El MIT celebra Halloween permitiéndote controlar a un humano por Internet
En el MIT (Massachusetts Institute of Technology) también celebran Halloween. El año pasado fue Shelley, la Inteligencia Artificial que escribía historias de miedo, y en el 2016 se trató de La Máquina de las Pesadillas, que convertía cualquier imagen en un fotograma recién sacado de una película de terror. Este año toca BeeMe, un experimento más propio de un capítulo de Black Mirror que del centro de referencia mundial en investigaciones tecnológicas.
“Ve lo que yo veo. Escucha lo que yo escucho. Controla mis acciones. Toma mi destino. Sé yo”. Este es el eslogan del proyecto, que dará comienzo a las 11 de la noche de este miércoles en EEUU (las cuatro de la mañana en España) y pondrá a un actor a ejecutar las acciones que le ordene un grupo de personas. Lo pueden llamar así o decir que seguirá las instrucciones que Internet le envíe. Porque estará conectado a la Red y serán los usuarios quienes digan qué hace, dónde va o cómo enfrenta un determinado problema.
Nada se sabe de quién será el intérprete. Tampoco se ha especificado dónde estará ni cuánto durará el experimento. Niccolò Pescetelli, el director del proyecto, asegura que no tiene ni idea, como tampoco sabe cuántas personas será capaz de soportar el sistema: “En teoría no hay límite en el número de usuarios que la plataforma puede soportar, pero solo lo sabremos con seguridad en Halloween”, explica al Business Insider.
Los usuarios podrán controlar al actor a través del navegador de la web, al más puro estilo Reddit, con las opciones que subirán o bajarán en función de la cantidad de gente que las apruebe. Cuanto más quiera la masa que el hombre haga algo, más subirá esa acción en el panel de control. También se pueden enviar comandos personalizados, como “tócate el brazo” o “da un salto”. “Mucha gente ha jugado a un juego de realidad aumentada, pero BeeMe es la realidad aumentada”, dice expectante Pescetelli.
Black Mirror real
Black MirrorBeeMe es una idea de ocho investigadores del MIT, con Pescetelli a la cabeza. Desarrollarlo ha costado menos de 10.000 dólares y el director confiesa que se le ocurrió gracias a la serie Black Mirror. Por un lado el nombre, bee (que en castellano significa abeja) que recuerda al capítulo Odio nacional, donde miles de personas tuitean acerca de a quién odian en su día a día. Las abejas tienen un papel importante, más allá de que se establezca el paralelismo entre una sociedad y una colmena.
Por otro, el episodio Blanca Navidad, en el que un hombre maneja, desde una sala con televisores y sistemas de sonido, a otro a través de un pinganillo. El primero le dice al segundo qué tiene que hacer para triunfar en su primera cita mientras cientos de personas ven lo que ocurre en streaming y dan consejos, hacen chascarrillos o sienten pena por sus acciones. Algo parecido a como se sentirá el actor que en la noche de Halloween ejecutará las acciones de la masa.
La conjugación de ambos capítulos ha dado a luz a BeeMe, que anda a caballo entre un experimento social, una prueba tecnológica y una broma de Halloween. Reside ahí la idea de la colmena como instrumento para llevar a cabo la consecución de un objetivo. Pero, de momento, poco se ha hablado del objetivo del juego: Pescetelli solo ha desvelado que el humano tendrá que luchar contra una Inteligencia Artificial llamada Zookd que ha sido liberada accidentalmente. Se podrá ver a través de la web del proyecto: beeme.online.
“Será la audiencia la que decida en última instancia”, dice el director del proyecto. También advierte que habrá varias acciones prohibidas, sobre todo las que pongan en peligro la “privacidad del actor o su imagen”. Tampoco se podrá ordenar nada que vaya contra la ley. “Cualquier otra cosa está permitida. Tenemos mucha curiosidad sobre lo que va a pasar”, concluye Pescetelli.