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La auditoría de RTVE revela indemnizaciones a directivos infladas y descontrol en dietas y contratos

  • El informe de 2014, al que ha tenido acceso eldiario.es a través del buzón de filtrala, revela que se indemnizó con 26.000 euros de más a un directivo y se pagaron preavisos en despidos sin razón

La auditoría de las cuentas de RTVE del año 2014 -la última disponible- arroja algunas irregularidades y descontrol en gastos y contratos, según se pone de manifiesto en el documento oficial, al que ha tenido acceso eldiario.es a través del buzón filtrala.org –que comparte con las publicaciones Diagonal, La Marea y Mongolia–. El trabajo de campo, elaborado por una empresa privada, acabó en septiembre de 2015 y resume que “se cumple, en general” la legislación para, a continuación, hacer una extensa descripción de errores e irregularidades a lo largo de más de 200 páginas.

Por ejemplo, existe descontrol en varios casos de indemnizaciones a los directivos. En 2014, RTVE cesó por despido improcedente a once altos cargos, que se llevaron una media de 68.000 euros cada uno.

Pero en uno de estos once despidos, RTVE utiliza un traje a medida. En vez de abonar lo estipulado por ley -33 días por año trabajado- le embolsa a un directivo una indemnización equivalente a un año de su salario. “Dicha indemnización, aún recogida en el contrato del directivo, es contraria a la legalidad vigente”, dicen los auditores. Según sus cálculos, salieron perdiendo las arcas públicas, ya que el empleado se llevó 26.000 euros más de lo que le tocaba. RTVE, preguntada por este caso, no ha sabido contestar de qué directivo se trata y por qué se hizo esta excepción.

Pero además hay errores de otro tipo, de puro cálculo, como que en lugar de tomar la base retributiva de 2014 para calcular el despido, se toman de referencia los 12 meses anteriores al despido. En todos los casos RTVE se saltó el tiempo de preaviso estipulado, de modo que hay que indemnizar con un plus al trabajador cesado, algo que se hizo solo en dos de los 11 casos. Los auditores se preguntan “en qué casos y en base a qué criterio” se paga esta suma a unos sí y a otros no.

Sobresueldos sin avisar

Otro caso que detecta la intervención es un contrato irregular firmado con otro directivo: “Se formaliza indefinido, pero especifica un periodo de finalización”. Extraño. Después, RTVE eleva este contrato a la SEPI -la sociedad que gestiona a la corporación- para que le dé su visto bueno. Cuando lo consigue, le modifica las condiciones bajo mano. Este directivo fue contratado en diciembre, y en los meses de febrero, marzo y abril la auditoría encuentra que se le ha pagado una “gratificación” del 11% de su sueldo que ni se había pactado en el contrato ni había pasado por la SEPI.

Además de que RTVE se salta “todos los meses” la cifra máxima de 75 contratos en prácticas, la auditoría detecta por ejemplo que un trabajador estuvo cobrando el complemento de disponibilidad mientras estaba de baja. “Recomendamos un seguimiento más riguroso de estos casos”.

Respecto al plus por idiomas, un complemento del salario por esta competencia, en el 60% de los casos no se acredita que esté justificado el pago y además el informe revela que hay mandos orgánicos que cobran este plus, algo irregular ya que es incompatible. RTVE ha resuelto esta irregularidad en todos los casos, como apunta también el documento, tras el aviso de la asesoría jurídica.

Despilfarro en contratos y dietas

En el capítulo de contratos, a veces “se firman con posteriodidad al inicio de su vigencia”. O, peor aún, se entregan y emiten capítulos y programas antes de que se firme el contrato de producción. Es por ejemplo lo que ha pasado con Un país para comérselo, Aquí la tierra, Ochéntame otra vez o Masterchef.

En el programa Ochéntame otra vez la auditoría observa además que el contrato se firma “con efectos retroactivos” y muestra su sorpresa por el hecho de que se encargue a una productora un programa basado en gran parte en el fondo audiovisual de RTVE. La productora es la misma que Cuéntame, y los expertos creen que se podría haber hecho con producción interna. La televisión pública pagó 58.000 euros por cada capítulo en 2014.

Y en la partida de gastos y dietas se pone de manifiesto también cierta opacidad. Por ejemplo, la falta de tiques justificantes en algunas corresponsalías. Incluso en estos puestos en el extranjero “se observan algunos gastos, de importes no relevantes, que podrían tener carácter personal” e insta a RTVE a que vigile mejor este tipo de recibos que se pasan a cuenta del erario público.

En las dietas, la auditoría revela también excesos y falta de control. Además de evidenciar que a veces el procedimiento de presentación de los recibos es irregular o se hace sin un presupuesto previo, en algunos casos auditados “han supuesto un gasto por alojamiento concertado superior al importe asignado” o “no se cumple el criterio de eficiencia económica y ahorro en costes”. Es decir, otra brecha por donde gotea el dinero público.

La producción interna no se cumple

Además de evidenciar el descontrol de cuentas, el documento analiza también si RTVE recurre demasiado a terceros y paga fuera lo que debería de hacer dentro, algo que está regulado en el Mandato Marco de la corporación. En el caso de los informativos, el 100% se debe de hacer con medios propios -la casa cuenta con más de 6.000 trabajadores-, sin embargo, se sitúa en el 93,62%. Peor foto sale de los programas de entretenimiento: el 32% se hace con producción propia, frente al 55% exigido por el mandato. Es decir, en lugar de usar sus propios recursos, RTVE tira de pagos a productoras externas. En el contenido educativo, divulgativo y de actualidad sí se cumple la ratio, incluso se sobrepasa en diez puntos el mínimo exigido, con un 74%.

Cine español en el cajón

Capítulo aparte merece la gestión que ha hecho la televisión pública con el cine español. RTVE compró 104 títulos por un valor de casi 24 millones de euros antes de 2009. Más de la mitad no se han emitido nunca y el 25% de esas películas se han emitido una vez. Es decir, la inversión -en la que salió beneficiado en gran parte el magnate del cine nacional y presidente del Atlético Enrique Cerezo recién imputado- se ha perdido. Es más, la propia RTVE señala a los auditores que ese paquete no tiene interés para la audiencia y que “probablemente no serán emitidas en los próximos años”. Ante semejante panorama, los expertos recomiendan incluir esos 24 millones como pérdida potencial y plantearse “la razonabilidad de la inversión”.

Fuentes de RTVE, consultadas por este documento fechado en diciembre 2015, han señalado: “Negamos que esté lleno de irregularidades. Hay errores como tiquets de gastos que se entregan tarde, algo que puede pasar en cualquier empresa pública o privada, pero no hay irregularidades graves”.