La ministra de Sanidad, Carolina Darias, se ha reunido con todos los consejeros y consejeras autonómicos de su rama para tratar la situación epidemiológica y la campaña de vacunación frente a la COVID-19. En el encuentro ha sobrevolado la proximidad de la fecha del fin del estado de alarma: el 9 de mayo. Algunos gobiernos autonómicos, especialmente el de Euskadi (comunidad que lidera la incidencia acumulada del país) han manifestado públicamente que querrían que se prorrogase, puesto que que el estado de alarma termine les deja sin competencias para estipular medidas de salud pública como los confinamientos perimetrales y el toque de queda. “El Gobierno de España se manifiesta en su intención de que el 9 de mayo no tenga que ser necesario contar con un estado de alarma. Por cuanto la situación epidemiológica sea otra, y sobre todo por el escenario que nos da la vacunación, con un porcentaje importante de personas vacunadas”, se ha mantenido la ministra.
El presidente Pedro Sánchez también había comunicado que esa es la intención del Gobierno. “Algunos consejeros autonómicos”, ha dicho la ministra en rueda de prensa tras el llamado Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, le han planteado la necesidad de tener “herramientas” más allá del 9 de mayo, sin concretar cuáles, solo “el deseo y la necesidad de contar con ellas”. La vicelehendakari, Idoia Mendia, había declarado públicamente que “el estado de alarma puede ser un escenario correcto para Euskadi”. No se le ha planteado así en la reunión, ha comentado la ministra Darias, y tampoco es la intención del Gobierno alargarlo o decretar un estado de alarma nuevo solo en un territorio, es una opción que igualmente descartan.
En el encuentro también se ha tratado el tema de qué hacer con las segundas dosis de las personas menores de 60 años que recibieron entre febrero y abril una primera dosis de AstraZeneca. La administración de AstraZeneca está suspendida para menores de 60 años desde hace tres semanas después de haberse localizado en Europa unos pocos casos de trombos relacionados con ella, por lo que Sanidad descarta en principio darles una segunda de este fármaco, aunque están pendientes de la “evidencia científica” y del “debate” que hay en la comunidad a nivel europeo. Por lo que vuelve a aplazar esa decisión, pese a que la Agencia Europea del Medicamento recomendó seguir adelante con AstraZeneca con los menores de 60 años. La Ponencia de Vacunas, con técnicos y expertos de las comunidades, se reúne este viernes, y en ese encuentro se podrá avanzar en alguna vía a este respecto.
Sanidad se circunscribe de todos modos a los futuros resultados del ensayo que va a desarrollar el Instituto de Salud Carlos III, en el que se va a dar una segunda dosis de Pfizer a algunas personas que ya han recibido AstraZeneca, para comprobar su efectividad. Ayer martes, el Instituto seguía buscando voluntarios (necesitan 600 en total), pero ya ha podido comenzar. Las segundas dosis hay que administrarlas pasadas 12 semanas de la primera, esto es, a algunas personas les toca ya a principios de mayo; pero la pauta se puede retrasar alguna semana más sin poner en riesgo la inmunidad de los ciudadanos, ha reiterado la ministra y han explicado también los responsables del Instituto de Salud Carlos III.
Acabado el estado de alarma, las comunidades autónomas pueden mantener algunas medidas que limitan la movilidad amparándose en la Ley Orgánica de Medidas en Materia de Salud Pública de 1986, pero siempre bajo autorización judicial. Según el criterio judicial que haya, algunas de esas medidas podrían ser tumbadas, como ya ocurrió el pasado verano en lugares como Lleida. Pero la ministra Carolina Darias confía en el avance de la vacunación y en que las circunstancias sean distintas desde el 9 de mayo en adelante. El nuevo objetivo oficial es cubrir pronto a todos los mayores de 60 años, y así se especifica en el informe diario de vacunación. De esa manera, se reduciría notablemente el ingreso hospitalario y la letalidad, algo que en estos momentos ya se refleja en las estadísticas. Por ahora, según los datos oficiales del Ministerio, el 68% de esa edad tiene al menos una dosis de una de las cuatro vacunas disponibles en España (AstraZeneca, Pfizer, Moderna y Janssen), y el 23,6% la pauta completa (dos, o una única, en el caso de Janssen).
También hay más de 11,2 millones de personas con al menos una dosis en el total de la población española, el 23%. Esta semana, nuestro país va a recibir 4 millones de dosis en total por primera vez, entre las cuatro compañías. 1,7 millones ya llegaron el lunes de Pfizer y más de 100.000 de AstraZeneca; más de 180.000 el martes de Moderna; más de 120.000 hoy de Janssen; y para final de semana se esperan otras 214.000 de Moderna y 1,5 millones de AstraZeneca.
La situación epidemiológica, ha comentado la ministra, “parece haberse estabilizado” en torno a los 230 casos por cada 100.000 habitantes los últimos 14 días, aunque la evolución entre comunidades es “muy dispar”. En Euskadi es de 485, en Madrid roza los 400, y preocupa al Ministerio la ocupación UCI. En Madrid supera el 40% y en Euskadi, Catalunya y La Rioja lo roza, “una ocupación del 40% solo por COVID es una situación muy tensionada”. En el llamado 'semáforo de Sanidad', se considera riesgo extremo el escenario asociado a más de 250 casos por cada 100.000 habitantes. El Ministerio se propuso hace unas semanas no alcanzar esa cifra durante esta onda epidémica, que comenzó a crecer a mediados de marzo.