El nuevo tipo de coronavirus (2019-nCoV), que tiene su origen en un mercado de carne de la ciudad de Wuhan (China) y que ha infectado de momento a 221 personas y ha causado seis muertos, es menos agresivo que otros coronavirus conocidos, según los expertos del programa de Sanidad Animal del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA).
Pero, ¿qué saben los científicos de este nuevo coronavirus del que aún se desconoce la causa inicial del brote y su capacidad de transmisión?
Científicos IRTA trabajan desde hace años en el ámbito de los coronavirus, en concreto con el tipo de coronavirus MERS-CoV, y en 2016 probaron por primera vez un prototipo de vacuna para dromedarios -que son el reservorio de MERS-CoV- para prevenir su transmisión. Actualmente siguen investigando este coronavirus en otras especies de camélidos, como alpacas y llamas.
Los investigadores Joaquim Segalés y Julia Vergara-Alert, del equipo de investigación de coronavirus del programa de Sanidad Animal del IRTA, y el jefe de la Unidad de Alta Biocontención de las instalaciones del centro IRTA-CReSA, Xavier Abad, responden preguntas sobre este nuevo coronavirus encontrado en China.
P.- ¿Qué es el “nuevo coronavirus de 2019”?
R.-Es un virus de la misma familia que el SARS (Síndrome Respiratorio Agudo Grave), y que el MERS (Síndrome Respiratorio del Oriente Medio), enfermedades que se transmiten de animales a humanos, pero también tienen capacidad de transmitirse entre humanos. Se les llama coronavirus por la forma del patógeno y principalmente afectan al tracto respiratorio -especialmente los pulmones- causan enfermedad grave y en algunos casos la muerte. Los principales síntomas son más intensos que una gripe, con fiebre, dolor y malestar general y problemas respiratorios.
P.- ¿Cómo ha aparecido este nuevo coronavirus?
R.- Los primeros casos aparecieron a mediados de diciembre, en plena época de gripe, cuando en Wuhan (China) comenzaron a ingresar en los hospitales varias personas afectadas por un proceso de neumonía. Se detectó que todos trabajaban o visitaban con frecuencia el mercado de marisco y carne de Huanan. Aún se desconoce cuál fue el origen de la infección, aunque se especula que podría provenir de animales infectados, como ya sucedió en los casos de SARS y de MERS. Un estudio ha sugerido que las jinetas o gato almizclero, y los pollos, podrían ser portadores del virus pero todavía no está confirmado epidemiológicamente.
P.- ¿De qué manera está afectando a la población el nuevo coronavirus?
R.- Después de que el Gobierno chino informara del brote a la OMS, el 1 de enero de 2020 se clausuró el mercado y comenzó el proceso de desinfección. El mismo día murió el primer paciente y el día 17, el segundo, dos personas de edad avanzada con problemas de salud previos. El 7 de enero se describió el primer caso de persona infectada en Tailandia y otro primer caso en Japón. Según la OMS, en los dos casos eran personas que habían visitado Wuhan, y el 9 de enero se relacionó la neumonía con el nuevo coronavirus. En pocos días, varios centros de investigación de todo el mundo, sobre todo de China, han conseguido identificar secuencias genéticas del nuevo coronavirus, confirmando que tiene un 70 % de similitud con el SARS. Ahora se están realizando esfuerzos para aislar el virus, conocerlo y desarrollar vacunas u otros tratamientos, y elaborar pruebas diagnósticas específicas.
P.- ¿Qué medidas se deben tomar en las instalaciones que manipulan coronavirus o muestras en estos casos?
R.- Los coronavirus son virus de transmisión aérea pero también se pueden transmitir por objetos o sustancias recientemente contaminadas, como ocurre con el virus de la gripe. Las medidas básicas son una higiene estricta y el uso correcto de equipos de protección individual: guantes, preferiblemente de caña larga; mascarilla respiratoria de nivel de protección FFP3; pantalla facial o protección ocular y bata de frontal sólido. Al final de cada acción, al abandonar la sala de trabajo en cuestión, hay que hacer un lavado de manos intenso y efectivo. Un aspecto imprescindible es que, como se trata de un virus respiratorio, el aire de la sala no derive hacia otras salas y se filtre antes de salir al exterior para evitar que el virus se extienda. En las instalaciones hospitalarias las precauciones serían las mismas.
P.- ¿Qué grado de mortalidad tiene?
R.- Según los datos iniciales, la mortalidad del nuevo coronavirus es del 1,5 %, pero habrá que hacer un seguimiento diario para ver cómo evolucionan los casos. Por ahora, el “2019-nCoV” se puede considerar menos agresivo en sus consecuencias, comparado con el SARS y el MERS. La epidemia de SARS, con el último caso reportado hace más de 15 años, provocó la muerte de 800 personas y ha infectado a unas 8000 con una tasa de mortalidad en torno al 10 %. El MERS, todavía activo pero geográficamente contenido en la península Arábiga, ha infectado a cerca de 2500 personas con más de 850 casos fatales con una mortalidad del 35 %.