de ancianos de Valencia ha habilitado un “arco de los abrazos” para que los internos puedan abrazar “de manera segura” a los familiares que van a visitarlos después de tres meses sin haber podido hacerlo debido a la pandemia de coronavirus, con todas las medidas de higiene y prevención.
La iniciativa, que se ha puesto en marcha esta semana en la residencia Ballesol Valterna, consiste en un panel de plástico que se higinieza en cada uso y unas mangas “de usar y tirar” que permiten que, al inicio o al final de la visita, se puedan producir los abrazos entre los mayores y sus familias, según ha explicado a EFE el director del centro, Jesús Alcázar.
“Está siendo muy emotivo y muy bonito, porque es el primer reencuentro cercano”, señala Alcázar, quien añade que luego, en la visita, que dura media hora, se tienen que sentar a dos metros de distancia y con mascarillas, pero al menos tienen ese abrazo “para volverse a encontrar”.
El director de la residencia, en la que hay 150 internos, explica que siguen combinando las llamadas por videoconferencia con las visitas programadas en el centro y el acercamiento con el “arco de los abrazos”, en función de la valoración que hace la psicóloga del estado de los residentes.
“Mientras podamos poner en práctica ingenio y medidas para que se produzcan estos encuentros familiares, que son muy positivos, lo haremos”, ha señalado el responsable de la residencia.