Los médicos advierten de que el copago hace que muchos enfermos crónicos dejen de comprar sus medicinas

El pago de medicamentos en el hospital lleva tres días en marcha (aunque de momento sólo funciona en Ceuta y Melilla), pero los médicos de Atención Primaria aseguran que la política de copago del ministerio de Sanidad ya comienza a tener consecuencias. El copago farmacéutico, que comenzó en abril de 2012, ha provocado “que muchos enfermos crónicos no retiren sus medicinas”, ha revelado el presidente de la Sociedad Española de Medicina de Familia (SEMERGEN), José Luis Llisterri.

El ministerio que dirige Ana Mato estableció el copago de fármacos en abril de 2012. Tras casi un año y medio de aplicación, Llisterri avisa de que “no se ha estudiado la relación entre copago y morbilidad”. Porque no es lo mismo dejar de comprar analgésicos que productos para controlar enfermedades graves como el enfisema pulmonar, el asma o la cardiopatía isquémica. Lo que sí ha quedado demostrado, afirma, es que “se trata de una medida recaudatoria y disuasoria, no médica”, cuenta este médico valenciano.

Con este periplo del copago en las farmacias, el recién estrenado de los hospitales ha sido calificado como de “perverso e injusto”. La ministra ha asegurado que “a 1 de enero estará funcionando en todas las comunidades autónomas” porque, aunque ya ha entrado vigor, el decreto de Sanidad no se aplica aún en ninguna CCAA. En algunas porque lo han recurrido y en otras por no tener aún capacidad técnica de instauración.

Cuestionan el ahorro

Otra doctora de Atención Primaria, Mercedes Abizanda, explica un ejemplo sobre el ahorro que provoca el copago: El descontrol de un paciente que no toma su medicamento contra la hipertensión puede desembocar en un episodio de ictus que, sólo en la intervención y la rehabilitación, es muchísimo más caro. “Los diez últimos años de vida de un enfermo grave son los que producen mayor gasto”, cuenta esta especialista.

El 70% del gasto sanitario de España se concentra en los enfermos crónicos, los atendidos en los centros de Atención Primaria -y de donde salen las recetas del copago-, no en los agudos, que se tratan en los hospitales. El presupuesto global sanitario de Atención Primaria cayó un 5,7% entre 2009 y 2011.