Elon Musk ha amenazado a Twitter con cancelar definitivamente su compra de la compañía si esta no proporciona más datos acerca de la proporción de bots y perfiles falsos en su masa de usuarios. El magnate ha dejado este ultimátum en manos de sus abogados, que han enviado una carta en su nombre al director legal de la red social en la que avisan de que una negativa a darle más información en este sentido puede derivar en la ruptura del acuerdo.
“El Sr. Musk cree que la empresa se está resistiendo activamente y frustrando sus derechos de información (y las correspondientes obligaciones de la empresa)”, recalca la misiva, con copia al regulador bursátil estadounidense. “Se trata de un claro incumplimiento material de las obligaciones de Twitter en virtud del acuerdo de compra y el Sr. Musk se reserva todos los derechos resultantes, incluido su derecho a no consumar la transacción y su derecho a rescindir el acuerdo”.
El multimillonario anunció a mediados de mayo que el proceso de compra de Twitter, por la que se comprometió a pagar unos 40.000 millones de euros, quedaba “suspendido temporalmente”. El motivo era el mismo: su desconfianza en el porcentaje de cuentas falsas que tiene la red social. Esta asegura que la cifra no supera el 5% del total de usuarios, aunque reconoce que podría ser mayor ya que el cálculo se basa en una estimación.
El número de usuarios reales de la plataforma es clave en su valor porque son los que consumen anuncios y, por tanto, la base de la rentabilidad de la compañía. Elon Musk ha denunciado que el porcentaje de bots en Twitter podría ser “superior al 20%”, aunque no ha ofrecido ninguna prueba sobre ello más allá de su impresión como usuario muy activo de la red social. El magnate ha pedido a Twitter que libere el acceso a los datos para poder hacer una verificación independiente.
“El Sr. Musk cree que Twitter se niega a cumplir con sus obligaciones en virtud del acuerdo de compra de forma transparente, lo que hace sospechar aún más que la empresa retiene los datos solicitados debido a la preocupación por lo que el Sr. Musk descubrirá con su propio análisis de esos datos”, explica la carta enviada este lunes.
“Como futuro propietario de Twitter, el Sr. Musk tiene claramente derecho a los datos solicitados para poder preparar la transición del negocio de Twitter a su propiedad y para facilitar la financiación de la transacción. Para hacer ambas cosas, debe tener un conocimiento completo y preciso del núcleo del modelo de negocio de Twitter: su base de usuarios activos”, aseveran los abogados del magnate.
La red social niega las aseveraciones de Musk y su equipo legal. “Twitter ha compartido y seguirá compartiendo información de forma cooperativa con el Sr. Musk para consumar la transacción de acuerdo con los términos del acuerdo de fusión”, ha explicado una portavoz de la compañía en un comunicado enviado a este medio. “Tenemos la intención de cerrar la transacción y hacer cumplir el acuerdo al precio y los términos acordados”, afirma.
Quejas cruzadas
El proceso de compra de Twitter por parte de Musk ha sido tumultuoso desde el principio. El multimillonario se convirtió primero en el máximo accionista de la red social y aceptó formar parte de su consejo de administración. Días después lo rechazó y lanzó una OPA hostil para hacerse con el 100% de las acciones.
La dirección de Twitter intentó defenderse con una medida conocida como “píldora venenosa”, pero finalmente aceptó la oferta. Con el acuerdo ratificado, Musk comenzó a poner en duda las cifras de cuentas falsas de la red social, lo que ha hecho que la compañía pierda un 25% de su valor en bolsa. El conflicto ha llegado al punto de que un grupo de accionistas ha demandado al multimillonario por dinamitar de forma consciente el precio de las acciones en lo que, denuncian, es una jugada premeditada para comprarlas a un precio menor.