Top y pantalón corto “ajustados”: la regla del balonmano playa femenino que sustituye al bikini perpetúa el sexismo

La Federación Internacional de Balonmano (IHF) ha modificado este martes su reglamento, en concreto ha cambiado el apartado correspondiente al equipamiento dentro de la cuarta norma que se refiere al “Equipo, sustituciones y equipamiento”. Con esta modificación las jugadoras de balonmano dejan de estar obligadas a llevar bikini como equipación en las competiciones deportivas. Hasta ahora este debía tener “un sostén deportivo ajustado con aberturas en los brazos” como parte superior y “no debe tener más de diez centímetros en los lados” como parte inferior.

En su lugar, el nuevo reglamento establece que tienen que usar un top sin mangas “ajustado al cuerpo” (body fit tank top) y unos pantalones cortos también ajustados (short tight pants). Sin embargo, al describir el atuendo masculino no hay ningún tipo de referencia a que el top y los pantalones cortos deban ser ajustados, por lo que se repite el sesgo sexista en su normativa. De hecho, en el caso de los pantalones masculinos la única especificación es que pueden variar en longitud (sin ser demasiado holgados) siempre que queden 10 centímetros por encima de las rodillas.

Esta decisión llega después de la polémica surgida en el mes de julio cuando el equipo de balonmano femenino noruego fue sancionado por usar este tipo de pantalones con una multa de 1.500 euros en el campeonato europeo de Balonmano Playa.

Las jugadoras señalaron que se trataba de una normativa sexista y que esa equipación les hacía sentirse incómodas, por lo que antes de la celebración del campeonato solicitaron a la Federación Europea de Balonmano (EFH) poder jugar con pantalones en lugar del bikini reglamentario.

La Federación Internacional de Balonmano las advirtió de que se exponían a una sanción que finalmente se materializó en la multa.

Tras ello, los ministros de deporte de Dinamarca, Noruega, Suecia, Islandia y Finlandia enviaron un escrito a la IFH donde solicitaban un cambio en la normativa, “no solo por el bien de las deportistas femeninas actuales, sino también para apoyar y animar a todos los deportistas, independientemente de su género o procedencia, a permanecer en el deporte”. Finalmente este cambio se ha producido, aunque no ha emitido ningún comunicado al respecto.