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Las noticias falsas se convierten en parte de la dieta informativa de Facebook

El 6 de noviembre, a dos días de las elecciones en EEUU, Mark Zuckerberg animaba a los estadounidenses a salir a la calle y votar. Para entonces ya era tarde: el algoritmo de Facebook llevaba tiempo promocionando historias tan falsas como un billete de dólar sin ojo de la providencia: “El Papa Francisco respalda a Donald Trump”, “Los Clinton se gastaron 200 millones de dólares en una casa en las Islas Maldivas” o “La Fundación Clinton [que preside Hillary] compró armas ilegalmente por valor de 137 millones de dólares”. El último bulo en aparecer ha sido que el actor Denzel Washington también respaldaba al candidato republicano.

Lo avisó una investigación de BuzzFeed en octubre: las páginas políticas en Facebook, tanto de medios “de derechas” como “de izquierdas”, estaban publicando información falsa y engañosa de forma desmesurada. Antes de nada hay que apuntar que el medio digital presenta a “la izquierda” como los medios relacionados con el Partido Demócrata y a “la derecha” con los Republicanos. El portal aseguraba en su estudio que las tres mayores webs demócratas publicaban informaciones fraudulentas el 20% del tiempo, mientras que las republicanas lo hacían un 38% de las veces.

Facebook es la primera fuente de noticias para el 44% de los estadounidenses. Lo publicó el PewResearchCenter en mayo, unos pocos días después de que supiéramos que la red social de Zuckerberg manipuló su algoritmo para incluir, filtrar o eliminar ciertos contenidos. Tenían hasta manual de instrucciones: 21 páginas donde se les explicaba a los trabajadores -news curators- cómo hacerlo y qué noticias considerar veraces, dependiendo del medio de donde viniesen.

¿Qué hizo Zuckerberg entonces? Despedir a todo el equipo de la sección Trends (Tendencias) y dejar que el libre albedrío del algoritmo dominase a los cerca de 1.800 millones de usuarios de la red social. Pero fue un arma de doble filo: mientras que la “censura” desapareció, las noticias falsas afloraron. En las tres semanas siguientes al despido de los news curators, ya había por lo menos cinco historias fraudulentas entre las más leídas de Facebook.

“Una idea bastante loca”

El viernes pasado, tres días después de las elecciones en EEUU, Zuckerberg participó en una conferencia vía Facebook Live. “Esa idea de que las noticias falsas de Facebook (que son una parte muy pequeña del contenido) influyeron en las elecciones de alguna forma, es una idea bastante loca”, dijo el CEO de la compañía.

La red social ha sido acusada de aupar a Trump y de influir en la campaña electoral estadounidense, precisamente por su alto ratio de publicación de noticias falsas. La mayoría de ellas desprestigiaban a la candidata demócrata y estaban escritas en Macedonia e incluidas luego en páginas web con dominio estadounidense. El click de un usuario de los EEUU vale más que el de un europeo, por eso muchos adolescentes de la exrepública yugoslava escriben esas informaciones falsas que luego entran directamente a lo más leído de Facebook.

“De todo el contenido de Facebook, más del 99% es auténtico”, explicaba Zuckerberg el viernes. “Solo un pequeño número son noticias falsas y engañosas. Las que hay no se limitan a una sola visión política, ni siquiera a la política”. El CEO de la red social terminaba la intervención sacando pecho y negando que ese 1% de noticias-fraude hubiera influido en un sentido o en otro en las elecciones.

Pidiendo la cabeza de Zuckerberg

Aunque según Zuckerberg, Facebook no tuvo nada que ver en la victoria de Trump, él mismo alentó a sus seguidores estadounidenses a acudir a las urnas dos días antes del 8-N. Tampoco lo vieron tan claro varios altos cargos de la red social. Según el New York Times, vicepresidentes y ejecutivos de la compañía tuvieron varias conversaciones sobre el papel que había tenido Facebook en el resultado de las elecciones.

Las fuentes del NYT aseguran que los altos cargos determinaron tratar el tema en la próxima reunión trimestral de la compañía y reunirse con el equipo de políticas de Facebook. Por si esto fuera poco, BuzzFeed cuenta este martes que un equipo de empleados de Facebook ha formado un grupo de trabajo a espaldas de Zuckerberg para cuestionar la influencia de la red social en la victoria de Trump.

“No es una idea loca. Lo que es una locura por su parte es venir y desechar algo así, cuando sabe, tanto como nosotros y toda la compañía, que las noticias falsas circularon libremente durante toda la campaña”, explica un empleado de Facebook a BuzzFeed. Y este grupo de diez no son los únicos, ya que hay “centenares” de trabajadores descontentos, según la web.

Mientras que el equipo de Hillary Clinton muestra su desaprobación con la red social de Zuckerberg, el CEO de la compañía promete en unos de sus últimos post que pondrá toda su energía en solucionar el problema de las noticias falsas. La cuestión es cómo lo hará, algo de lo que todavía no ha dado explicaciones.