En octubre, el mes en que ha salido el cadáver de Francisco Franco del Valle de los Caídos, 16.632 personas se acercaron a visitar Cuelgamuros, según datos de Patrimonio Nacional. Son menos de la mitad que en octubre de 2018, cuando acudieron al complejo monumental 41.866 personas, pero los datos no se pueden comparar ya que el Valle estuvo cerrado desde que el Gobierno anunció que se sacaría al dictador, el viernes 11 de octubre, hasta cuatro días después de que sucediera, el martes 29.
Con todo, la de octubre es la cifra más baja de visitantes desde febrero de 2018, cuando fueron 12.409. Ese mes, Mariano Rajoy era aún presidente del Gobierno y se opuso a la Proposición No de Ley del Congreso para llevar a cabo el proceso de exhumación.
Muchos quisieron acudir a despedirse del Valle tal y como lo conocían ese viernes 11 de octubre y los fines de semana anteriores, cuando hubo colas a las puertas, pero no fueron suficientes para compensar el desplome que produjo el cierre. Tampoco lo fueron las personas que se acercaron el Día 1 tras el traslado de los restos al cementerio de Mingorrubio, entre ellas algunas que llevaron flores a una lápida ya sin nombre –aunque todavía queda junto al altar la del fundador de Falange, José Antonio Primo de Rivera–.
En septiembre, cuando el Tribunal Supremo dictaminó que definitivamente Franco debía salir de Cuelgamuros, tampoco se dispararon sus visitantes: hubo 30.130 ese mes frente a los 53.072 del mismo de 2018, también con datos de Patrimonio. Agosto es tradicionalmente el mes que más visitas recibe, el de este verano también: 39.839. También lejos del de 2018, cuando el gobierno había anunciado las intenciones de ejecutar la operación de manera inmediata y fueron 60.024 personas.
Noviembre no es el mes que más visitas ha solido recibir el Valle estos años, a pesar de darse la peregrinación fascista que acompaña a los días alrededor del aniversario del fallecimiento del dictador, el 20. El del año pasado se vendieron 31.952 entradas ese mes, lejos de los datos de agosto. Este noviembre es el primero en el que los restos de Franco ya no están en Cuelgamuros. Algunos vecinos de El Pardo, en cuyo cementerio reposan ahora, temen que las colas de franquistas sucedan ahora ahí.
En total, este 2019 han ido al Valle de los Caídos 290.040 personas. En 2018 recaudaron 1,19 millones de euros, la mayor parte por la explotación de la hospedería, que pertenece al Estado pero gestionan los benedictinos. Aparte, 171.548,49 euros en donativos. Los monjes benedictinos del Valle de los Caídos llegaron allí por un decreto franquista de 1957 que sigue vigente, aunque el PSOE tiene en sus planes para una hipotética próxima legislatura sacar a los monjes de Cuelgamuros.