“Si has estado en contacto con un usuario que haya dado positivo, Immuni te avisa y te indica qué pasos seguir, todo sin tener acceso a tus movimientos y sin saber con quién te reúnes. Tu privacidad está garantizada”, recalca la aplicación móvil que el Gobierno italiano ha puesto en marcha para agilizar el rastreo de los contactos personales que tuvieron los contagiados de coronavirus antes de dar positivo. Tras una semana a prueba en cuatro provincias, Immuni ha entrado en servicio este lunes en toda Italia. “Ha pasado el examen de los institutos internacionales más rigurosos y acreditados”, ha presumido el presidente del país, Antonio Conte: “Somos uno de los primeros países de Europa, si no el primero del mundo occidental, que lo ha conseguido”.
La idea es sencilla: la app podrá enviar un aviso a su usuario cuando este haya estado cerca de otra persona que también use Immuni y que haya dado positivo por COVID-19. Hasta que se ponga en contacto con las autoridades sanitarias, se determine cómo de peligroso fue ese contacto y si debe someterse a un test, la notificación permitirá a esa persona extremar la precaución y aislarse para evitar seguir distribuyendo el virus.
Este rastreo de contagios ya se produce, pero de forma manual con cada contagiado confirmado. Científicos, epidemiólogos y profesionales expertos en diferentes campos de la tecnología llevan meses investigando el potencial de estas apps para digitalizar ese proceso y controlar los rebrotes de COVID-19 con cuarentenas mucho más selectivas que las que se han visto hasta ahora. Prácticamente todos los países europeos han lanzado o lanzarán proximamente apps o proyectos piloto con este fin. En todos los casos la descarga y utilización de estas apps es voluntaria.
Immuni se basa en el sistema que han desarrollado conjuntamente Google (dispositivos Android) y Apple (iPhone) para que sus teléfonos móviles detecten cuando están cerca unos. La clave es que lo hacen a través del bluetooth. Al contrario que otras tecnologías como el GPS, el bluetooth permite registrar este contacto sin desvelar datos sobre la identidad de sus portadores. “Funciona como un submarino”, explicó a eldiario.es uno de los miembros del equipo suizo que empezó a investigar esta tecnología para rastrear con quién han tenido contacto los contagiados de coronavirus, y en el que se han “inspirado” las dos multinacionales estadounidenses.
El bluetooth (y más concretamente el Bluetooth Low Energy, Bluetooth de Baja Energía) se ha convertido en una de las esperanzas de Europa para frenar a tiempo una segunda oleada de coronavirus. Pese a que es un sistema de comunicación de radiofrecuencia ampliamente conocido y presente en la gran mayoría de teléfonos móviles del mercado, nunca se había usado a esta escala y con este fin. La app italiana pone el énfasis en explicar al usuario en qué consiste esta nueva utilidad y cómo puede ayudar “a contener el virus y a volver a la normalidad lo antes posible” activando el sistema .
Immuni pregunta a su usuario en qué provincia y región del país reside, pero no recurre a datos del dispositivo o de su conexión a la red para verificar esta información (eldiario.es ha configurado la aplicación en Roma desde España). A continuación, solicita permiso para activar el registro y las notificaciones de exposición a la COVID-19, el soporte que han puesto en marcha Google y Apple para que las aplicaciones puedan funcionar en sus teléfonos. Esta base común es la que permitirá que las apps de rastreo de diferentes países interactuar entre ellas aunque respondan ante diferentes sistemas sanitarios.
Por el momento, Immuni no incluye ningún elemento de gamificación ni incentivos de otra clase para promover su uso. Una vez activada y configurada no es necesario volver a abrirla para participar en el rastreo de contactos. Según las últimas cifras ofrecidas por el Gobierno italiano, 2,2 millones de personas la han descargado en su primera semana de pruebas. La primera cifra de usuarios que las autoridades esperan alcanzar, con la que piensan que la app podría empezar a mostrar un impacto positivo para frenar el virus, es de 15 millones de usuarios (un 25% de la población).
Cómo se produce el rastreo y la notificación
“Immuni vincula un código aleatorio a cada teléfono. El código se genera de forma aleatoria y no contiene información sobre tu dispositivo y, por supuesto, tampoco sobre ti. Además, cambia varias veces cada hora para garantizar la máxima protección de tu privacidad”, informa la aplicación, desarrollada por la empresa italiana Bending Spoons: “Los teléfonos que se detectan entre sí intercambian sus códigos aleatorios. Cuando estás cerca de otro usuario con Immuni, los dispositivos se intercambian sus códigos a través de Bluetooth Low Energy. De este modo, la aplicación lleva un seguimiento de los contactos, pero no tiene acceso a la identidad de los usuarios ni al lugar de encuentro”.
Cuando un usuario de Immuni da positivo en un test de COVID-19, puede decidir (de nuevo, voluntariamente) si quiere compartir los códigos que su teléfono ha ido generando y transmitiendo en los últimos días. Si decide que sí, los códigos aleatorios se suben a un servidor. Los teléfonos que participan en el rastreo del virus se conectan periódicamente a él para saber si alguno de los códigos que guardan en sus bases de datos está en esa lista. Si es así, la app envía una notificación al usuario: ha estado expuesto a un posible contagio.
“Tus datos se guardan en un servidor en Italia, son administrados por entidades públicas y los supervisa el Ministerio de Salud. Todos los datos se eliminarán cuando dejen de ser necesarios y, en cualquier caso, el 31 de diciembre de 2020 como máximo”, detalla Immuni. La app es de código abierto, lo que significa que cualquier usuario puede verificar cómo funciona, los datos que recoge y cómo los gestiona.
España prepara el piloto, Alemania lanza la suya ya y Francia apenas logra descargas
España lanzará a finales de junio un proyecto piloto en Canarias para probar esta tecnología de ratreo de contagios de coronavirus vía app. Su puesta en marcha está programada para finales de junio. “A partir de ahí, con los resultados del piloto en la mano, se decidirá si escalarlo a nivel nacional”, explican fuentes de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial.
Alemania, por contra, prepara el lanzamiento de su app para esta misma semana, según confirmó este domingo su ministro de Sanidad. El Gobierno germano ha levantado este lunes las restricciones de movimiento a países de la Unión Europea y al Reino Unido para sus ciudadanos. La compañía Deutsche Telekom y la desarrolladora de software SAP han estado involucradas en el proceso.
Suiza, Austria, Estonia, Portugal e Irlanda están recorriendo el mismo camino. Todas sus apps tienen algo en común: son descentralizadas. Esto quiere decir que los códigos de los contactos se almacenan solo en los teléfonos de los participantes en el sistema de rastreo de contactos y no salen de ahí en ningún momento. Esta es la opción recomendada por los principales expertos para proteger la privacidad de los usuarios. De momento, en la UE solo Francia ha optado por un sistema centralizado, en el que es el Estado quien se encarga de almacenar esa información. Según adelantó el Gobierno francés la pasada semana, en los primeros siete días desde el lanzamiento de su app (StopCovid) solo fue descargada y activada por el 2% de la población.