Todo empezó en Trinidad y Tobago: la estrategia para “aumentar la apatía” que ahora usa el PP se probó en ese país en 2010
Promover la abstención de los rivales políticos haciéndose pasar por un movimiento afín. La campaña de intoxicación para desmovilizar a los contrincantes políticos del PP, desvelada por eldiario.es, ya fue ejecutada con éxito por Cambridge Analytica en Trinidad y Tobago por primera vez. La consultora, luego cuestionada por su papel en la victoria del Brexit y Donald Trump, ya llevó a cabo una táctica similar a través de la filial SCL para los comicios del país caribeño en 2010.
Una estrategia queda bien explicada en el documental El Gran Hackeo. Aunque la cinta está más centrada en lo ocurrido en Estados Unidos y Reino Unido, dedica unos minutos a la estrategia seguida en Trinidad y Tobago con el testimonio de un portavoz de la empresa. “Somos una agencia de cambio de conducta. El santo grial de la comunicación es poder cambiar comportamientos”, explica este empleado. “Trabajamos para los indios”. Se refiere al Congreso Nacional Unido (UNC), que representa a la población minoritaria de este origen. Estos querían arrebatar el Gobierno al Movimiento Nacional Popular (PNM), que concentra el voto de los afrodescendientes tras diez años en el poder.
“Fuimos al cliente y le dijimos: queremos centrarnos en los jóvenes, intentaremos aumentar la apatía”, continúa en su relato sobre las elecciones de 2009 en el país centroamericano, que cuenta con algo más de un millón de habitantes. Los ciudadanos de origen indio y los afrodescendientes están repartidos en proporciones iguales, aunque los primeros son ligeramente más numerosos.
¿Cómo llevaron todo esto a cabo? “La campaña no podía ser política, porque a los chavales no les interesa la política. Tenía que ser intuitiva porque son vagos. Se nos ocurrió una campaña basada en que hicieran algo bueno y formaran parte de un movimiento”, detalla el portavoz. El resultado fue 'Hazlo' [Do So], en referencia al hecho de no votar. En Cambridge Analytica lo planificaron como “un símbolo de la resistencia contra los políticos y votar”, y tuvo mucho éxito. Movilizaciones sociales, vídeos virales creados por los propios jóvenes e, incluso, llegó a haber una pintada de 'Do So' en la fachada del domicilio del entonces primer ministro, Patrick Manning.
El UNC obtuvo seis escaños más, pero, recalca la cinta de Netflix, la diferencia de participación en personas de hasta 35 años fue del 40%. “Cuando llegó la votación, sabíamos que los chavales afrocaribeños no iban a votar gracias al 'Do So', pero los chicos indios hacían lo que les decían sus padres, que era ir a votar. Se divertían mucho haciendo aquello, pero no iban a contradecir a sus padres”, zanja. “Eso cambió la votación en un 6%, que era lo que necesitábamos en unas elecciones muy reñidas”. La primera ministra electa fue Kamla Persad-Bissessar, del UNC, que concurría en coalición con otros partidos.
Aunque desde el UNC se ha negado en todo momento su relación con Cambridge Analytica, uno de los partidos que integraban su coalición, Congreso Popular, ha rechazado que firmaran contratos, pero sí ha admitido que mantuvieron conversaciones con la consultora.
Tras la publicación de este documental la pasada primavera, el fiscal trinitense Faris Al Rawi ha pedido al exempleado de Cambridge Analytica Christopher Wylie que acuda al país para declarar sobre el papel de la consultora en aquel proceso electoral. Una solicitud que ha sido aceptada, a la espera de resolver algunas cuestiones relacionadas con la seguridad del testigo, según recoge la prensa local.
“Ya sabemos cómo va esto, ahora vamos a usarlo”
Wylie fue el trabajador que filtró a The Guardian toda la documentación sobre las estrategias de Cambridge Analytica. La periodista que publicó toda esa información, Carole Cadwalladr, explica que “todas las campañas que hicieron en el mundo en vías de desarrollo buscaban poner en práctica nuevos trucos o tecnologías para convencer a la gente, para reducir o aumentar la participación”. Una vez conseguido esto, añade, “dijeron: vale, ya sabemos cómo va esto, ahora vamos a usarlo en Reino Unido y Estados Unidos”.
Aleix Sanmartín, el gurú electoral del PP, ha negado toda relación con la campaña de uno de sus empleados, Josep Lanuza, para promover la abstención. También ha hecho lo propio el partido de Pablo Casado. En cualquier caso, en las últimas elecciones andaluzas estuvo detrás de una plataforma llamada 'Socialistas por el cambio', que criticaba duramente a Susana Díaz para promover la desmovilización del votante del PSOE.