Sanidad decide que los menores de seis años procedentes de países de riesgo no deben hacerse PCR para entrar en España

Belén Remacha

9 de diciembre de 2020 19:14 h

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El ministro Salvador Illa ha presidido el Consejo Interterritorial de este miércoles, reunión que mantiene semanalmente con los consejeros y consejeras autonómicos de su rama. En esta ocasión, la principal decisión es que se ha comunicado a los consejeros que se modifican algunos aspectos de la exigencia de PCR a personas que vengan por aire desde países de riesgo. La directora general de Salud Pública publicará mañana una resolución que entrará en vigor en el mismo día y que indica que valdrán también pruebas TMA además de PCR; que los resultados valdrán en alemán y francés, no solo en inglés y español como hasta ahora; y que quedan exentos los menores de 6 años, como “en muchos países de nuestro entorno”. Para el Consejo de este miércoles el ministro se ha desplazado, junto a la ministra de Política Territorial, Carolina Darias, a Zaragoza, con la intención de descentralizar el encuentro de Madrid. Hace tres semanas fue en Mérida. El Consejo Interterritorial es, además, el órgano de cogobernanza estipulado por el vigente estado de alarma.

La prueba TMA (siglas de Amplificación Mediada por Transcripción), también conocida como Grifols por la empresa española que los desarrolló, es un test molecular equivalente a la PCR, el proceso es muy similar y lo realizan algunos laboratorios. Es válido igual, en el plan del Ministerio de detección precoz se indica que se puede emplear para el diagnóstico tanto PCR como “una técnica molecular equivalente”. La muestra es nasofaríngea, y se mezcla con un reactivo. El proceso puede dar resultados en tres horas. Desde que el 23 de noviembre se impusieran las PCR como obligatorias para personas que vengan de países de riesgo –incluidos los europeos–, para cumplir con los acuerdos de la Unión Europea, han sido muchas las quejas de españoles en el extranjero acerca de las dificultades aparejadas. Sobre todo relacionadas con el alto coste, aunque también lo complicado que es tener la acreditación 72 horas antes de viajar, tal y como se pide bajo riesgo de sanción, además tenerla en inglés o en español, y que los niños pequeños tuvieran que pasar por lo mismo que los adultos.

Los test TMA no son los conocidos como test rápidos de antígenos. Sanidad no ha tomado ninguna decisión en esta reunión acerca de la realización de estos últimos en farmacias. El ministro ya explicó que para llevarlo a cabo tendrían que presentar un plan detallado, y la única que lo ha hecho hasta ahora es la Comunidad de Madrid. “Estamos analizando con mucho detenimiento su propuesta, como he tenido ocasión de comentarle al consejero”, ha dicho, y procederán a tomar una decisión “no con prisas, sí con seguridad”. El gobierno de Isabel Díaz Ayuso no tendrá una respuesta por carta sino que Illa quiere “una reunión en la que los técnicos del Ministerio hagan constar” el análisis que han hecho.

El ministro también se ha referido a los test serológicos, que detectan anticuerpos, esto es, infección ya pasada, que sí se están vendiendo ya en algunas farmacias de España con receta médica. Es el propio paciente el que se toma la muestra en su casa. Sobre estos ha señalado que “la estrategia de detección precoz la validamos desde el Consejo Interterritorial”. Y ha citado el comunicado de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas (SEIMC), que alertaba de que “hay que ir con cuidado”, en palabras del ministro. El comunicado indicaba concretamente que a la SEIMC le “preocupa enormemente también que una mala interpretación de las pruebas de detección” y que el autodiagnóstico “no es fiable”. “No queremos más problemas”, ha zanjado Illa. “No anticipo nada, nos lo tendrán que decir los técnicos”, pero el análisis ha de ser “cuidadoso” y ver bien “bajo qué protocolos” se efectúa.

La semana pasada en el Consejo Interterritorial se acordó el plan de medidas para Navidad. Esta, se ha repasado esa estrategia y se ha mantenido, y ha habido un “llamamiento unánime” de los consejeros a que estas navidades los ciudadanos “nos quedemos en casa”. También se ha repasado el plan de vacunación, cuya preparación logística ya está en marcha. También han hablado, tanto en el Consejo como en la reunión con el Gobierno de Aragón, de la posibilidad de que se autorice la apertura de las pistas de esquí, un sector muy relevante en la economía aragonesa y aún en el aire para todas las regiones a las que les afectan las restricciones para este deporte. La consejera autonómica, Sira Repollés, ha especificado que esperan poder dar noticias antes del 20 de diciembre y que “si la tendencia continúa”, se puedan flexibilizar algo las medidas anti COVID-19, entre ellas poder permitir esa apertura. Illa ha recordado que, aunque el esquí es un deporte individual y al aire libre que no entraña por sí mismo demasiado riesgo, sí lo tienen algunas actividades asociadas a la práctica, y por tanto siguen deliberando.

“Claro que estamos cansados, pero no hay otro camino”, ha comenzado Illa su intervención, a la vez que pedía cumplimiento de las medidas de protección durante las navidades, en especial, celebrarlas en el grupo de convivencia habitual y como mucho entre 10 personas. “La pandemia está evolucionando en nuestro país relativamente bien”, ha destacado que estamos en una incidencia acumulada de 193 casos por 100.000 habitantes y tenemos ya a todas las comunidades por debajo de 300, y llegamos a estar en 500 a nivel nacional. Pero “no hay que bajar la guardia”. Entre otras cosas porque, como ha apuntado también Darias, aunque la próxima vacunación da “un horizonte de esperanza”, “tenemos que llegar a ella en las mejores condiciones posibles. Por eso todas las medidas que se han adoptado y se están adoptando son importantes”.