París, 4 dic (EFE).- “Alzaré mis ojos a los montes, ¿de dónde vendrá mi socorro?”: el arzobispo de París pronunciará tres veces ese salmo el sábado al reabrir las puertas de Notre Dame tras el incendio de 2019, para iniciar una ajetreada agenda de eventos, misas, conciertos y visitas gratuitas.
El primer acto religioso, que podrá seguirse en directo en todo el mundo, tendrá lugar la mañana del 7 de diciembre y comenzará con la solemne apertura de las puertas de la fachada occidental y la bendición del templo, para continuar con un oficio amenizado por los cánticos del coro y el órgano.
Para ese repertorio se encargaron varias piezas musicales a compositores como Yves Castagnet, Lise Borel, Judith Weir y Fabrice Gregorutti, mientras la vestimenta clerical la diseñó el francés Jean-Charles de Castelbajac.
Este primer evento estará encabezado en el interior por el arzobispo de París, Laurent Ulrich, y por el jefe de Estado francés, Emmanuel Macron, en el exterior y contará con la presencia de autoridades políticas como Donald Trump y de representantes del clero de todo el mundo. El papa Francisco, sin embargo, no asistirá.
Los primeros oficios religiosos
El domingo, la misa de las 10.30 de la mañana (9.30 GMT) inaugura una serie de ocho oficios religiosos con asistentes invitados por la diócesis, como miembros del clero de todo el mundo, seminaristas, mecenas y donantes, asociaciones solidarias y fieles de París.
En ella se consagrará el altar y se esparcirá agua bendita antes de comenzar la liturgia, cuyas lecturas serán las correspondientes al segundo domingo de Adviento, como en cualquier otra iglesia católica ese día.
Por la tarde se celebrará la primera eucaristía abierta al público y a los parisinos que esperaron cinco años contemplando, como expresa a EFE Pilar, una vecina de la zona desde hace 60 años, el “trabajo increíble” que se ha realizado para restaurar la catedral de los daños de las llamas: “Merece la pena verlo”.
El objetivo de esta programación, según Ulrich, es el redescubrimiento“ de la catedral por parte del ”mayor número posible de personas“, sobre todo, de los implicados en la reconstrucción, como los mecenas y trabajadores.
Misión: recuperar el ritmo
Notre Dame pretende recuperar el ritmo habitual de afluencia de visitantes, que superaban los 14 millones anuales antes del incendio, y canalizarlos con un sistema de reserva gratuita disponible desde el día 3, a través de redes sociales, la página web y de una nueva aplicación móvil.
Mantener la gratuidad era algo “necesario”, según Ulrich, y para los que no logren reservar también se mantendrá la habitual cola de espera en la explanada principal.
Para evitar situaciones de hacinamiento y procurar una “ecología patrimonial”, en palabras del rector de la catedral, Oliver Ribadeau, el templo no recibirá un volumen de visitas mayor al que se registraba antes de la catástrofe y las reservas permitirán organizar los flujos de turistas.
La app ofrecerá también una serie de guías de visita con cinco recorridos diferentes en francés, inglés y español, además de una audiodescripción que, junto con carteles y folletos táctiles, mejorará la experiencia de los visitantes con discapacidad visual.
La franja de visitas el primer domingo será de 17.30 a 22 horas, mientras que la siguiente semana se extenderá de 15.30 a 22 horas, excepto el fin de semana del 14 y 15 de diciembre, que cerrará a las 20. A partir del 16 de diciembre, el horario será todos los días de 7:45 a 19 horas, con tres misas intercaladas.
Los grupos de peregrinos y escolares, en cambio, tendrán que esperar hasta el 1 de febrero para iniciar las visitas, pero ya se han acumulado 40.000 reservas de peregrinaje y 8.000 educativas.
Los grupos guiados por una persona experta, pero no necesariamente de fieles, podrán inscribirse en la app o la página web de Notre Dame a partir de marzo para realizar las visitas desde el 9 de junio de 2025.
La música en vivo, de vuelta
Desde el canto gregoriano hasta la música contemporánea, un repertorio de 50 espectáculos especiales a lo largo de un año -con una veintena de solistas internacionales y quince orquestas y coros invitados- traerá de vuelta los conciertos a la catedral.
En el marco del programa 'Música sacra en Notre-Dame de París' también se retomarán los conciertos semanales en la catedral, cada martes por la tarde, de la mano de la Escuela Superior Maîtrise de Notre Dame, que hará que se escuche a Bach, Mozart, Mendelssohn y Fauré en la edificación gótica.
Pero el gran protagonista musical será el imponente órgano de Notre Dame, que tendrá un papel predominante en el acto inaugural del sábado 7 de diciembre, y que a partir de ahí recibirá a organistas de renombre como Daniel Rothe, Shing-Young Lee, Sophie-Véronique Cauchefer-Choplin o Véronique Le Guen.
Todos los domingos a las cuatro de la tarde se celebrarán conciertos gratuitos de órgano, tanto por parte de los maestros como de la mano de estudiantes de las principales escuelas de música, para los que se podrán postular organistas de todo el mundo.
Val Torres