Sanidad considerará brote en un colegio a partir de tres casos y solo se cerrará el centro si los contagios se descontrolan

Belén Remacha

27 de agosto de 2020 11:59 h

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El Ministerio de Sanidad ha presentado este jueves, en reunión con el Ministerio de Educación, de Política Territorial, y con todas las consejerías autonómicas de las ramas, un documento , que ha adelantado el diario La Razón, en el que detallan el protocolo a seguir si se detecta un caso positivo en un centro escolar, a menos de dos semanas de la vuelta al colegio. Es una guía aparte, distinta al documento que especifica el protocolo de seguridad en las aulas para evitar los contagios y que incluye mascarillas a partir de los 6 años, controles de temperatura y reasignación de espacios. Las comunidades tendrán que adaptar todas las instrucciones en sus normativas. Aunque en las versiones preliminares de la guía Sanidad consideraba “brote” a partir de los dos casos, en la definitiva lo considera a partir de que en una escuela o instituto se detecten tres casos “con vínculo epidemiológico”, igual que otros contextos –excepto en residencias de ancianos, que basta con uno solo–.

La guía de detección y actuación de casos parte de la premisa de que un positivo o contacto estrecho de un positivo debe guardar aislamiento domiciliario y de que nadie, ni alumnado, ni profesorado, ni personal técnico, debe acudir al centro con síntomas, esto es, con fiebre o tos. Indica que, hasta que no haya una PCR positiva, las clases continuarán de forma normal: es decir, los compañeros y el profesor del grupo, que en principio será “de convivencia estable” y su número dependerá de la ratio de cada comunidad, continuarán con el curso hasta confirmar o no el caso. Si la PCR confirma la infección por COVID-19 habrá que hacer un estudio de contactos estrechos que también dependerá de si las medidas higiénicas se han seguido correctamente, pero se considerará a todos los miembros del grupo de convivencia estable.

El documento de Sanidad tiene como principal objetivo no tener que cerrar los centros este curso 2020-2021. Después de 6 meses con todos los menores siguiendo solo enseñanza online, en su introducción, reconocen que “el cierre de los centros educativos como medida para controlar la transmisión ha demostrado ser poco efectivo y tener un impacto negativo a nivel de desarrollo y educación de la población en etapa de aprendizaje”. Por eso, “en el momento actual se han implementado diversas medidas para controlar la trasmisión del virus que permita un inicio del curso escolar lo más seguro posible”. Establece tres niveles de “brote”: controlado o esporádico, cuando los casos –a partir de dos– están en el mismo grupo; complejo, con cadenas de transmisión que no se identifican bien –entre varios grupos–, que podría implicar el cierre de algunas clases y la intensificación de las medidas; y transmisión comunitaria no controlada, sin concretar a partir de qué valores se considerará así. Solo en este último escenario de transmisión descontrolada se podrá valorar “en última instancia” cerrar el centro temporalmente, previa luz verde de los servicios de salud pública de la comunidad.

La guía adjunta un anexo con la información que ha de darse a progenitores y tutores legales en el caso de que haya un positivo en el centro del menor a su cargo. “En caso de ser un contacto estrecho es posible que en los próximos días puedan aparecer síntomas compatibles con COVID-19, ante lo cual deberán permanecer en aislamiento y contactar telefónicamente con su centro de salud o con el teléfono de referencia de la comunidad autónoma”, se les explica sobre las cuarentenas preventivas de 14 días. Hay una excepción que se contempla para los alumnos: si se ha tenido “una infección previa documentada con una PCR positiva en los 6 meses previos”, por presunción de inmunidad temporal a la COVID-19. “El resto de la comunidad educativa, puede seguir acudiendo al centro, extremando las medidas de precaución y vigilando la aparición de síntomas compatibles con COVID-19. Si alguna persona tiene condiciones de especial vulnerabilidad para COVID-198 puede acudir al centro, siempre que su condición clínica esté controlada y lo permita, y manteniendo medidas de protección de forma rigurosa, salvo indicación médica de no asistir”.

El documento elabora un breve protocolo si un menor o un profesional desarrolla síntomas estando dentro: deberá ser trasladado a un espacio acompañado de un docente con un equipo de protección individual “adecuado”: mascarilla quirúrgica o, si el sospechoso es un menor de menos de 6 años, que no llevaría mascarilla, una FFP2 sin válvula. Se incorpora, como habían anunciado ya por su parte varias comunidades, la figura de un “coordinador COVID-19”, un profesional responsable de la comunicación de casos y de ser interlocutor con los servicios de salud. No se especifica si debe ser sí o sí docente. También tendrá que haber “un canal de comunicación efectivo para llegar a todas las familias del centro de manera ágil”.