La decisión de extraer de la vacunación con AstraZeneca/Oxford a los menores de 60 años, ha dejado en vilo a cerca de dos millones de personas que ya habían recibido la primera dosis. Esta inmunización necesita, para ser efectiva, de dos pinchazos, a no ser que se haya pasado la COVID-19 en algún momento de los seis meses anteriores.
Ante esta encrucijada hay tres salidas para estas personas: dejarles con una sola dosis a la espera de otra solución y con una inmunización incompleta, completar la pauta con el suero de otro fabricante, o hacer caso a la autoridad médica europea y vacunar igualmente a todos los mayores de 18 años con AstraZeneca, tal y como recomienda la Agencia Europea del Medicamento (EMA).
Por ahora, España se encuentra con el juego en pausa pero el cronómetro avanzando. El tiempo recomendado entre una pauta y otra es de 12 semanas, y las primeras se comenzaron a poner en febrero, por lo que hay margen. La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha asegurado que “tenemos que esperar” a la revisión de los expertos para tomar una decisión. Mientras tanto, el colectivo de las personas ya vacunadas tiene una inmunidad, según los estudios, de entre el 70% y el 80%. “La Comisión de Salud Pública comunicará próximamente la decisión sobre la segunda dosis según se vaya actualizando y ampliando la evidencia científica, las evaluaciones de la EMA y en comunicación con otros países de la Unión Europea”, ha explicado Darias.
Combinar vacunas
Una opción sería la de combinar fabricantes. Inyectar dos vacunas de dos tipos diferentes “no es un problema”, según ha explicado la secretaria de la Sociedad Española de Inmunología, Carmen Cámara en una entrevista en elDiario.es. Se ha hecho en otros casos, y en este consistiría en completar la primera dosis de vacuna de AstraZeneca con una segunda de Pfizer o de Moderna. La otra por ahora autorizada en Europa, Janssen, es de una sola dosis. Existe investigación al respecto con otros virus y recientemente también para el SARS-CoV-2. Esta es la opción que ha elegido Francia para vacunar a las 500 mil personas menores de 55 que ya tenían una dosis de AstraZeneca, pero no está recomendada por la Organización Mundial de la Salud, que ha dicho que no hay datos suficientes para avalar esta decisión.
A finales de enero, investigadores de la Universidad de Oxford, financiados por el sistema público de salud británico, publicaron un trabajo de investigación en preprint –pendiente de revisión– de la investigación que habían hecho sobre la inmunidad conseguida por combinación de una dosis de una vacuna de ARN mensajero (como son Pfizer y Moderna) con una basada en un adenovirus (como AstraZeneca, Sputnik V y Janssen). Se realizó un estudio con ratones que demostró que las respuestas de anticuerpos son más altas en la vacunación con dos dosis diferentes que en la de una sola dosis, por lo que estos investigadores piden que se realicen ensayos clínicos para investigar más en este sentido.
En esa línea, Reino Unido ha iniciado un estudio con 820 voluntarios, combinando AstraZeneca y Pfizer, cuyas conclusiones no se conocerán hasta el verano. Por otro lado, Azerbayán también ha iniciado un estudio clínico de seis meses y cien voluntarios pero para probar la eficacia de combinar la vacuna rusa Sputnik V con la desarrollada por la farmacéutica AstraZeneca.
Otra posible combinación sucedería con dos dosis de dos vacunas basadas en adenovirus: la primera de AstraZeneca y la segunda de Sputnik V, la vacuna rusa que ya se está utilizando en 59 países. Por ahora, esto no es posible en España, porque esa vacuna no está autorizada por la EMA.
Esperar y seguir con una sola dosis
Según explicaba la secretaria de la Sociedad Española de Inmunología en elDiario.es, no es tan preocupante el tema de la segunda dosis, al menos no tanto como el que la población reciba la primera dosis cuanto antes. Con la primera dosis de AstraZeneca, la inmunidad colectiva probada es de hasta un 76%. De hecho, es un indicador superior al de la vacuna de la gripe, que no supera el 60%. Por otro lado, la limitación de AstraZeneca va a ayudar, sin haberlo previsto así, a que los mayores de 60 años y los inmunodeprimidos se vacunen con más celeridad. Entre postergar la segunda dosis o inyectar el suero de otro fabricante, Cámara prefiere la opción de seguir vacunando población con la primera dosis, y no bajar el ritmo.
“Si dejamos a estas personas con una sola dosis no las estamos protegiendo totalmente”, indica, sin embargo, José Antonio Forcada, presidente de la Asociación Enfermería y Vacunas (ANENVAC), “podrían infectarse, transmitir la enfermedad a otras personas e incluso enfermarse y tener que recibir hospitalización”.
“Con la vacuna estamos salvando millones de vidas y estamos protegiendo un sistema sanitario ahogado, pero si no aceleramos la vacunación de una forma brutal, no va a haber manera de recuperar la vida social y la economía”, añade Forcada.
Segunda dosis también de AstraZeneca
“Lo más adecuado sería vacunar la segunda dosis con la AstraZeneca y, si hubiera evidencias más solidas de un mayor riesgo, pues habría que planteárselo”, explica Forcada. Por tanto, su posición, a diferencia de la del Gobierno, es la de “continuar con las recomendaciones de la EMA y de la OMS y mantener la vacuna de AstraZeneca para todas las edades, que no haya ninguna restricción porque el beneficio que aporta la vacunación es infinitamente superior a ese posible riesgo de aparición de reacción adversa”.
Para ello, y debido al rechazo que se está produciendo en la opinión pública –la Comunidad de Madrid ha sufrido, según sus responsables, en un solo día alrededor casi un 70% de cancelaciones de cita para la vacunación con el suero de la Universidad de Oxford, pese a que otras comunidades hablan de cifras muy inferiores–, “habría que hacer una importante labor de pedagogía para convencer a las personas que se han puesto la primera dosis de que tienen que ponerse la segunda, porque al vacunarse están protegiendo su vida y la de otras personas a su alrededor”, recuerda Forcada.
Efectivamente, la EMA considera que los beneficios de la vacuna de Oxford y AztraZeneca continúan siendo muy superiores a los riesgos y no ha recomendado suspender la vacunación a ningún grupo específico, como ha hecho España, Grecia, Portugal o Países Bajos, o países fuera de Europa como Filipinas. El presidente de ANENVAC considera que el Gobierno está tomando “decisiones políticas y no sanitarias”.