Jack Dorsey ha confirmado este lunes que abandona el puesto de consejero delegado de la red social Twitter, cuyo consejo de administración ha designado como nuevo máximo ejecutivo a Parag Agrawal, quien ha desarrollado su carrera en la compañía durante una década y ocupaba desde 2017 el cargo de director de tecnología. Sus hábitos particulares de trabajo y que compartía labores ejecutivas con la red Square han provocado que en el consejo de administración de la compañía hayan pedido reiteradas veces su dimisión. Desde esta mañana los rumores de la salida de Dorsey de Twitter han sido constantes. La compañía ha dejado de cotizar ante la fuerte subida de las acciones cuando la rumorología, que finalmente se ha confirmado, no paraba de crecer.
“He decidido dejar Twitter porque creo que la compañía está lista para dejar atrás a sus fundadores”, ha anunciado Dorsey, quien ha expresado su “profunda” confianza en Parag Agrawal como nuevo consejero delegado de Twitter. “Su trabajo durante los últimos 10 años ha sido transformador. Estoy profundamente agradecido por su habilidad, corazón y alma. Es su momento de liderar”, añadió.
De este modo, Dorsey seguirá siendo miembro de la cúpula directiva de la compañía que ayudó a fundar en 2006 hasta que expire su mandato en la junta de accionistas de 2022.
Asimismo, Bret Taylor fue nombrado nuevo presidente de la junta directiva, sucediendo a Patrick Pichette, quien permanecerá en la misma y continuará sirviendo como presidente del Comité de Auditoría. “En nombre de la junta directiva, quiero agradecer a Jack su liderazgo visionario y su dedicación incansable a Twitter desde su fundación”, ha declarado Bret Taylor.
El liderazgo de Jack Dorsey como consejero delegado de Twitter había sido cuestionado anteriormente, particularmente por combinarlo con las funciones ejecutivas al frente de Square, otra compañía cotizada en la que el emprendedor ocupa la dirección. Según algunas fuente internas de la compañía, a medida que su riqueza en Square se disparaba y consideraba la posibilidad de trasladarse a África, su compromiso con Twitter disminuía. Dorsey posee una participación del 13% en Square, frente a su participación del 2% en Twitter.
De hecho, la firma Elliott Management, que tiene un 4% de la red social, había tratado el año pasado de reemplazar a Dorsey como máximo ejecutivo de Twitter, ya que el fundador del fondo, el multimillonario Paul Singer, consideraba que el emprendedor no debería dirigir dos empresas cotizadas a la vez o puso en duda su estilo de liderazgo y sus planes de pasar al menos la mitad del año en África explorando oportunidades en criptodivisas, un viaje que fue cancelado posteriormente. Finalmente, ambas partes llegaron a un acuerdo: Dorsey podría permanecer en su puesto si cumplía con los objetivos de rentabilidad que le había puesto la empresa.
No es la primera vez que Dorsey tiene que dejar un cargo en Twitter, aunque esta vez parece definitivo. Este emprendedor cofundó Twitter en 2006 y fue director general hasta 2008. Entonces tuvo que dejar el cargo ejecutivo y pasar a ser presidente cuando un destacado miembro del consejo de administración, Fred Wilson, le declaró no apto para dirigir la empresa.
Entre otras cosas, el consejo de administración destacó entonces la falta de compromiso de Dorsey con la empresa reflejada en sus cortos horario de trabajo porque tenía que asistir a clases de yoga.
Siete años después, Dorsey volvió como director ejecutivo en 2015, tras la dimisión de su predecesor Dick Costolo. Entonces volvió con la misión de darle una vuelta a la empresa que en ese momento pasaba por una etapa de falta de rentabilidad.
Los ingresos publicitarios de Twitter crecieron un 14% el año pasado, hasta los 2.990 millones de dólares, lo que supone una desaceleración respecto al crecimiento del 24% del año anterior.