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La selección inglesa, dispuesta a llevar el brazalete con la bandera LGTBI en el Mundial de Qatar aunque sea sancionada

elDiario.es

11 de octubre de 2022 12:35 h

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El capitán de la selección de Inglaterra, Harry Kane, llevará el brazalete con la bandera LGTBI durante el Mundial de Qatar aunque eso suponga una sanción para el equipo, según informa Associated Press. La selección está preparada para enfrentarse a un posible castigo de la FIFA, que por el momento no se ha pronunciado al respecto.

Diez selecciones europeas se han comprometido a promover la campaña contra la discriminación denominada OneLove, de las cuales ocho jugarán en Qatar. Ahora todas las miradas están puestas sobre la FIFA, que debe decidir si permite que los capitanes de esos combinados lleven durante la competición la prenda con los colores LGTBI dentro de un corazón. Hasta ahora no hay respuesta, pese a que han pasado tres semanas desde que se solicitó el permiso para hacerlo.

La Federación inglesa de fútbol quiere seguir adelante con la decisión aunque se incumplan las normas. Según Associated Press, que cita fuentes cercanas a la organización, pretenden llevar el símbolo con o sin permiso de la Federación Internacional de Fútbol.

Kane, que ha mostrado ya el brazalete en varios partidos, destacó hace un mes la importancia de que los capitanes se mostrasen unidos con el mismo símbolo. “Llevar el brazalete en nombre de nuestros equipos enviará un mensaje claro cuando todo el mundo esté mirándonos”, expresó.

Las otras siete selecciones europeas que participan en el Mundial y están involucradas en la iniciativa son Países Bajos —los impulsores—, Bélgica, Dinamarca, Francia, Alemania, Suiza y Gales. Otros dos países —Noruega y Suecia— se han sumado asimismo a la campaña, pero no estarán en Qatar.

Violaciones de los derechos humanos en Qatar

A pesar de ser una dictadura que vulnera los derechos humanos, el emirato de Qatar mantiene jugosas relaciones comerciales con la gran parte de países occidentales y ha conseguido albergar la sede del Mundial de Fútbol que se celebra este año, pese a que para poder hacerlo deberá disputarse en invierno e interrumpir los calendarios de las principales ligas del mundo.

De acuerdo con una investigación del diario británico The Guardian, con base en estadísticas de India, Pakistán, Nepal, Bangladesh y Sri Lanka, más de 6.500 trabajadores de esos países han muerto durante la construcción de los estadios e instalaciones para el Mundial. En 2010, cuando Qatar fue elegido como sede, el emirato inició la construcción de siete estadios, así como de numerosas infraestructuras, un aeropuerto y varios hoteles. Las organizaciones acusan al Gobierno no solo de no asegurar la protección de los trabajadores, también de no investigar la causa de las muertes. 

El país cuenta además con una legislación que castiga con penas de cárcel de hasta diez años las relaciones sexuales consentidas entre personas del mismo sexo. El código penal vigente prevé además penas de entre uno y tres años de prisión para quienes “instiguen” o “persuadan” a otras personas a cometer actos de “sodomía o inmoralidad”.

Las penas son aún más duras para los musulmanes, que pueden ser sentenciados a muerte simplemente por tener relaciones sexuales fuera del matrimonio; y mucho peores para las mujeres en particular, que incluso aunque denuncien haber sido violadas pueden ser juzgadas por sexo consentido fuera del matrimonio.