El Ministerio de Sanidad tiene una decisión firme sobre las dosis de AstraZeneca: se queda en esta fase de la vacunación contra la COVID-19 solo para mayores de 60 años. La semana pasada, el Ministerio decidió junto a las comunidades autónomas suspenderlas para menores de 60 años, después de que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) encontrase un “posible vínculo” con las decenas de casos de trombos en el continente y la administración masiva del fármaco (casi 20 millones de vacunados), aunque no recomendase limitarla a ningún grupo. La ministra Carolina Darias ha expresado, tras el Consejo Interterritorial que le reúne semanalmente con los consejeros autónomicos de la rama, que lo mantendrá así, sea cual sea la resolución que la EMA emitirá la semana que viene (el 22 de abril), en un informe que se espera que clarifique el riesgo-beneficio por grupos de edad.
Dejarla para mayores de 60 es una “decisión que ha tomado España igual que otros países de Europa”. De esa manera, AstraZeneca contribuye plenamente a que se alcance el objetivo que se ha marcado Sanidad: abarcar a los grupos “más vulnerables”, los mayores de 60, entre abril y mayo. Y haciéndolo así se están “maximizando los beneficios de esta vacuna”, ha insistido. En febrero, cuando se autorizó AstraZeneca en España, era al revés, el Ministerio y las comunidades pactaron solo administrarla a menores de 55 por la falta de evidencia sobre su seguridad, motivo por el que se ha dado principalmente a profesionales esenciales jóvenes. Pero ahora, dos meses después, sí existe ya evidencia de su seguridad.
Se descarta así que AstraZeneca se administre a corto plazo a los profesionales considerados esenciales menores de 60 años que quedan por vacunar. La Comunidad de Madrid sí estaba a favor de seguir haciéndolo, y la ministra ha aclarado que el debate seguirá abierto, pero que lo que se mantiene es un acuerdo tomado en Consejo Interterritorial, el pasado miércoles. En la reunión también han hablado sobre las personas menores de 60 a los que a lo largo de estos meses se les ha puesto la primera dosis y están pendientes, a partir de mayo, de la segunda. Se está trabajando “con criterios científicos” y se terminará de concretar una propuesta sobre qué hacer en estas situaciones “en breves”. Las opciones son: ponerles de nuevo AstraZeneca; ponerles una segunda pauta de otra farmacéutica; postergarles la segunda dosis. Alemania, uno de los países europeos que también ha optado por cancelarla para menores de 60, utilizará en esos casos como segunda una dosis de Pfizer o de Moderna.
En el encuentro también han hablado de la decisión de Janssen de posponer su comercialización en Europa, prevista para hoy miércoles, hasta que la agencia reguladora estadounidense (FDA) emita un informe sobre los 6 casos de trombos entre casi 7 millones de vacunados en ese país que se han detectado con ese fármaco. El FDA busca si realmente existe vínculo, si hay un grupo de población de riesgo (los 6 casos han sido entre mujeres de 18 a 48 años), y una forma de tratarlo. En la Unión Europea, la EMA, y su órgano dedicado a la farmacovigilancia, el PRAC, dependen de los datos que emita EEUU. Pero la ministra ha expresado que seguramente la compañía Janssen en pocos días dará permiso, con una corrección en la ficha técnica, según fuentes autonómicas presentes en la reunión.
147.000 dosis de Janssen han llegado ya hoy a España, ha informado Darias en rueda de prensa, pero serán almacenadas hasta que la farmacéutica dé luz verde. Estarán dirigidas a personas de 70 a 79 años, “de 80 hacia abajo”, mientras se vacuna con AstraZeneca de 60 a 69. Entre abril y mayo espera así tener “protegida a toda la población más vulnerable”; los mayores de 60 y los enfermos crónicos, que serán inmunizados “en simultáneo” a los de 70-79. Los grupos de enfermos que contempla hasta ahora el Ministerio son unas 365.000 personas con patologías muy severas, como personas con transplantes y en quimioterapia. Janssen es la única vacuna autorizada en Europa monodosis, inmuniza al doble de gente en el mismo tiempo que las que requieren dos (AstraZeneca, Pfizer y Moderna).
Darias, igual que el presidente Pedro Sánchez, confía en que el bache con Janssen no afecte de ninguna forma a los objetivos de vacunación. El último es tener al 70% de los ciudadanos españoles, 33 millones, protegidos la segunda quincena de agosto. La titular de Sanidad ha celebrado que Pfizer adelante la entrega de 50 millones de dosis a este segundo trimestre de 2021, 5 de las cuales corresponden a España y por tanto se suman a los 87 millones que preveía el Gobierno hasta agosto.
En el Consejo Interterritorial también se han debatido los detalles sobre el conocido como “pasaporte COVID”, un documento que otorgaría ventajas a quienes estén ya vacunados y en el que ya trabajan los estados europeos y el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. La ministra ha insistido en que se trataría de un certificado que serviría solo para la movilidad, y mañana jueves se detallará su funcionamiento. También se ha referido a la incidencia acumulada de COVID-19, que crece: hoy se coloca en un poco más de 200 casos por cada 100.000 habitantes los últimos 14 días. Darias reconoce que ya se observa claramente la “tendencia al alza” pero recalca que la situación es “bastante variable” entre regiones, no hay homogeneidad, aunque ya 9 están por encima de esa incidencia de 200 que se corresponde con el riesgo medio-alto en los indicadores del Ministerio. Preocupa la situación de las UCI, porque se está observando que el tiempo de estancia medio de pacientes se está alargando las últimas semanas, ha comentado.