El defensa de la selección turca, Merih Demiral, no podrá disputar el encuentro de cuartos de final de este sábado frente a Países Bajos después de que la UEFA le haya sancionado con dos partidos de suspensión por “desprestigiar el fútbol” al hacer el gesto del grupo ultraderechista turco Lobos Grises.
La UEFA considera que el futbolista, que celebró uno de sus dos goles frente a Austria en octavos de final haciendo el símbolo de la organización paramilitar con ambas manos, incumplió los principios generales de conducta al “utilizar acontecimientos deportivos para manifestaciones de carácter no deportivo y por desprestigiar el fútbol”.
Tras el encuentro, Demiral, de 26 años, justificó su gesto afirmando que la forma en que celebró su gol “tiene algo que ver con mi identidad turca”, tras lo que añadió que su objetivo era expresar el orgullo que siente por ser ciudadano de este país.
Sin embargo, el gesto que hizo el central turco corresponde al de un grupo paramilitar ultraderechista responsable de varias matanzas y asesinatos de opositores de izquierdas en Turquía en los años setenta.
Este grupo, que a día de hoy sigue activo y que en países como Alemania agrupa a unas 15.000 personas de la diáspora turca, es cercano al partido ultraderechista Movimiento Nacionalista (MHP), liderado por Devlet Bahçeli y principal aliado político del presidente de Turquía Recep Tayyip Erdogan.
De hecho el mismo Erdogan salió esta tarde en defensa del deportista, consideró “excesivas” las reacciones y comparó el gesto ultraderechista con otros “símbolos nacionales” como el águila de Alemania o el gallo de Francia.
La Federación Turca de Fútbol ha recurrido la sanción ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo, alegando que el gesto que hizo es un símbolo cultural e histórico para los turcos y que no puede identificarse solo con un grupo que lo utiliza.
Nancy Faeser, ministra del Interior del Gobierno alemán, calificó el miércoles de “inaceptable” el gesto: “Los símbolos de la extrema derecha turca no tienen cabida en nuestros estadios. Utilizar la Eurocopa como plataforma para el racismo es completamente inaceptable”, manifestó en un mensaje publicado en su cuenta de la red social X en el que comentó un artículo sobre Demiral del semanario 'Der Spiegel'.
“Nuestras autoridades de seguridad vigilan de cerca a los ultraderechistas turcos en Alemania. Los Lobos Grises están bajo observación de la Oficina Federal de Protección de la Constitución”, recordó en su mensaje la ministra alemana, quien dijo además esperar una reacción de la UEFA y que se valorasen sanciones.
En los últimos años, numerosas fuerzas políticas en Alemania han pedido tanto al gobierno actual como al anterior liderado por Angela Merkel que prohíban esta organización, una medida que ya ha sido adoptada por otros países como Francia en el año 2000.
La organización ultraderechista Lobos Grises basa su ideología en el nacionalismo turco, el antisemitismo y la xenofobia y, entre sus objetivos, figura la creación de un imperio “desde los Balcanes hasta China”, que consideran heredero del Imperio Otomano.