Un segundo nexo demuestra la conexión entre el Partido Popular y la campaña de intoxicación para fomentar la abstención en la izquierda desvelada por eldiario.es. Además de un empleado de la consultora contratada por el PP para su campaña electoral, un joven militante de Nuevas Generaciones en Murcia, Javier Ager Solano, pagó más de 17.000 euros en anuncios engañosos en Facebook para desmovilizar el voto de la izquierda o atacar a todos los partidos salvo el PP. Entre esas publicaciones pagadas por Ager Solano en la red social, está el vídeo al que pertenece esta imagen:
En al menos dos vídeos pagados por Ager Solano se utiliza como cierre un rótulo con un mensaje como este: '10-N. No contéis conmigo'. El rótulo y el eslogan son exactamente iguales que los de la campaña que una segunda persona, Josep Lanuza, puso en marcha el pasado viernes también con anuncios de pago en Facebook y con cientos de carteles en diferentes ciudades, tal y como ha desvelado eldiario.es este miércoles. Josep Lanuza trabaja para la agencia de consultoría política del nuevo fichaje de Pablo Casado para su campaña electoral, el asesor Aleix Sanmartín.
El PP se desmarca tanto de Lanuza como Ager Solano, y asegura que se trata de iniciativas personales sin ninguna coordinación ni conocimiento por parte del partido. Sin embargo, ambos usan la misma estrategia de intoxicación, el mismo mensaje y el mismo logo.
La actividad propagandística ejecutada por Javier Ager Solano es abundante. Está detrás de ocho páginas falsas en Facebook que han estado durante meses llamando a la abstención como castigo contra todos los partidos. Contra todos salvo el PP. Ager Solano invirtió más de 17.000 euros en anuncios segmentados y la suma salió de su bolsillo como iniciativa individual, según el PP, partido que ahora habla de Ager como un mero simpatizante. Sin embargo, según ha podido saber eldiario.es, este joven militante estuvo a cargo de las redes sociales del partido en Murcia y ha participado en encuentros con los máximos responsables del PP, Pablo Casado y el secretario general del partido Teodoro García Egea, como demuestra la imagen que abre esta información.
Negarlo todo y apuntar a una iniciativa personal de un simpatizante se ha convertido en la respuesta de manual del PP cuando se le señala como responsable de una campaña de intoxicación en las redes sociales. En marzo, cuando eldiario.es reveló que un trabajador del PP y un militante de Nuevas Generaciones estaban detrás de un enjambre de cuentas falsas de Twitter para promocionar a Pablo Casado, el PP lo negó y dijo que no puede controlar a los “simpatizantes y militantes que en su casa hacen lo que quieren”. Meses después Twitter confirmó la información de este medio en un informe en el que acusaba directamente al partido de ser responsable directo de aquella intoxicación del debate político online.
Los anuncios promocionados por las páginas que manejaba Ager, y otro más a nombre de la Asociación en Defensa de los Intereses de España, lograron 9 millones de visualizaciones, ha adelantado este miércoles El País. A esa cifra hay que sumarle otros dos millones de visualizaciones más de otra página falsa, ‘Yo con Íñigo’, en la que se ha invertido ya entre 3.600 y 5.800 euros para promover la abstención específicamente entre votantes de PSOE y Unidas Podemos a través de Facebook e Instagram. Tal y como ha desvelado eldiario.es este martes, el pago ha corrido a cuenta de un consultor llamado Josep Lanuza, que asegura que la inversión es “una iniciativa meramente personal”. El vínculo con el PP vuelve a ser directo: la agencia para la que trabaja este consultor es la de Aleix Sanmartín, el nuevo fichaje de Pablo Casado para su comité electoral que ya diseñó la estrategia digital que impulsó a la Presidencia de Andalucía a Juan Manuel Moreno Bonilla.
Otra campaña opaca destapada, mismo manual. Desde la dirección del PP explican a este medio que Sanmartín “colabora” con el equipo de Casado, pero niega que sea “ni siquiera un asesor”. “No tenemos nada que ver con esa campaña. No sabemos de dónde sale”, explicaban fuentes de Génova, en relación a la iniciativa a favor de la abstención financiada por Josep Lanuza.
La posición de la dirección nacional del PP contrasta con la responsabilidad que le ha otorgado en esta campaña, asignándole la gestión de un call center secreto con el que quiere realizar dos millones de llamadas a través de las cuales perfilar su estrategia electoral con los indecisos. Según publicó El Confidencial, la idea y la ejecución corresponden a Sanmartín, que ya llevó a cabo una iniciativa similar para la carrera por la Junta de Juan Manuel Moreno en diciembre de 2018.
Aquella campaña fue en la que Sanmartín demostró su capacidad de diseñar operaciones de neutralización del voto como las que ahora se llevan a cabo en Facebook a través de páginas como las de ‘Yo con Íñigo’. Entonces la dirigió contra el PSOE y Susana Díaz. Bajo la falsa identidad de una página llamada “Socialistas por el cambio”, la campaña fomentaba mensajes de enfrentamiento entre Susana Díaz y Pedro Sánchez para aumentar la sensación de hastío entre los votantes socialistas. Este vídeo es un ejemplo perfecto del tipo de este tipo de campaña engañosa:
Sanmartín niega a eldiario.es que su mano estuviera detrás de aquella campaña de intoxicación, pese a que reconoce que diseñó “la estrategia de la campaña de Juanma Moreno, la investigación con encuestas y grupos de enfoque, el eje rector y el claim”.
No obstante, este consultor sí que ha presumido ante las cámaras de su buena mano con las campañas de anulación del voto. “Tienen resultados inmediatos”, declaró en una entrevista en abril a Antena 3: “Son efectivas, son las que la gente más recuerda, tienen resultados inmediatos (...) lo que hago yo lo hace toda la gente que se dedica profesionalmente a esto de verdad. En Facebook me he gastado millones. Llegas a Facebook y dices 'quiero mandar este mensaje a gente que vive en Salamanca de 18 a 24 años y a la que les gusta el PSOE'”.
Campaña segmentada también en las calles
Los anuncios de Facebook de las páginas gestionadas por Lanuza y Ager están segmentados para llegar a todo tipo de públicos. Cada uno apunta en una dirección, lo que unido a su número, dibuja una gran campaña para desincentivar el voto que afecta a todos los partidos menos al PP.
La sementación de la campaña por la abstención de los votantes de izquierda que se está desarrollando en las calles de media España, en cambio, intenta apuntarlos solo a ellos. La Avenida de la Albufera es la arteria principal de Vallecas, en Madrid. Es un barrio donde arrasa la izquierda: el 28A el PSOE rozó el 40% en esta calle y en todas las manzanas a su alrededor, con Unidas Podemos moviéndose entre el 23 y el 30%. A menos de un mes para la repetición del 10N, toda la zona ha sido empapelada con los carteles que critican a Pedro Sánchez y a Pablo Iglesias. Desde ayer también se reparten flyers y hay pegatinas en farolas y tapando los carteles de otras formaciones políticas.
Lo mismo ocurre en zonas de voto progresista de Córdoba, de Sevilla, de Granada, de Murcia, de Valencia. En todas se repite el mismo patrón: primero, la propaganda se dirige contra cualquier partido, salvo el PP. Segundo, el rastro de la autoría de esas campañas siempre conduce hacia militantes o asesores del PP. Tercero, se trata de iniciativas que requieren dinero y planificación cualificada. Y cuarto, el PP siempre dice que no tiene nada que ver y que no puede controlar lo que hacen sus militantes o colaboradores a título individual.
Con información de Juan Velasco y Sergi Pitarch.Juan VelascoSergi Pitarch
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