La sombra de obispos manifestándose contra el aborto planea sobre las elecciones andaluzas

Jesús Bastante

en religiondigital.com —
6 de junio de 2022 22:12 h

0

Poco ha tardado la Iglesia andaluza en meterse de lleno en la campaña electoral. A la nota que los prelados emitieron con motivo de las próximas elecciones autonómicas en la que piden, sin tapujos, el voto contra la izquierda, se ha sumado el discurso del obispo de Huelva, Santiago Gómez, que aprovechó el domingo la misa del Rocío para lanzar una proclama electoral. Estos movimientos no han pasado desapercibidos a nivel nacional, sobre todo porque, tras la cita electoral, está convocada una manifestación contra la reforma de la Ley del Aborto, que impulsan grupos ultracatólicos –NEOS, HazteOir.org o la Asociación Católica de Propagandistas, entre otros– para el 26 de junio en Madrid, y que podría ser apoyada por el sector más conservador del clero español.

Sobre estas iniciativas planea la sombra de aquellas escenas de la primera legislatura de Zapatero, en las que una veintena de prelados participaron, por primera vez en democracia, en concentraciones contra el Gobierno a cuenta del matrimonio igualitario y de la asignatura de educación para la ciudadanía.

“Habéis politizado el evangelio en vez de evangelizar la política”, se quejaba el coordinador federal de Cristianos Socialistas, Cristóbal López, después de conocer la nota en la que los obispos aclaraban que “la fe cristiana no es una ideología política” pero apelaban a la vez a “la necesidad de ejercer el derecho al voto con responsabilidad”. En el texto, los prelados andaluces afirman ser “conscientes de que ninguna opción política se adecua plenamente a la experiencia cristiana y a la enseñanza de la Iglesia”, aunque hacen un claro llamamiento a los 'principios irrenunciables' de la moral católica. Esto es: contra el aborto, a favor del matrimonio tradicional y en defensa de la clase de Religión.

¿Y qué significa, para la Iglesia andaluza, votar con responsabilidad? “Respetar el derecho a la vida humana, inviolable desde su concepción hasta su muerte natural; el reconocimiento, la promoción y la ayuda a la familia, como unión estable entre un hombre y una mujer, abierta a la vida; la protección del derecho de los padres a educar a sus hijos según las propias convicciones morales y religiosas, como recoge la Constitución”.

Un deber moral, “desde la libertad y apelando a la conciencia”

“Votar debe entenderse como un deber moral, que contribuye al bien común y a la configuración de la sociedad en que vivimos”, sostienen los obispos, que ofrecen “elementos de juicio que ayuden a discernir el voto, siempre desde la libertad y apelando a la conciencia”. “Se hace necesario discernir entre las opciones posibles, en coherencia con la comunión eclesial y con los principios morales que le son inherentes”, añaden.

Junto a los tres principios apuntados, los obispos reclaman “el respeto a la dignidad de toda persona, a la libertad religiosa, a los valores espirituales y a la objeción de conciencia; la defensa y ayuda a los más débiles de la sociedad, como ancianos, jóvenes, parados e inmigrantes”.

“Votar es un ejercicio de responsabilidad, un derecho y un deber moral. Pedimos al Señor y a la Virgen Santísima que estas elecciones contribuyan a construir una sociedad mejor en libertad, justicia y paz”, concluye el mensaje. Un discurso que ayer mismo se vio refrendado por Gómez Sierra, quien pidió “tener en cuenta las afinidades o incompatibilidades de nuestros principios morales con los proyectos, programas y actuaciones de cada uno de ellos”. Para Gómez Sierra, es preciso votar “en coherencia con la fe cristiana”.

¿Una avanzadilla para el resto?

¿Son los obispos andaluces avanzadilla de lo que puede suceder en el resto de España? Lo cierto es que, aunque la cúpula episcopal (los cardenales Omella y Osoro) forma parte de la minoría de una jerarquía abierta y renovadora, los responsables religiosos en la región se podrían encuadrar casi en su totalidad dentro del sector más conservador del panorama católico en el país. Y por muy enfocados en una nueva etapa que estén los máximos responsables de la Conferencia Episcopal, ningún obispo se atreve, en público, a salirse del guion frente a temas como la reforma de la ley del aborto, que la propia CEE calificó como la consagración del “derecho del fuerte contra el débil a eliminar una nueva vida”.

Entre los andaluces que firmaron la polémica nota están algunos de los obispos más cercanos a los lobbies ultraconservadores, como los de Cádiz (Rafael Zornoza) y Córdoba (Demetrio Fernández), además del de Huelva, Santiago Gómez, que llegó a ser presidente de Cajasur y fue multado e inhabilitado para cargos públicos tras la intervención de la entidad por el Banco de España.

En la Comisión Ejecutiva de la CEE, además, están el arzobispo de Sevilla, José Ángel Sáiz Meneses, y el obispo de Málaga, Jesús Catalá, considerados dentro del sector conservador de la cúpula. También lo son el arzobispo de Granada, Javier Fernández, y el nuevo obispo de Jaén, Sebastián Chico, quien en sus tiempos como rector del seminario de Murcia permitió misas con la bandera falangista. Entre todos los prelados andaluces, el único que no es considerado conservador es el de Almería, Antonio Gómez Cantero.

Con este panorama y los ánimos encendidos por la cita electoral, el próximo 21 de junio se reúne la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal, de la que forman parte varios de los prelados andaluces. Algunas fuentes apuntan que, en esas fechas, pocos días antes de la manifestación antiabortista, la Iglesia española podría 'bendecir' la marcha, aunque sin prometer la presencia de obispos.

Toda la información en www.religiondigital.org