¿Cuál es el inmueble vacío que podría ser más útil a la sociedad? ¿Y el más corrupto? El colectivo 'Todo por la praxis' propone en una web que cada uno elija una de las más de 400 edificaciones que se encuentran vacías en Madrid para que sea señalada simbólicamente con una bandera negra. De momento, las votaciones las encabeza el Edificio España, propiedad del Banco Santander y deshabitado desde 2005. La emblemática torre se ha convertido en noticia en las últimas semanas porque ha trascendido que el banco prohibía la exhibición de un documental que tiene el desmantelamiento del rascacielos como protagonista.
Además del Edificio España, hay otros firmes candidatos a portar la bandera negra, como el Cine Bogar, el Teatro Albéniz o el Frontón Beti-Jai. Entre las 10 edificaciones aspirantes también se encuentran instalaciones cuyos proyectos se fraguaron en medio de la euforia de la burbuja y que nunca han sido utilizadas porque su construcción ha quedado paralizada por falta de presupuesto. Es el caso del Centro Acuático que, con unos presupuesto de 164 millones de euros, formaba parte de lo que Madrid prometía para su frustrada candidatura olímpica de 2012. Hoy es solo un enorme esqueleto de hormigón.
El levantamiento de La Caja Mágica se retomó para preparar a la capital para el que fue su segundo batacazo en los Juegos Olímpicos: Madrid 2016. Costó en total 294 millones de euros -frente a los 120 presupuestados inicialmente- y la empresa municipal que se hizo con su gestión, Madridec, ha quebrado y está en liquidación.
Nuevas o viejas, todas estas infraestructuras son la materialización del despilfarro y la especulación inmobiliaria que el colectivo 'Todo por la praxis' denuncia con esta iniciativa. “Mientras se mantienen las prácticas especulativas, los ciudadanos nos enfrentamos a la dificultad de acceso a la vivienda, la expulsión, el desalojo, o sufrimos la desaparición o reducción de servicios y equipamientos públicos”, plantean desde la plataforma impulsora de la consulta popular, que reivindica el uso los edificios para el desarrollo de actividades sociales alejadas de los intereses puramente mercantiles.
Hacer conscientes a los ciudadanos de la especulación que se esconde detrás del urbanismo y abrir esos espacios abandonados para el beneficio de toda la sociedad son los objetivos de la campaña; unos propósitos que parecen no coincidir con los planes de la entidad que preside Emilio Botín. Fuentes del Banco Santander confirmaron a eldiario.es que, aunque a la espera de terminar de gestionar los permisos municipales, la reforma del Edificio España promete un pack similar al anunciado en pleno apogeo de la burbuja inmobiliaria: viviendas de lujo, un hotel y varios comercios.
De hecho, el banco se ha puesto manos a la obra y ha encargado el trabajo al arquitecto Norman Foster, quien trabaja con un partner español, el prestigioso Estudio Lamela. Allí aseguran que ya están elaborando las primeras opciones y que ,en cualquier caso, respetarán al menos la fachada principal del edificio.