Las víctimas de violencia machista atraviesan una situación de especial vulnerabilidad durante la emergencia sanitaria por COVID-19. El confinamiento puede incrementar “los riesgos” a los que se exponen las mujeres y sus hijos e hijas, según ha alertado la Organización Mundial de la Salud (OMS). En España, los datos disponibles hasta ahora arrojan un aumento de las llamadas a los servicios de atención, entre ellos el 016, y un descenso generalizado de los asuntos nuevos en los Juzgados de Violencia sobre la Mujer, de acuerdo con la apreciación directa de los magistrados. No obstante, expertas y autoridades llaman a analizar las cifras con cautela.
Así lo ha destacado el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que aunque no cuenta todavía con estadísticas oficiales, señala “una importante disminución de la entrada” de casos. Los juzgados de Sevilla calculan este descenso en un 60% y los de Madrid lo sitúan entre un 30 y un 70%. Por otro lado, fuentes judiciales indican que en Barcelona, durante los diez primeros días de estado de alarma, se registró una leve bajada, mientras que en Valencia, en la primera semana, pasaron a disposición judicial por violencia de género 12 hombres frente a los 35 de media del resto del año.
Los datos son compatibles con los aportados por el Colegio de la Abogacía de Barcelona (ICAB) durante la primera semana de confinamiento. En ese periodo, los abogados y abogadas de Barcelona atendieron a 60 mujeres, frente a los 123 casos del año pasado y a los 117 de 2018. Un descenso del 50%, expone la responsable del turno de oficio del Colegio de la Abogacía de Barcelona (ICAB), Carmen Valenzuela.
Junto a ello, los responsables de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se refieren con frecuencia a este tema en las ruedas de prensa diarias del Comité de Seguimiento del coronavirus y a finales de marzo llegaron a ofrecer algunos datos. Aunque han ido matizando su discurso, el director adjunto operativo de la Policía Nacional, José Ángel González, aseguró que se había producido un descenso de las agresiones del 40%, sin aportar más contexto, y señaló que en redes sociales se difundía “información falsa” sobre “supuestos incrementos de delitos” de violencia de género.
No obstante, Ángeles Carmona, presidenta del Observatorio del Poder Judicial, llama a analizar las cifras con “precaución”, en concreto las referidas a los juzgados, puesto que aproximadamente el 30% de los asuntos que habitualmente entran en ellos se corresponden con quebrantamientos de condenas u órdenes de protección, que “pueden haberse visto reducidos” como consecuencia del confinamiento.
Las llamadas crecen
Frente a los datos aportados por el CGPJ y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que aún no tienen números consolidados, se están registrando incrementos de llamadas y consultas en los diferentes servicios de atención reforzados por las instituciones. Entre el 16 y el 24 de marzo el Institut Català de les Dones (ICD) registró una media de 40 llamadas diarias frente a las 26 del año pasado, un incremento del 34%. Por su parte, el 016, el teléfono estatal, ha registrado del 14 al 29 de marzo un incremento del 12% en las llamadas, y las consultas online han crecido de 23 a 85 en comparación con el mismo periodo de 2019.
Estos datos “contrastan de manera significativa” con las apreciaciones de los jueces, señala el CGPJ, que hace hincapié en que el encierro obligatorio en el domicilio “es un factor que puede incrementar el riesgo de agresión y, al mismo tiempo, dificultar la presentación de denuncias a las mujeres”. Por eso, la expertas recomiendan prudencia y avisan de que el descenso de las denuncias no significa que haya menos violencia de género en los hogares. Lo contrario, un posible “repunte global” de la violencia, es lo que ha destacado esta misma semana la ONU. “El confinamiento aumenta el peligro para las víctimas: no solo puede pasar que no se atrevan a salir de casa para denunciar, sino que además el tener que permanecer encerradas con su agresor agudiza el riesgo de maltrato físico o psicológico”, destaca Valenzuela.
La OMS se muestra tajante y afirma que “la probabilidad” de que las mujeres y sus hijos en “relaciones abusivas” estén expuestas a la violencia “tiende a aumentar durante las emergencias, incluidas las epidemias”. Por eso, la crisis de coronavirus “puede exacerbar los riesgos”. Como posibles factores desencadenantes, cita el mayor tiempo que los miembros de la familia pasan cerca, el “estrés adicional”, las “posibles pérdidas económicas o laborales” o el hecho de que las mujeres puedan tener “menos contacto” con familiares y amigos “que pueden brindar apoyo y protección”.
Ante esta “especial vulnerabilidad” de las mujeres y sus hijos e hijas derivada del aislamiento domiciliario, el Ministerio de Igualdad ha puesto en marcha una campaña de sensibilización y un Plan de Contingencia para reforzar su protección. Además de declarar esenciales los servicios de atención y acogida, el Gobierno ha puesto en marcha un servicio de apoyo emocional vía Whatsapp, ha puesto a disposición de las víctimas una guía de recursos a los que pueden acudir y ha aprobado habilitar hoteles en caso de que estos recursos estén sobrepasados.
“Sabemos que se está sufriendo más violencia machista. Ocurre en periodos de vacaciones donde hay más convivencia y también ahora durante el confinamiento. La víctima está más aislada”, expresa la presidenta del Institut Català de les Dones (ICD), Laura Martínez. Tanto la Generalitat como el Ministerio y los Ayuntamientos han potenciado las líneas telefónicas del 900900120 o el 016 así como las líneas de apoyo psicológico y jurídico para asesorar y apoyar a las mujeres registrados como víctimas o a los nuevos casos.
En Catalunya además, el ICD ha distribuido carteles entre los comerciantes para que las mujeres puedan denunciar en supermercados, farmacias y comercios abiertos. “Es importante que la víctima sepa que no está sola ni aislada”, asevera Martínez, que destaca además que la campaña está pensada para que la víctima llame desde la tienda si su maltratador le ha obligado a salir de casa a comprar sin el teléfono móvil. Martínez también constata un aumento de consultas telefónicas sobre qué hacer con la custodia de los hijos en caso de progenitores separados.
Denuncias a posteriori
“En esta situación puede aumentar el estado de angustia y ansiedad. Y por eso puede estar dándose el incremento de llamadas o bien para hacer consultas o bien para canalizar estos sentimientos. Es muy pronto para establecer conclusiones, pero lo que sí creemos es que no muchas saldrán de casa para interponer una denuncia y menos si tienen hijos o hijas que deben dejar en el hogar con el agresor. Por eso es probable que se produzca un aumento de denuncias después de la cuarentena”, explica Mariti Pereira, portavoz de la Federación de Asociaciones de Asistencia a Víctimas de Violencia Sexual y de Género (FAMUVI).
Coincide con la experta la magistrada de la Audiencia de Barcelona y expresidenta del Observatorio contra la Violencia de Género del CGPJ, Montserrat Comas d'Argemir, que insta a “mantener la alerta” pese al confinamiento para detectar casos. La jueza advierte de la posibilidad de que una vez pase el estado de alarma aumenten las denuncias por violencia machista porque las mujeres se atrevan a denunciar más o porque, por ejemplo, acudan de nuevo a su centro de salud a día de hoy saturado por el coronavirus.
Pereira incide en que las mujeres podrían estar posponiendo la decisión, a pesar de que, como han destacado las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, el Ministerio de Igualdad y el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), tanto los juzgados como las comisarías o cuarteles siguen funcionando. Es más, se han reforzado los mecanismos de denuncia y la aplicación AlertCops ha incluido un botón de SOS para las víctimas de todo tipo de violencia en el hogar, entre las que se incluyen las de maltrato en el ámbito de la pareja o expareja.
La portavoz de FAMUVI hace hincapié, además, en la situación que pueden estar afrontando los hijos e hijas de las mujeres, habitualmente considerados “víctimas de segunda”, a pesar de que la legislación les considera víctimas directas de la violencia que sufren sus madres. A este respecto, el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 y el Ministerio de Igualdad han emitido este miércoles una nota de prensa conjunta en la que recomiendan suspender temporalmente las visitas de estos menores con sus padres en caso de que las madres tengan una orden de protección o de que las recogidas se produzcan en los Puntos de Encuentro Familiar (PEF). A su juicio, el interés superior del menor “justificaría” esta decisión en pleno estado de alarma.