Los anuncios de Number Finder, también frecuentes en YouTube, aseguran que cualquiera podrá averiguar con la app con quién ha estado hablando por el móvil otra persona. Con palabras amables, el servicio ofrece espionaje de parejas para controlar su fidelidad.
“¿Con quién llevas tanto tiempo hablando?”, se puede leer en una conversación ficticia del anuncio entre una chica y su novio. En el anuncio se muestra cómo a través de una aplicación de mensajería instantánea, en este caso WhatsApp, la novia haciendo click sobre el usuario y redirigiéndose a la app, puede ver el historial telefónico de su novio y la identidad de las personas a las que ha llamado: “Mi Ex. La llamada telefónica duró 45 minutos”, aparece en la aplicación.
La aplicación se anuncia como gratuita pero incluye pagos una vez descargada. La versión de prueba tiene una duración, ahora mismo, de una semana y a partir de ese momento hay que pagar 9,49 euros semanales para poder utilizarla.
Sin embargo, Number Finder apenas realiza nada de lo que anuncia. Al entrar en la app, el usuario acepta el acceso a los contactos de su agenda. A partir de ahí, lo único que hace la app es decirnos si un teléfono que nosotros tecleamos pertenece a algún contacto que ya tenemos o que alguien haya compartido con la app desde su móvil. Es decir, la app se nutre de una potencial gran base de datos extraída de sus usuarios.
En definitiva, estas aplicaciones fomentan las relaciones tóxicas a través del control dentro de la pareja y la glorificación de los celos, principales síntomas de este tipo de relaciones según los expertos. Unas actitudes de acoso que principalmente sufren las mujeres ahora a través de la tecnología.
Lo que aparece en los anuncios es algo que estadísticamente es complicado que ocurra, salvo que se convenza a la pareja de que se instale la aplicación y comparta sus contactos. Si el contacto no está guardado en la agenda, simplemente ofrece el operador al que pertenece de acuerdo a los prefijos que tiene asignados cada compañía telefónica y da la posibilidad de buscar ese número en Google.
Además, la aplicación asegura que permite también bloquear aquellos números que el usuario desee, pero no hay rastro de eso tampoco en las funciones activas de la app.
El jefe de seguridad e inteligencia de amenazas móviles en Avast, Nikolaos Chrysaidos ya alertó en 2019 de que la aplicación tenía trampa, confirmando así las decenas de comentarios en la Play Store que alertaban de ello. A través de un vídeo publicado en su cuenta de Twitter en 2019, Chrysaidos muestra cómo al introducir un número falso lo relaciona con otra persona pero necesita suscribirse y pagar para poder ver el resultado de la búsqueda. Otros usuarios publicaron en los comentarios de la app que incluso registrándose en el servicio de pago después no aparecía ningún nombre.
Una aplicación similar para Android, con el mismo nombre aunque con el icono en diferente color, que acaba de desaparecer de la tienda de Google, también decía ofrecer el mismo servicio que la que sigue disponible para los dispositivos de Apple. En ella, una vez que se introduce un número de teléfono hay que esperar 48 horas para que se pueda visualizar. Una vez que la información se ha cargado, aparece un supuesto historial de llamadas que no corresponde con la realidad.
Además, la aplicación ofrece otra información como la distancia a la que se encuentra la persona a la que le estás rastreando el teléfono, el número de contactos guardados en el dispositivo y los seguidores de Instagram, cuando en ningún momento se introduce ningún usuario ni solicita permiso para entrar en Instagram. Todos esos datos son falsos también.
Una vez que se ha desbloqueado la información, la versión en Android da la posibilidad de saber dónde está el otro contacto. Para ello hay que descargarse otra app, una aplicación que ya no se encuentra en la tienda de Google.