Madrid, 17 may (EFE).- Elaborar un mapa en 3D del universo que ayude a desentrañar los misterios de la energía oscura. Esa será la labor, en los próximos cinco años, del Instrumento Espectroscópico para la Energía Oscura (DESI), un proyecto internacional que hoy comienza con la recogida de datos.
La tarea del nuevo instrumento, que ya ha estado operando en fase de pruebas, será capturar y estudiar la luz o el espectro de luz de decenas de millones de galaxias y otros objetos distantes del universo.
El proyecto cuenta con participación española, entre otros del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), las universidades de Barcelona y Autónoma de Madrid o el Instituto de Física de Altas Energías (IFAE).
DESI está ubicado en el Observatorio Nacional de Kitt Peak (Estados Unidos) y, con el registro de la luz de unos 30 millones de galaxias, ayudará a los científicos a elaborar un mapa del universo en 3D con un detalle sin precedentes.
Estos datos les permitirán entender mejor la fuerza de gravedad repulsiva asociada con la energía oscura, que compone el 70 % del universo y de cuyas propiedades se sabe muy poco, aunque se cree que está relacionada con la expansión acelerada del universo.
“DESI nos permitirá ver unas diez veces más galaxias que cartografiados anteriores, lo que facilitará el estudio de la evolución del universo desde hace 11.000 millones” según Héctor Gil Marín, investigador de la Universidad de Barcelona y del Institut d'Estudis Espacials de Catalunya (IEEC), que codirige el primer análisis de los mapas de galaxias.
El programa científico que arranca hoy abordará con precisión dos cuestiones principales: qué es la energía oscura y cuál es el grado en que la gravedad sigue las leyes de la relatividad general, que forman la base de nuestra comprensión del cosmos, explica en un comunicado Andreu Font Ribera, cosmólogo del IFAE, que codirige el primer análisis de los cuásares más distantes.
El inicio formal del cartografiado DESI se produce después de cuatro meses de pruebas, durante los que ha medido cuatro millones de espectros de galaxias, gracias a su óptica novedosa, que aumenta el campo de visión del telescopio, y 5.000 fibras ópticas controladas robóticamente.
El instrumento DESI es capaz de detectar simultáneamente la luz de 5.000 objetos diferentes y obtener sus espectros en solo veinte minutos, destaca el ingeniero del IFAE Otger Ballester.
Entre las contribuciones españolas al proyecto está el desarrolló de las cámaras de guiado, enfoque y alineación para DESI, así como parte de los algoritmos necesarios para guiar el telescopio en el que opera el nuevo instrumento.
Los espectros medidos por DESI son análogos a los colores del arco iris. Sus características, que incluyen la longitud de onda, dan informaciones como la composición química de los objetos astronómicos observados, su distancia y su velocidad relativa.
A medida que el universo se expande, las galaxias se alejan unas de otras y su luz se desplaza a longitudes de onda más largas y rojas.
Cuanto más distante está la galaxia, mayor es el desplazamiento al rojo de su espectro.
Al medirlo, los responsables de DESI crearán un mapa 3D del universo, el cual se espera que permita alcanzar nuevos conocimientos sobre la influencia y naturaleza de la energía oscura.
La energía oscura determina la tasa de expansión del universo, señala Licia Verde, profesora en el Instituto de Ciencias del Cosmos de la Universidad de Barcelona.
Así, indica, mientras el instrumento DESI mira hacia el espacio y el tiempo, “podemos observar simultáneamente el universo en diferentes épocas y, al compararlas, descubrir cómo evoluciona el contenido de energía a medida que el universo envejece”.