Un proyecto de posgrado llevado a cabo desde la Universidad de Tsukuba, en Japón, se ha impuesto como misión expandir el conocimiento que se tiene de las VPN (virtual prívate network o red virtual privada). El objetivo es que la existencia de este tipo de entornos se difunda hasta el punto de llegar a muchos usuarios que ven censura su acceso a Internet.
Gracias a una VPN se puede sortear la censura que establecen estados como China o Irán, que recientemente las ha bloqueado en todo el territorio nacional, cuando se acercan unas elecciones presidenciales (en junio) y la Red se configura como un espacio para la protesta. Pero el proyecto de la Universidad de Tsukuba va más allá de hacer difusión. También han creado el experimento VPN Gate, un servicio online que propone un nuevo concepto de red virtual privada, difuminando el adjetivo ‘privada’ y añadiendo las características ‘descentralizada’ y ‘pública’.
VPN Gate se nutre de muchos servidores VPN que voluntarios de todo el mundo proporcionan. Cualquier usuario puede prestar su ordenador (no es necesario que la máquina sea un servidor) para enriquecer el proyecto. Incluso los dispositivos móviles pueden aportar su granito de arena para engordar la red. Se puede contribuir al experimento desde los sistemas Windows, Mac OS, iOS y Android.
La Universidad de Tsukuba ha puesto una parte del potencial de la red, pero hay usuarios de muchos países que están colaborando para crear más servidores VPN. La lista de los que han entrado en el proyecto incluye a usuarios de Irán, donde la sensibilización contra la censura se puede esperar que sea importante.
La Republica Islámica es el segundo país que registra más conexiones. El primero de la lista es China, donde más de 300.000 usuarios ya han utilizado VPN Gate para entrar en la Red. Al fin y al cabo, se trata de favorecer el acceso a una VPN de manera que cualquiera pueda conectarse a ésta. Por lo que no se requiere registro de usuario y el servicio es gratuito. Las direcciones IP de cada servidor no son fijas.
VPN, ventanas para mirar fuera de la censura
VPN Gate ya ha sido utilizada por más de un millón de usuarios en 153 países. En el momento de escribir esta entrada había conectados a sus servidores casi 57.000 usuarios. Este volumen de conexiones sólo representa un mínimo porcentaje del tráfico que las redes VPN generan en todo el mundo.
Una VPN consiste en la conexión encriptada entre dos puntos, que permite que un ordenador envíe y reciba datos sobre redes públicas (Internet) como si fueran privadas. De esta manera se disfruta de la plena funcionalidad de una red privada. La limitación de la Web establecida por autoridades locales y llevada a cabo por los proveedores de servicio se puede salvar gracias a estas herramientas, que también son utilizadas por empresas para garantizar a sus empleados una conexión segura a sus servicios.
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