La localidad zaragozana de Villafranca de Ebro, en la que este viernes fallecieron diez personas y dos resultaron heridas graves en el incendio de una residencia psicogeriátrica, continúa consternada por este trágico suceso que “toca muy de cerca” a los vecinos porque en una población pequeña, de 860 habitantes, la convivencia es “distinta” y se conocen todos.
Así lo ha indicado la alcaldesa, Volga Ramírez, quien se encuentra “peor que ayer” dado que una vez pasados los nervios y el ajetreo que supuso el incendio ha tenido más tiempo para pensar en la magnitud de lo sucedido.
El pueblo, ubicado a unos 30 kilómetros de la capital aragonesa, cuenta con 860 habitantes que tienen una relación estrecha con los residentes de este centro psicogeriátrico con los que pueden coincidir en el bar o ver por la calle, ha explicado la alcaldesa, quien ha recalcado que la relación es “distinta” a la que puede darse en una gran cuidad.
Esta tarde se trasladará junto al resto de concejales hasta la residencia Vitalia de Huesca en la que fueron ingresados ayer mismo los 57 residentes que resultaron ilesos para estar con ellos. Ramírez confía en que “no tarden” en volver al centro de Villafranca, una vez que se arreglen las instalaciones.
De todos los residentes sólo una mujer era natural de Villafranca de Ebro, según la alcaldesa, y se encuentra ahora alojada en Huesca. El resto eran de otras poblaciones y ella cree que la gran mayoría de los internos “no se enteraron” del incendio e incluso ha apuntado que uno de ellos le preguntó que qué había pasado.
De los dos heridos, uno de ellos, de 72 años, fue ya subido a planta del Hospital Royo Villanova de Zaragoza este viernes tras permanecer por la mañana en observación en Urgencias, mientras que el otro, un hombre de 65 años, continúa ingresado en la UCI de este mismo centro estable, en estado grave, según ha informado el Gobierno de Aragón.
La alcaldesa ha señalado que los cuerpos de los fallecidos fueron trasladados este viernes al Instituto Anatómico Forense para la realización de las autopsias y que este domingo se celebrarán tres funerales de las víctimas, uno en Alcañiz (Teruel) y otro en Torrero, en la capital aragonesa.
El lunes, el Ayuntamiento de Villafranca enviará una carta de condolencias a las familias de todos los fallecidos.
Aragón está de luto este sábado por este suceso que se ha cobrado la vida de diez personas y las banderas de los edificios públicos están a media asta.