La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) quiere que los youtubers, tiktokers y streamers dejen de trabajar en un vacío legal y que se les pueda denunciar en caso de que comentan prácticas irregulares en el resto del sector audiovisual. En una consulta pública abierta este lunes, el regulador pide al sector que se posicione sobre la posibilidad de que se identifique a estos influencers como “prestadores de servicios de comunicación audiovisual”, con el fin de aumentar la transparencia de la actividad de “estos nuevos agentes en el mercado”.
El organismo explica que la época en la que youtubers, tiktokers y streamers estaba asociada a actividades amateur ha quedado atrás. “Estos nuevos agentes audiovisuales o vloggers están profesionalizados y sus contenidos (vídeos cortos, largos, en directo o diferido) gozan de una destacable presencia en el mercado audiovisual desde el punto de vista del consumo y de la inversión publicitaria”, justifica.
Irregularidades como la publicidad encubierta están a la orden del día en los contenidos promocionados por las cuentas de los influencers, especialmente aquellos con decenas de miles de seguidores pero sin el estatus de estrella. La situación es la misma para aquellos que se dirigen específicamente al público infantil. Organizaciones de consumidores europeas han llegado a elevar denuncias masivas a Bruselas para que actúe específicamente contra TikTok por “no proteger a los niños de la publicidad engañosa y el contenido inapropiado”.
En España, la nueva Ley Audiovisual encarga a la CNMC la vigilancia de estos influencers. El hecho de que hasta ahora su actividad haya pasado bajo el radar de las instituciones ha provocado que incluso evidentes campañas de publicidad encubierta queden sin castigo. Así ocurrió, por ejemplo, con la operación orquestada por una casa de apuestas en las que los influencers fingían haber ganado dinero en poco tiempo apostando por Internet, sin identificar que se trataba de publicidad pagada o establecer límites de edad para evitar que esa propaganda llegara a menores de edad.
La consulta pública de la CNMC tiene como objetivo evitar este tipo de situaciones. “Con esta Comunicación, el sector podrá tener un mayor conocimiento de las funciones regulatorias de la CNMC y las garantías que protege. Este conocimiento facilitará previsiblemente la presentación de denuncias contra prácticas no permitidas”, asegura el regulador. Una polémica que se vio avivada por la creciente fuga de youtubers y streamers a Andorra para ahorrarse impuestos.
Las cadenas de televisión tradicionales se han quejado habitualmente por la desregulación de la actividad de youtubers, tiktokers y streamers, a los que acusan de competencia desleal por no regirse por las mismas normas que resto del sector audiovisual. La CNMC invita ahora a todo el sector a posicionarse sobre esta cuestión hasta el 1 de marzo, cuando concluirá el período de la consulta pública.